Desocupación baja de los dos dígitos por primera vez desde inicio de la pandemia
El último reporte del Instituto Nacional de Estadísticas muestra que hubo cerca de 86 mil ocupados menos en doce meses. Académicos y Gobierno prevén repuntes para el resto del año.
Durante gran parte de 2020 la Región del Biobío presentó tasas de desocupación alarmantes, que superaron las dos cifras. En un momento, incluso, se obtuvieron los mismos niveles de desempleo registrados tras el terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010, hecho que mostró en toda su magnitud el impacto de la emergencia sanitaria en materia económica.
Ayer, sin embargo, tras publicarse el boletín del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) correspondiente al trimestre móvil noviembre-enero, se evidenció una baja en la desocupación con un especial tinte esperanzador, ya que por primera vez desde el inicio de la pandemia la Región alcanzó una tasa bajo los dos dígitos: 9,9%. La última vez que el territorio vivió este escenario, de acuerdo a los análisis trimestrales, fue entre febrero y abril de 2020, meses en los que se observó un 8,9%.
En términos de empleabilidad, los ocupados del período en cuestión disminuyeron 12,3% en doce meses, es decir, hubo 86.154 personas menos, lo que representa cerca del 13% de la fuerza laboral de la zona. Este retroceso -menor al de otros boletines- estuvo incidido principalmente por los sectores comercio (-16,2%), agricultura y pesca (-24,2%), y alojamiento y servicios de comida (-51,9%), y afectó en forma más profunda a los asalariados informales (-30,3%).
Esta tasa de desocupación -que es 2,1 puntos porcentuales más alta respecto a igual fase del año anterior- se apega también al análisis global regional 2020 que presentó el INE hace una semana. Según el organismo, el indicador anual de Biobío fue, precisamente, de 9,9%.
INCLINACIÓN AL ALZA
Según académicos de la zona, hay factores que tienen directa relación con el descenso y que podrían seguir marcando una tendencia positiva de cara a los próximos meses. A juicio de Karin Bravo, directora de Postgrado y Desarrollo Profesional de la Universidad San Sebastián (USS) Concepción, la caída en la desocupación local se explica por dos razones: la apertura comercial que se vivió fundamentalmente en diciembre y el proceso de vacunación que toma fuerza en el país.
"Nosotros caímos en cuarentena a mediados de enero, entonces, en el fondo, hay un aspecto no menor asociado a las ventas de Navidad y Año Nuevo. El haber estado en Fase 2 cerca de dos meses ayudó además a que se reactivaran los puestos de trabajo (...) La vacunación también ha sido una especie de factor tranquilizador para la comunidad", precisó la experta.
Juan Saavedra, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Concepción (UdeC), sumó a esta observación las estrategias económicas lideradas por el Ejecutivo. "Por ejemplo, las pymes se han ido activando un poco más gracias a los aportes financieros que se han entregado a través de subsidios. También están los subsidios al empleo para la gente joven", detalló
Tanto Saavedra como Bravo vaticinaron un panorama alentador para la Región del Biobío en cuanto a la desocupación, pues todo indica que se obtendrán cifras trimestrales "bastantes favorables respecto de 2020". Eso sí, la académica de la USS advirtió que debido a la reciente cuarentena total del Gran Concepción es posible que en el próximo informe del INE se registre un alza, aunque en un grado menor.
Lo importante, estimó Bravo, es que a la larga "se mantendrá la reactivación económica por la garantía que da la vacunación".
Al interior del Gobierno Regional compartieron la mirada de estos expertos. Según el seremi de Economía Mauricio Gutiérrez, el hecho de haber pasado levemente a una tasa de un dígito "es una buena noticia que marcará una tendencia para el resto del semestre".
Incluso, la autoridad aventuró que el número logrado pudo haber sido menor si es que Concepción y sus alrededores hubiesen podido evitar el confinamiento de hace unas semanas. "Hay que trabajar en eso, porque nosotros estaremos trabajando en los subsidios, en el apoyo para las pymes, en los créditos Fogape y en una serie de medidas que permitirán que estas empresas sobrevivan", remarcó.
El optimismo del seremi contrastó radicalmente con la percepción de algunos gremios. Desde la Multigremial Biobío, por ejemplo, argumentaron en términos nacionales que pese a los porcentajes informados sigue existiendo un mercado laboral congelado.
"La nula actividad económica de las mipymes del sector turismo y gastronomía ha afectado a los emprendedores y la potencial generación de puestos de trabajo, situación que podría tomar muchos años subsanar", sostuvo el presidente regional de la entidad, Rolando Merino.
La última vez que Biobío había tenido una desocupación de solo un dígito fue en el trimestre móvil febrero-abril de 2020. En ese momento la tasa llegó al 8,9%.