"No tengo una decisión tomada sobre postular por Biobío o por Ñuble"
A poco más de seis meses de la elección senatorial, la actual representante de la Región en la Cámara Alta reconoce estar analizando no repostular a su escaño e iniciar una nueva aventura electoral. "Tengo una plataforma electoral y un trabajo que tendría que dejar para reforzar el trabajo en Ñuble", reflexiona.
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Jacqueline van Rysselberghe Herrera reconoce que tras su salida de la presidencia nacional de la UDI en diciembre, luego de la elección interna que ganó el diputado Javier Macaya, su agenda ha cambiado y ha retomado el trabajo en terreno que en los últimos cuatro años había pasado a un segundo plano.
"Igual sigo con bastantes actividades, pero son distintas. Es un poco más aliviado, porque siempre estar poniendo la cara y dando declaraciones que no siempre son las que a uno más le gustaría o dando explicaciones, es un poco agotador. Ahora estoy haciendo lo que más me gusta que es el terreno", plantea la senadora por Biobío.
Sobre el año electoral que afrontará Chile Vamos, con siete elecciones en doce meses, Van Rysselberghe apunta a que no estará exento de dificultades por el alto número de elecciones en poco tiempo: "No sé si es bueno que haya un año con tantas elecciones. Creo que no quedó otra opción porque se pospusieron elecciones y se agregaron otras en el camino. La gente tiende a desincentivarse, y finalmente atenta contra la participación, porque a la gente le va a dar lata. Es difícil mantener el interés todo el año".
-El 11 de abril, tenemos cuatro elecciones, entre ellas la de convencionales. ¿Considera usted que Chile Vamos armó listas competitivas a nivel nacional?
-Creo que llega unido, y eso es una ventaja muy grande cuando el sistema electoral vigente es proporcional. La oposición va dividida, y la unidad genera una ventaja electoral que se verá reflejada en los resultados, sobre todo en la constituyente.
-¿Cómo analiza el escenario electoral que afrontará Flor Weisse para la elección de gobernador regional, considerando que existió polémica en torno a la definición, e incluso usted apostó sus fichas por la figura de Jaime Vásquez?
-Las candidaturas no son voluntaristas, debe haber una potencia electoral. Efectivamente había dos candidaturas, y decidimos -como directiva en su momento- que se definiera en base a una encuesta. Se hizo la encuesta y Flor Weisse ganó por dos votos, por lo que me parece bien que sea la candidata, porque se hizo de forma transparente. Hoy deseo que le vaya bien y despliegue todas sus capacidades para pasar a segunda vuelta en caso de que no gane.
-¿Cómo ve la elección municipal? ¿Tiene opciones reales en la candidatura de Marlén Pérez en Concepción y que se logre derrotar al alcalde Ortiz?
-No es fácil la elección municipal para quienes le compitan a alcaldes en ejercicio, porque los efectos de la pandemia pueden potenciar a los alcaldes. Álvaro Ortiz ha hecho una gestión deficiente. Si uno ve el centro de Concepción, da pena. Está deteriorado, sucio y la demora para las reparaciones post 18 de octubre es francamente impresentable. Uno lo ve en distintos barrios donde no hay proyectos de vivienda, entonces hay bastantes deficiencias en cuanto a la gestión. Creo que una buena candidatura como la de Marlén Pérez tiene posibilidades de ganar.
-Con la inscripción de las candidaturas se conoció que su hija Valentina postulará al Concejo Municipal de Concepción.
-Mis hijos y todos en mi casa tenemos opinión política, pero nunca los he forzado a participar. Muchos de ellos ayudan como apoderados de mesa, votan y en esta oportunidad, ella dijo que quería ayudar porque veía a la comuna en este estado que comenté. Fue una idea de ella, lo que yo respaldo porque creo que está bien que haya gente joven y profesional que quiera participar en política.
-¿Le sorprendió la decisión?
-No, porque ella había sido presidenta de su centro de alumnos en la universidad, participó en campañas. Le gustaba esto, de repente decidió que quería participar y yo feliz, porque quiero que ella sea feliz. Cuando eran chicos y yo era alcaldesa, los llevaba a terreno para que vieran como era la realidad de personas que no tenían la suerte de ellos, y que a esas personas había que respetarlas y sobre todo ayudarlas. Creo que eso la motivó.
Es una campaña rara, porque se puede salir poco a terreno, pero ella lo hace sola, y la dejo para que desarrolle su propio estilo y liderazgo.
DEFINICIÓN SENATORIAL
El próximo 21 de noviembre el país vivirá la elección presidencial y parlamentaria. En ese escenario, Jacqueline van Rysselberghe debería repostular a su escaño por Biobío -uno de los tres del nuevo distritaje- sin embargo, la duda se instaló en las últimas semanas luego que militantes de Ñuble le solicitaran postular por dicha zona. "No tengo una decisión tomada, pero si me siento súper honrada que la gente de Ñuble quiera que los represente, y que la gente de Biobío quiera que los represente. De hecho, he estado en Los Ángeles apoyando a los candidatos, y el sentir ese apoyo me llena de orgullo", revela.
"Es una decisión que probablemente tome en los próximos meses, no es algo que tenga zanjado; en la Región tengo una plataforma electoral, contactos, y un trabajo por ocho años en la zona. Es una cosa que tendría que dejar para ir a reforzar una plataforma en Ñuble. Es una decisión que tomaré en los próximos meses", añade.
-¿Qué elementos están en la mesa a la hora de ponderar una decisión de estas características?
-Tengo que asegurar que mantengamos a un senador, y debe tener algún sentido que yo vaya a Ñuble, porque hoy es senador Claudio Alvarado, antes Víctor Pérez. Eso tenemos que conversarlo con los dirigentes del partido en Biobío y Ñuble.
-En caso de que postule en Ñuble, ¿ve liderazgos que puedan tomar la posta de su trabajo y despliegue en la Región?
-Creo que siempre hay liderazgos, pero no los voy a anunciar por los medios porque pareciera que me estoy despidiendo y no es una decisión que tenga tomada.
-Mencionó a Claudio Alvarado en Ñuble, quien descartó repostular al escaño en su llegada. ¿Cómo evalúa el trabajo que ha realizado en reemplazo del escaño de Víctor Pérez, que pasó a Interior?
-Claudio Alvarado llegó como senador de Ñuble como un apoyo a la gestión del Ministerio del Interior de Víctor Pérez, porque había sido Segpres, conocía el Senado y la Cámara. Esa fue la razón por la cual se instaló en la Región de Ñuble, pero también para fortalecer al partido. No es fácil viniendo de afuera el poder instalarse y generar vínculos y raíces con la comunidad, eso es parte de la conversación pendiente, ver qué tan instalado está Claudio.
-Otra versión que circula tiene que ver con que su hermano Enrique, que no puede repostular a la Cámara Baja, postule a su cupo y usted compita en Ñuble. ¿Ha evaluado esa posibilidad junto a su hermano?
-Enrique no ha tomado ninguna definición. No puede postular como diputado, y creo que es un parlamentario tremendamente trabajador, con gran arraigo en la provincia de Concepción -la principal de la Región- y sin duda, de yo moverme, sería un estupendo candidato a senador.
PRESIDENCIA DE LA UDI
Van Rysselberghe dejó a fines del año pasado su labor como presidenta nacional de la UDI, desafío que califica como uno de los más importantes en su trayectoria política: "Recibimos una UDI bastante agónica, porque estaba saliendo de los escándalos de financiamiento irregular de la política, teníamos dirigentes formalizados y venía la elección parlamentaria".
"A pesar de todo eso, logramos ser el partido con la mayor bancada de senadores y la segunda mayor bancada de diputados, junto con ordenar las filas de nuestro partido. Logramos ser el partido eje del Gobierno, dejar una negociación para el proceso eleccionario bastante avanzada, y por lo tanto, me siento orgullosa de lo que hicimos. Pudimos demostrar que el hecho de ser de regiones y ser mujer no es ningún impedimento", dice.
--A su gestión se le criticó por ser personalista, y no tomar en consideración la historia del gremialismo...
-Son críticas infundadas, porque un partido tan grande como este no se puede llevar adelante con éxito con una gestión personalizada. Chile es demasiado grande para que pueda ser dirigido por una sola persona, son equipos de trabajo. Quienes, probablemente, esbozan esas críticas en su mayoría son hombres a quienes no les gusta el liderazgo fuerte y frontal que tengo, pero es necesario para afrontar las dificultades. Estoy acostumbrada a decir lo que pienso, y hacer lo que digo, lo que no tiene nada que ver con ser personalista; ser frontal es sano en este mundo. La política es una actividad masculina, donde no están acostumbrados a que sean mujeres quienes decidan, y cuando una mujer lo hace, por muy colegiada que sea la decisión, aparece el "club de Toby" para decir y a ella quien le preguntó.
--Usted lo vivió en un momento en que la perspectiva de género está muy instalada en el debate político. Consideremos que la convención tendrá paridad en su composición.
-Lo que pasa es que acá es una situación que es mucho más solapada, porque estoy convencida que cuando el poder es ejercido por una mujer genera mucha más resistencia que en el caso de un hombre. Pero, aun así, estoy convencida de que si yo hubiese ido a la reelección en la presidencia de la UDI habría ganado, así que no pasan de eso, de ser críticas.
-¿Por qué cree que la lista encabezada por Víctor Pérez perdió frente a la encabezada por Javier Macaya?
-Víctor se sumó a la campaña tres semanas antes de la elección, cuando se bajó (Pablo) Longueira. Si hubiese hecho campaña antes, probablemente habría ganado.
-¿Qué evaluación hace de la conducción actual del partido? En algunas decisiones pareciera que la dirigencia actual busca desmarcarse de su gestión. Por ejemplo, en el armado de listas a la convención, nombres cercanos a usted fueron bajados a última hora.
-Desconozco que sea una cosa generalizada y no dediqué trabajar cuatro años de mi vida para trabajar por la UDI y sacarla adelante para hoy generar divisiones. Todo lo contrario. El tema del estilo depende de los liderazgos de la conducción actual. Es algo súper personal, el hablar de como uno logra acuerdos, como negocia y avanza. Eso tiene un sello personal.
-¿Qué le parecieron los dichos del concejal Roca, que defendió a su hijo de violar a una menor y entregó responsabilidades a la víctima?
-Los dichos son impresentables, es decir yo entiendo que los padres no pueden ser responsables completamente de sus hijos, pero sí lo son de lo que dicen. Uno no puede deslindar responsabilidades a una menor de edad, no resiste análisis. Además, él facilitó el trabajo del partido al renunciar, porque cualquier sanción del partido debía pasar por el Tribunal Supremo, entonces eso toma un poco más de tiempo. Me parece bien que se tomen medidas, porque la violencia contra las mujeres no se puede relativizar.
-¿Cuál será su eje de trabajo para 2021, pensando el momento país, el proceso constituyente y sus definiciones?
-Será un año complejo, espero que no sea violento, a pesar de los anuncios y promesas de la izquierda radicalizada. Espero que la mayoría del país, que es gente que quiere orden, paz y oportunidades, para volver a ponerse de pie, prime y se de todo por los canales institucionales. Haré todo lo que esté en mis manos para que se de ese objetivo, por eso las declaraciones de Roca fueron tan lamentables, porque no se puede normalizar la violencia en ninguna de sus formas.
"Mis candidatos a la presidencial son Matthei y Lavín"
En el análisis electoral de cara a los comicios de este año, Van Rysselberghe plantea que en la presidencial, "la centro derecha debiera ir lo más unida posible. Ahora, efectivamente lo logramos en los constituyentes y no sé si se logre en la presidencial, porque tengo la intuición de que José Antonio Kast quiere ir sí o sí a la primera vuelta. Lo importante es que, con posterioridad, los votos de nuestro sector se agrupen en torno a quien gane la primaria o la primera vuelta. La definición debe darse en la primaria legal, para eso están".
-¿Tiene candidato o candidata para la presidencial?
-Yo soy disciplinada en ese sentido. La UDI tiene dos candidatos, Evelyn Matthei y Joaquín Lavín, primeros en todas las encuestas. Me parece que uno de ellos dos representará a nuestro sector en la próxima candidatura presidencial, y quien sea de ellos, es a quien voy a apoyar.
-Si gana Mario Desbordes o Sebastián Sichel, ¿los apoyará?
-También. Pero no creo que ganen en la primaria. Todas las encuestas dicen que ganará Evelyn Matthei o Joaquín Lavín, es algo constante en el tiempo.
-¿Le dejó conforme la designación de candidatos a la convención? En el distrito 20, la UDI bajó al exseremi Fernando Peña y priorizó a personas no militantes para incluir en la lista de Chile Vamos.
-Creo que una persona sea capaz y competente no significa que sea electoralmente potente. No van de la mano, y eso está demostrado en múltiples elecciones. Acá había que potenciar nombres con potencia electoral, lo que me parece bien la decisión de la directiva. Lo que está en juego es tan importante, porque definirá la sociedad de los próximos 40 ó 50 años, por lo que no existe espacio para los voluntarismos, ni para los proyectos personales. En la vida hay que asumir riesgos, y a veces resulta y a veces no. Es un tema que decide cada uno; Fernando lo decidió, y está bien. Tiene potencialidad, le gusta la política, pero en esta vuelta no se dieron las cosas.