Responsabilidad en la prevención del covid-19
Durante estos primeros dos meses de 2021, la Región ha visto cómo el número de muertes a causa del coronavirus (covid-19) se incrementó respecto de las estadísticas del año pasado, iniciadas con los primeros casos de la enfermedad y que se registraron en marzo. Hasta mediados de este mes, el Ministerio de Salud había confirmado un total de 352 decesos del virus a nivel regional, es decir, un 30% de los 1.176 que habían ocurrido desde el comienzo de la pandemia en 2020.
De acuerdo a la información del Departamento de Estadística e Información de Salud (DEIS) del Minsal, el 77% de las muertes (904) corresponde a mayores de 65 años, y si bien las muertes en grupos de mayor edad están presente en todas las comunas, a nivel local se precisó que algunas zonas tienen el indicador especialmente alto. Es el caso de Lota, que lidera estas cifras con 126,7 por cada 100 mil habitantes.
Para ejemplificar la elevada incidencia de fallecidos del territorio lotino, se puede comparar con Concepción que a la misma fecha registraba 198 muertes, la más alta en el Biobío, pero presentaba una tasa de decesos de 83,1 por cada 100 mil personas. En tanto, Talcahuano, que tenía 137 fallecidos, su indicador era de 86,5 defunciones por la misma cantidad de habitantes.
De ahí la importancia que la Seremi de Salud de Biobío otorga al proceso de vacunación, ya que se trata de una medida que también ayudará a reducir la letalidad, aunque se recuerda también que la inoculación tendrá recién un impacto en abril cuando este grupo haya recibido la segunda dosis y estén completamente inmunizados.
Las autoridades han sido insistentes en reiterar que la prevención de contagios sigue siendo centrada en la estrategia sanitaria. Aunque el número de casos de covid-19 ha disminuido, la proyección de la Autoridad Sanitaria es que la cantidad de fallecimientos por la enfermedad recién sólo comenzarán a caer si los nuevos casos mantienen esa tendencia en las próximas dos semanas.
El seremi de Salud, Héctor Muñoz, recordó que "la alta cantidad de fallecidos de este año corresponden principalmente a las personas que se contagiaron en diciembre y enero. En promedio las personas graves de covid-19 están 14 días en camas UCI, pero los que fallecen están más tiempo en ventilación mecánica".
Por otra parte, hace diez días, casi un millón de personas de la Región del Biobío dejó la cuarentena total, debido a que 12 comunas de la Región avanzaron a fase 2 o Transición, es decir, una de las etapas del Plan a Paso a Paso que contempla una medida restrictiva menor de confinamiento, acotándolo sólo a los fines de semana y festivos.
El gran número de contagios que la Región presentó durante diciembre, con 11.048, y enero, con 13.524, llevó a que 22 comunas estuvieran en fase 1 por al menos un mes, y la posterior disminución de contagios, que cayeron en un 14%, a tomar la decisión de desconfinar. Primero Cañete, Tirúa y San Rosendo, y luego Concepción, Talcahuano, San Pedro de la Paz, Tomé, Penco, Hualqui, Chiguayante, Hualpén, Coronel, Nacimiento, Mulchén y Negrete se sumaron al cambio de fase.
Si bien la mayoría de las comunas que estaban en cuarentena bajaron sus casos activos y por eso ameritaban avanzar en el plan Paso a Paso, hay territorios que pasaron de fase pese a tener indicadores negativos. Dentro de ellos se encuentran Coronel y Tomé, en una primera etapa, luego Lota y, recientemente, las comunas de Curanilahue y Cañete.
El desconfinamiento, fijado ahora en periodos de cuatro semanas y dos semanas de evaluación posterior, vuelve a ser una decisión que puede ser revertida, sobre todo por la fragilidad de las medidas de prevención de contagios, las mismas que se han repetido una y otra vez, y que implican hábitos sencillos como el uso obligatorio de mascarilla en espacios públicos, la distancia física y el lavado frecuente de manos.
El fin de la cuarentena, eso sí, entregó un nuevo impulso al comercio local y, por supuesto al área turística, que ve en los permisos de vacaciones y en el cambio de fase una oportunidad para que la actividad vuelva antes del fin del verano. El compromiso de las pymes y el comercio es mantener las condiciones sanitarias adecuadas y acordes a lo exigido por el Minsal, pero debe haber también un compromiso permanente de los usuarios, a través del respeto de las normas establecidas para evitar los contagios y la responsabilidad colectiva, para así mantener la proyección de casos a la baja.
Desde la Seremi de Salud han especificado que, tras dos semanas, se volverá a evaluar la aplicación de cuarentena total, sobre todo si alguna de las comunas desconfinadas no mejora o sigue con una alta incidencia de casos de coronavirus. El descenso de contagios, no sólo es importante para controlar la pandemia, sino también para disminuir la cifra de hospitalizados en camas de Unidades de Cuidados Intensivos, lo que permitirá abrir la posibilidad de que los recintos de salud retomen la atención de otras prestaciones que han debido esperar por la contingencia sanitaria, muchos de los cuales han perdido calidad de vida y requieren retomarla lo antes posible.
El compromiso de las pymes y el comercio es mantener las condiciones sanitarias adecuadas y acordes a lo exigido por el Minsal, pero debe haber también un compromiso permanente de los usuarios, a través del respeto de las normas establecidas para evitar los contagios y la responsabilidad colectiva, para así mantener la proyección de casos a la baja.