Por Oscar Tapia Torres

"Dominio Vigente" es el nombre que recibe el primer largometraje independiente realizado por Juan Mora, director y productor de cine de origen penquista, pero que está radicado en Alemania desde 2009.

La cinta -que dura 75 minutos- fue filmada en dos periodos de 20 días y esta cuenta la travesía de un ciudadano suizo-chileno llamado Carlos Kindermann, el cual regresa a Chile para recibir unos terrenos de herencia los que están ubicados en pleno territorio mapuche. Es así que en este lugar se encuentra con dos visiones de mundo abiertamente excluyentes.

"La producción de esta película se realizó pensando en un proyecto de título, tenía mucha claridad en que esta iba a ser quizás mi única gran chance de demostrar que podía realizar un trabajo profesional", precisó Mora, quien está haciendo un Master en Comunicación Visual con mención en Dirección de Cine en Kunsthochschule Kassel, una universidad de bellas artes en Alemania.

TRAYECTORIA

Lo cierto es que -pese a este largometraje- la relación del penquista con el cine es de larga data y se empezó a gestar desde el final de su periodo escolar.

De acuerdo al director, "pasé muchos años enfocado en la cultura de Concepción, estuve 7 años tratando de impulsar un proyecto que era tratar de recuperar el teatro del Colegio Enrique Molina, en este lugar se inició todo".

Esto además lo acompañó con la producción de obras en las que él se desempeñaba como director, guionista y hasta actor en algunas ocasiones de manera aficionada en ese momento.

"Decidí estudiar Comunicación Audiovisual en el Duoc y paralelamente gestión cultural en donde aparece la posibilidad de irme", detalló Mora, a quien se le generó la posibilidad de irse del país en este periodo.

"En tercer año logre gestionar un intercambio a Alemania y lo vi como una gran opción ya que en Chile no veía futuro en esta área, pero de igual manera en el momento que me fui, sentí que no había alcanzado a realizarme en Concepción, ya que sólo había participado en pequeños proyectos", agregó.

PELÍCULA

"Dominio Vigente" (en alemán "Der Wert der erde") fue nominada durante el año pasado a "Mejor película de directores emergentes" en los premios First Steps, el galardón más importante del cine joven germano, que reconoce el trabajo de estudiantes de cine de habla aklemana.

"Aunque quedé muy conforme con el resultado de nuestro trabajo, no me esperaba esta nominación, acá el medio es exigente y hay escuelas de cine con muchos recursos económicos y técnicos para realizar sus proyectos, pero aquí uno se convence de que la idea y el mensaje que se busca en una película es lo más importante", señaló Mora.

Nominada entre otros 203 trabajos, la cinta cuenta con la participación de actores como Luis Dubó, Daniel Antivilo, Joel Maripil y María Porma, además de miembros de las propias comunidades de Puerto Saavedra, la locación donde se desarrolla la historia.

"Espero que este largometraje tenga una buena crítica y que llegue a la máxima cantidad de gente en Chile, siento que el tema abordado no va a pasar desapercibido", aseguró el director, quien valora el cruce entre lo chileno y lo mapuche.

Respecto a este estreno nacional, en medio de una situación sanitaria que continúa siendo de cuidado, de acuerdo al penquista, "tuvimos que adaptar el proyecto en ese sentido, pero a pesar de que la película se pensó para el cine y no para streaming, siento que puede llegar a más sectores de esta forma".

Realizada con el apoyo de la Kunsthochschule Kassel, Hessenfilm, Cidcor, Remcine, Fronterasur, Corporación Conxiencia, Escuela de Comunicación U. Santo Tomás, Raconto Cine, la primera película de la productora chilenoalemana Agua Loca Films fue la encargada de abrir la temporada 2020 del ciclo "Lunes cinematográficos" de la Corcudec.

El galardonado cineasta Martin Scorsese cuestionó el futuro del cine tras la explosión del modelo de negocio impulsado por las plataformas de "streaming", dedicadas a la producción en masa de contenidos y a la personalización de su oferta para cada usuario.

En un ensayo publicado en la revista Harper's, dedicado a homenajear a Federico Felleni, el director de "Taxi Driver" lamenta que con los servicios para consumir películas y series por internet se desvirtúe el carácter artístico de ciertas obras, eclipsadas por un agresivo modelo de negocio.

"Hace tan solo 15 años, el término 'contenido' se escuchaba solo cuando la gente hablaba del cine en un nivel serio, y se contrastaba y medía en función de la 'forma'. Luego, gradualmente, fue utilizado cada vez más por las personas que se hicieron cargo de las empresas de medios de comunicación, la mayoría de las cuales no sabían nada de historia del arte", explicó Scorsese.

Para el cineasta ahora la palabra "contenido" se ha convertido en un "término comercial" para referirse por igual a "todas las imágenes en movimiento" ya sean "una película de David Lean, un video de gatos, un comercial del Super Bowl, una secuela de superhéroes o el episodio de una serie".

"Por un lado, esto ha sido bueno para los cineastas, incluido yo mismo. Por otro lado, ha creado una situación en la que todo se presenta al espectador en igualdad de condiciones, lo que suena democrático pero no lo es", explica.

Scorsese admite que se ha beneficiado de plataformas como Netflix, donde estrenó "The Irishman", y Apple TV+, donde estrenará "Killers of the Flower Moon", pero duda de su funcionamiento basado en algoritmos que igualan todas las creaciones como "contenido" y se recomiendan según datos almacenados de cada usuario.

CONTRA LOS ALGORITMOS

"Si los algoritmos sugieren más visionados en función de lo que ya has visto, y las sugerencias se basan solo en el tema o el género, ¿qué efecto tiene eso en el arte del cine?", cuestiona.

"Es un acto de generosidad: estás compartiendo lo que amas y lo que te ha inspirado. Las mejores plataformas y los medios tradicionales, como TCM, se basan en la selección humana. Los algoritmos, por definición, se basan en cálculos que tratan al espectador como un consumidor y nada más", explica. Por eso, el cineasta concluye que "los cinéfilos no pueden depender exclusivamente del negocio audiovisual para cuidar del cine".