Escándalo en Perú: destapan vacunación secreta de autoridades
El presidente Sagasti dijo estar "indignado y furioso". Renunció la canciller y un viceministro de Salud.
Además del expresidente Martín Vizcarra y su esposa, varios altos funcionarios peruanos recibieron en secreto y "de cortesía" vacunas de Sinopharm, un grave escándalo que abre una nueva crisis política y levantó profundas dudas sobre todo el proceso de experimentación y aprobación de la vacuna en Perú.
Estas inoculaciones se produjeron con dosis del estudio que se hacía con la vacuna de Sinopharm entre septiembre y enero, de las que no se informó y que incluyen a personas con poder para influir sobre la compra de las mismas, lo que provocó una serie de renuncias aceptadas de inmediato por el actual mandatario, Francisco Sagasti.
Ayer se conocieron las dimisiones de la canciller, Elizabeth Astete y del viceministro de Salud Pública, Luis Suárez, después de que la presidenta del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez, exigiera saber quiénes se habían inmunizado de forma irregular con esas dosis.
"Estoy indignado y furioso por esta situación que pone en peligro todo el esfuerzo de los peruanos que trabajan en primera línea", expresó Sagasti. El país ha aplicado 72.430 dosis de la vacuna anticovid y suma 1,2 millones de contagios y 43.703 decesos.
El presidente añadió que "en nuestro país desgraciamente hemos visto el mal ejemplo de malos gobernantes", al referirse al expresidente Martín Vizcarra (2018-2020), que dijo haberse vacunado con una dosis de la fase experimental de Sinopharm en Perú.
Sagasti dijo que "ninguna" persona que se benefició de estas vacunas tendrá cabida en su Gobierno.
VIZCARRA ABRIÓ POLÉMICA
La crisis surgió cuando el destituido expresidente Vizcarra, quien se presenta como candidato al Congreso en las elecciones del 11 de abril, reveló haber recibido la vacuna en octubre, cuando aún era jefe de Estado.
Vizcarra dijo que se vacunó como voluntario de los ensayos de Sinopharm en Perú, pero la Universidad Cayetano Heredia, que lleva esos estudios, negó que figurara en los padrones de voluntarios, como tampoco su esposa, Maribel Díaz.
Ante este desmentido, Vizcarra respondió que recibió una cartilla de vacunación similar a la de los voluntarios reales y dijo mostrarse muy soprendido por la situación.
La revelación del exmandatario desató rumores sobre la posibilidad de que otros funcionarios del Ejecutivo pudieran haber accedido a las dosis de Sinopharm para los ensayos de la última etapa de pruebas. Así, el viernes dimitió la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, quien también ocupó el cargo bajo Vizcarra.
FOCO DEL ESCÁNDALO
"La asignación de 2.000 dosis adicionales para el equipo de investigación y personal relacionado con el estudio no fue en momento alguno materia de decisión por parte del Gobierno actual", indicó Sagasti sobre el lote de vacunas enviado junto a las dosis para el ensayo con 12.000 voluntarios.
El ministro de Salud, Óscar Ugarte dijo que los dos viceministros de la cartera le confirmaron que se vacunaron junto a funcionarios de ese ministerio en septiembre. "Ellos le informaron a la ministra Mazzetti, pero ella no se vacunó", dijo.
Agregó que hay "un problema de transparencia en la administración pública", pues tanto Sagasti como la premier Bermúdez no tenían conocimiento de estos casos, por lo que se instruyó una investigación sumaria.
Con respecto a la canciller, Ugarte confirmó que fue inmunizada en enero, "después de la firma del contrato" de compra de 3,8 millones de vacunas con Sinopharm, de las cuales el primer lote con un millón de dosis acaba de llegar. La exministra señaló que es consciente "del grave error", por lo que no recibió la segunda dosis. Astete fue reemplazada por el diplomático Allan Wagner.
RÍO DE JANEIRO SUSPENDERÁ VACUNACIÓN
Río de Janeiro, una de las ciudades más afectadas por la pandemia en Brasil y en el mundo, suspenderá provisionalmente a partir de mañana su campaña de inmunización por falta de vacunas, anunció el alcalde Eduardo Paes. La ciudad más emblemática del país se convierte así en la primera en confirmar oficialmente la interrupción de la vacunación por falta de antídotos. Brasil vacunó hasta ahora a poco más de cinco millones de personas, equivalente al 2% de su población. El país suma 9,8 millones de casos y 239.359 decesos.