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de Chile es muy cruel".
Sobre la mentada y parcial desaparición del poeta Cuevas, Aniñir le halla valores positivos. "Esta desaparición fortuita del 'Pepe' Cuevas logra ese ánimo, esa actitud, de encariñarnos más con los valores del alma que tiene un pueblo".
Su reflexión lo acerca al tiempo que vivimos, esta crisis sanitaria: "Ese amor, ese cariño a esas voces nos hace muy bien. Hacía falta en este tiempo pandémico, fue una suerte de remedio en toda el alma chilena enferma. Lo precioso es que nos preocupamos de esos creadores. Fue un pepazo, un cuevazo de amor".
EL EVENTO DE RENCA
En el poema "Introducción a Santiago" de 'Pepe' Cuevas es la capital la que se extiende tanto en su centro como en su periferia. El poeta parece haber caminado tanto que a cualquier punto podría haber partido:
"A las siete se enciende
la luz de mercurio
Cae la noche,
y yo quisiera volar desde
el Paradero 15
al cerro Renca, mi alma
Traspasar el Gasómetro,
trenes
por Exposición
dar la vuelta camino
a Pudahuel
volver al centro".
Hasta que lo encontraron. Al 'Pepe'. Entre todos los lugares en que podía estar, estaba en Renca, según señaló su hija en las redes sociales el 27 de enero. El escritor Rodrigo Hidalgo afirmaba haberse quedado con un montón de impresiones con el afiche de "persona extraviada". La poesía chilena podía respirar. Para celebrar este encuentro se organizó una lectura virtual.
En el zoom había más de sesenta personas. Destacaban autoras como Alejandra Costamagna y Roxanna Miranda Rupailaf, también gente de Perú y Argentina, jóvenes y mayores, familiares y desconocidos. Como "el evento de Renca", precisó la hija, al inicio de la lectura, para referirse donde fue el poeta, que partió leyendo un poema dedicado a los "alcohólicos de Chile", además de otros poemas de parranda.
Entremedio de los poemas saludaba a las personas conectadas, también familiares suyos a los que había asustado con su desaparición, e iba compartiendo algo de información de su extravío. "Hace dos o tres meses no salía, me empecé a deprimir y enfermarme porque estoy solo, mi señora está enferma en otro lado".
El centro de Santiago lo deslumbró como tantas veces, cuando salió de su casa el viernes 22 de enero: "Estaba todo abierto, la gente alegre, todos contentos, los restaurantes llenos. Al ver el centro así me largué a ver unos amigos a Renca con los que hice clases allá, y no fui con el celular cargado y pensé que nadie me iba a llamar. Yo estaba bien, no tenía idea que me estaban buscando. Nunca pensé lo que iba a pasar después. Cuando llegué a la casa estaban los tiras esperándome".
En el poeta Cuevas vive un ángel y un demonio. El ángel le hace escribir la nostalgia y el demonio alimenta sus aventuras, como la de este extravío, que quedará entre las mejores de su anecdotario.
Este medio trató de tomar contacto con el poeta y su familia, pero nuestros llamados no recibieron respuesta. Finalmente, el propio autor se refirió a lo sucedido en la ya mencionada lectura virtual realizada en Renca.