Gremios de la Salud temen que sobreexpectativas de la vacuna relajen a la población en el autocuidado
Enero se mantuvo con alta carga laboral para los funcionarios debido al alza de casos de covid-19 en el Biobío y creen que alta tasa de contagio se mantendrá hasta abril. Lamentaron el "exitismo" con que el Gobierno ha comunicado la campaña de la inoculación y que eso lleve a un alza de casos en las próximas semanas.
Tras cerrarse el primer mes del 2021 y a poco menos de un mes y medio de que se cumpla un año desde que la pandemia llegó a Chile, los gremios de la salud del Biobío tienen escasas expectativas de que la situación mejore en el corto plazo y estiman que los contagios de coronavirus seguirán latentes por este año.
Sin embargo, lo que más les preocupa es lo que denominaron "la comunicación exitista" de parte del Gobierno sobre el proceso de vacunación, lo que llevaría a la población a tener una falsa sensación de que la pandemia ya pasó, bajen la guardia con los cuidados y los casos no bajen en los meses siguientes.
"La vacuna no viene a solucionar de inmediato el tema de la pandemia, para informar eso se requiere de una comunicación de riesgo que sea lo más efectivo posible porque al haber tanto anuncio mediático, se genera la sensación de que la pandemia termina", sentenció el presidente de la Confederación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud (Fenpruss), Aldo Santibáñez.
El mayor número de contagios y, por ende, de pacientes graves en las unidades de cuidados intensivos, repercute en la carga laboral de los equipos de salud que llevan 11 meses de arduo trabajo y que, en muchos casos por falta de personal de recambio, no han podido tomar sus feriados legales debido a que el sistema hospitalario está funcionando casi a máxima capacidad y con una constante complejización (aumento) de camas UCI.
DEDICADOS A LA VACUNACIÓN
"Hemos planteado al Ministerio de Salud la necesidad urgente para que los municipios puedan contratar más personal para que apoyen el trabajo, muchos funcionarios no han podido hacer uso de sus vacaciones porque cada centro de salud está operando con un tercio de su dotación", comentó Gabriela Flores, presidenta de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipal (Confusam).
A lo anterior sumó que la Atención Primaria de Salud (APS) son los encargados de ejecutar el proceso de vacunación iniciado por el Gobierno, calendario que se inició el pasado miércoles 3 de febrero.
Desde la Confusam acusaron que se enteraron por la prensa y que apenas cuatro días antes de que se iniciara la campaña supieron en qué consistía.
La forma en que se comunicó esta campaña hizo que no se pudieran programar las vacaciones de los funcionarios de la atención municipal. "Nosotros habíamos llegado a un acuerdo de que en enero y febrero los trabajadores se iban a tomar su feriado legal porque querían hacer uso de su descanso después de un año tan agotador y esto vuelve a retrotraer ese descanso. No es que estemos en contra, pero no se avisó con anticipación. La descoordinación es la que nos molesta y nos preocupa", sentenció Flores.
CARGA LABORAL
La presidenta regional de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats), Evelyn Betancourt, cree que el panorama para los próximos meses es incierto: "Estamos preocupados por lo que venga y esperanzados con el tema de la vacunación, pero mientras el grupo de riesgo no termine el proceso, no se va a poder generar la inmunidad de rebaño, hay que esperar que esto termine".
Una de sus mayores preocupaciones radica en la salud mental de los trabajadores de la salud y citó varios estudios, tanto de la CUT como de universidades, que hablan del cansancio por las extenuantes horas de trabajo del personal. "Si bien se han buscado estrategias en los servicios para mejorar este tema, no tenemos personal de recambio porque también se está retornando a trabajar con el resto de las prestaciones y nos preocupa que no podamos variar las cifras", precisó la dirigenta de la Fenats.
Betancourt indicó que esperaban que en enero disminuyeran los casos a raíz de la implementación de nuevas cuarentenas, pero que la carga laboral siguió alta, especialmente porque reconoció que "la población está aburrida del encierro".
El presidente nacional de la Fenpruss, Aldo Santibáñez, también pensó que la carga laboral iba a disminuir en enero. Dijo que eso no sucedió porque "se han hecho las cosas mal, nadie puede entender por qué se están dando permisos de vacaciones cuando el virus circula con más fuerza y el traslado a otras regiones genera más contagios. Todos entendemos que la gente necesita descansar, pero ante los números existentes, hay que tomar medidas drásticas".
Santibáñez lamentó que "se sigue insistiendo en colocar más espacios hospitalarios, cuando los otros países y la propia OMS (Organización Mundial de la Salud) hablan de un abordaje de la pandemia desde la trazabilidad de los casos y las barreras de contención. Y nuestro personal está sobrepasado en capacidad".
EXPECTATIVAS
A Gabriela Flores, de la Confusam le preocupa que "esta publicidad que se ha dado de la vacuna, donde la gente se hace muchas expectativas sobre esta primera dosis y que al final nos llenemos de contagios. Porque ellos escuchan que se van a vacunar y en algunos lugares acuden masivamente, sin respetar las distancias y cuidados posteriores. Esto sigue, aunque estemos vacunando a la población".
Agregó que "para nosotros esto sigue todo el 2021, no tenemos que bajar la guardia porque estamos en la segunda ola y el rebrote se habla para marzo hasta abril. Esto no está controlado porque los que se podrán vacunar serán 3 millones, de una población de 17 millones a nivel nacional".
En tanto, Evelyn Betancourt precisó sobre la campaña de vacunación que "la información no la hemos recibido desde el nivel central ni de los servicios de salud, nos enteramos por los medios de comunicación (que se iniciaba el calendario) No podemos caer en el exitismo, tenemos que ser prudentes de cómo transmitimos esto, porque parece la farándula de la vacuna. Esto es esperanzador, pero hay que seguir cuidándose".
FIESTAS CLANDESTINAS
Entre diciembre del 2020 y enero de este año, la Seremi de Salud ha detectado constantes fiestas clandestinas en las Región del Biobío, las que han aumentado en la temporada estival. Frente a estos hechos, Santibáñez precisó que si bien ellos quisieran que la ciudadanía tomara los resguardos "es complejo cuando tienes autoridades que te dicen que puedes irte de vacaciones, pero no puedes juntarte con tu familia. El discurso y la comunicación de riesgo deben ser absolutamente rigurosas. Nuestro análisis no es crítico, sino que vemos las señales que se envían y que provocan estas acciones".
Evelyn Betancourt, en tanto, dijo que ellos reaccionan con molestia frente a grupos que no le han tomado el peso a la pandemia. "Que el sistema colapse depende de cada uno, no sólo de que el trabajador de la salud dé su mejor esfuerzo. Hay que seguir llamando al autocuidado".