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Esto lo hacen de distintas formas: en primer lugar, están las vacunas con ARN mensajero: esta molécula lleva el mensaje para que se produzcan en el cuerpo del vacunado la proteína viral, la que será reconocida como extraña y se formarán anticuerpos contra ella. En segundo término, están las vacunas con vectores como adenovirus: a este virus se le coloca el gen de la proteína viral y cuando se replica en el vacunado, se produce la proteína y la reconoce como ajena el sistema inmune y reacciona. Por último, están las vacunas inactivadas: contienen toda la partícula viral, pero ha sido modificada por lo que no es capaz de replicar en el vacunado.
-¿Serán efectivas contra otras variantes del virus?
-Serán efectivas contra variantes que no cambien en zonas de las proteínas que son reconocidas por los anticuerpos. Si los cambios son grandes, los anticuerpos no la reconocerán y esta respuesta inmune no ayudará a defenderse de la infección.
-¿Y socialmente cuándo son efectivas las vacunas? Es decir, ¿se requiere cierto número de la población inmunizada para que la enfermedad retroceda, por ejemplo?
-Para controlar una infección se requiere que una gran proporción de la población esté vacunada con una vacuna que evite o disminuya la infección. Se sabe que las actuales son eficaces para evitar una enfermedad grave, pero no se sabe qué pasará con las infecciones. Cuando esté vacunado más del 80 por ciento de la población, disminuirá la circulación del virus y, por lo tanto, los números de infectados, de enfermos y de muertos.
-¿Y cuánto tiempo podría tomar esto?
-El tiempo que tarde esto depende de la disponibilidad de vacunas, principalmente. Hay limitaciones en la capacidad de producir las dosis de vacunas necesarias. El gobierno ha dicho que en junio se alcanzaría el 70 por ciento. Ojalá así sea, pero no sé si realmente se podrá cumplir con esto.
-¿Cómo avanza la investigación no de vacunas, sino de antivirales? Se ha hablado hasta de las bondades del "molnuporavir".
-Hay estudios clínicos para determinar la eficacia de antivirales, pero ninguno ha sido publicado con resultados que confirmen la utilidad de implementar esas terapias.
-¿Siguen siendo lavado de manos, distanciamiento social y mascarillas las mejores medidas a tomar?
-Sí, absolutamente. Mantener la distancia física, usar mascarilla y lavado de manos frecuente siguen siendo las medidas adecuadas para evitar la infección. Además de evitar aglomeraciones, reuniones sociales, etc.
-En un mundo ideal quedarse encerrado en la casa, parece lo más seguro, pero por razones económicas y psicológicas, esto parece dificultoso. ¿Qué restricciones le parecen razonables al movimiento de las personas?
-Desde el punto de vista virológico, evitar el contacto entre las personas es lo más efectivo. Sólo realizar desplazamientos esenciales manteniendo las medidas enunciadas antes, como la distancia, mascarillas, lavados de manos, etc. Los viajes deben cumplir con estas normas.
-Los permisos para vacaciones, ¿son una medida inevitable?, ¿qué limitaciones deberían tener?
-Son inevitables por tema de salud mental, pero deben seguir cumpliendo con todo lo mencionado anteriormente, estén donde estén. En especial, no a las aglomeraciones, fiestas, carretes, reuniones sociales.
-¿No hay que perder de vista otros virus potencialmente peligrosos, ya que se ha hablado de una nueva gripe porcina también en China?, ¿podría ser resultado de una cierta paranoia pandémica ver pandemias en todos lados?
-Esto es una situación habitual en términos virológicos, pues constantemente estamos enfrentados a posibles pandemias y nuevos virus, por lo que para los virólogos esto es normal. Para las otras personas es llamativo porque ahora todos están atentos y porque entregan esta información continuamente.
-¿Algún consejo para la población?
-Ser autodisciplinado en mantener las medidas sanitarias porque es protección para uno mismo y para sus cercanos. No esperar que lo estén vigilando para cumplir. Cada persona debe responsablemente continuar usando la mascarilla, manteniendo la distancia física, lavando sus manos, evitando reuniones y aglomeraciones. La epidemia está intensa, hay muchos infectados y el riesgo de infección es alto. A cuidarse.
"No comparto el concepto de olas, porque hemos estado en medio de una tormenta desde que se inició la epidemia, no hemos salido de ella. Entonces, sí puede hablarse de un oleaje de mayor o menor intensidad, pero hemos estado en medio de olas todo este tiempo".