"La epidemia está intensa, hay muchos infectados y el riesgo de contagio es alto"
La científica explica por qué no comparte el concepto de segunda ola de covid-19, pero sí habla de tormenta, aborda la aparición de las nuevas variantes, el impacto de las vacunas y de los permisos vacacionales.
Por Patricio Tapia
Han estado anunciándose (y aplicándose) en nuestro país algunas de las vacunas contra el coronavirus, lo que podría considerarse una suerte de alivio. Pero también han llegado las nuevas cepas del virus, como la británica, que se supone es más contagiosa, y los indicadores de las dos primeras semanas del 2021 son todos motivo de preocupación.
Tras las fiestas de fin de año, la propagación de la enfermedad está en una situación delicada, y en aumento. En el norte se concentra el mayor aumento de casos, pero los mayores niveles de carga de enfermedad están en las regiones del sur. Los casos nuevos aumentan dramáticamente y todos los números crecen de manera acelerada: nuevos infectados, contagios diarios, pacientes hospitalizados, muertes. Esta semana, el Presidente Piñera y su esposa comenzaron una cuarentena preventiva, por haber sido contactos estrechos de una persona que trabaja en su casa, lo que obligó a suspender la primera visita oficial del Presidente de Argentina a Chile.
¿Es la tan temida segunda ola?, ¿influyen las nuevas cepas?, ¿servirán las vacunas?, ¿qué hacer con las vacaciones? La doctora Vivian Luchsinger, académica del Programa de Virología del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, quien prefiere no hablar de "olas" ni de "cepas", aclara estos puntos y hace un llamado a mantener las medidas sanitarias.
-Ya por varios días ha sido constante el aumento en los casos de contagio y muertes. ¿Cuán preocupante es la situación?
-Muy preocupante, porque es un aumento sostenido y este aumento de infectados, en efecto, implica incremento de los enfermos y esto, a su vez, que aumenten los muertos. Además, cada infectado va a infectar al menos a otra persona, de acuerdo al índice Ro, y así seguirá aumentando el número de infectados y todas sus consecuencias. La capacidad hospitalaria está al borde, y en algunas zonas ya se ha sobrepasado, con un personal de salud extenuado por tantos meses de trabajo intenso. Y, aún peor, la población se ha relajado y cansado, por lo que siguen realizando actividades de riesgo e infectándose. Por todo lo señalado es que esta situación es crítica.
-¿Se podría llegar a cifras como las alcanzadas en el invierno?
-Sí, y aún más, se podrían sobrepasar.
-¿En qué medida pudo influir en esta alza las fiestas de fin de año y flexibilizar las reuniones?
-Es un factor que influyó, sin duda, porque en estas fiestas se realizaron numerosas reuniones sociales, con gente externa al grupo que convive en el hogar y en estas reuniones se consumen alimentos y líquidos, por lo que las personas no usan mascarillas y no se mantiene el distanciamiento físico. Se ha demostrado que en el mayor porcentaje de infectados, el origen de la infección es en el hogar, en reuniones familiares. A todo esto se suma una sensación de confianza al reunirse con gente conocida, pero es una falsa confianza porque esas personas pueden estar infectadas, transmitiendo el virus e infectar a otros.
-¿Responde a una segunda ola de contagios como la que habría en el hemisferio norte?
-No comparto el concepto de olas, porque hemos estado en medio de una tormenta desde que se inició la epidemia, no hemos salido de ella. Entonces, sí puede hablarse de un oleaje de mayor o menor intensidad, pero hemos estado en medio de olas todo este tiempo y seguimos así.
-Hablando de olas, irse de vacaciones a la playa, ¿puede entrañar un riesgo importante?
-El riesgo de irse de vacaciones está determinado por el comportamiento de las personas. Si ir de vacaciones significa reuniones sociales, fiestas, carretes, aglomeraciones en las playas, sin las medidas de contención sanitarias recomendadas, es de alto riesgo. Si estando de vacaciones se mantiene un comportamiento adecuado, se utiliza mascarilla todo el tiempo, se mantiene la distancia física de al menos dos metros, se lavan las manos y/o se utiliza alcohol gel con frecuencia, no se realizan aglomeraciones ni encuentros sociales en las que no se cumplan estas medidas, el riesgo es el mismo de no estar de vacaciones. Ahora, el riesgo de los viajes de vacaciones aumenta para los lugareños de las zonas donde llegan los veraneantes, en especial si no cumplen con las restricciones sanitarias, porque pueden llegar personas infectadas.
-¿De qué manera pueden afectar la situación las mutaciones del virus, como por ejemplo las cepas británica y sudafricana? De la británica se dice que puede ser 70% más contagiosa…
-Este virus, por tener ácido ribonucleico como genoma (ARN o RNA) cada vez que se replica y se producen nuevos virus sufre cambios (mutaciones) en su genoma, porque la enzima que realiza esta actividad al copiar el genoma del virus comete errores y no los corrige todos. Por esto es habitual que este virus mute. Algunos de estos cambios (o mutaciones) tienen impacto en el comportamiento del virus, pudiendo determinar una mayor o menor capacidad de infección o una mayor o menor capacidad de generar daño. Los cambios que le convengan al virus se mantendrán. La variante británica se ha asociado con una mayor transmisibilidad porque en los lugares de Gran Bretaña donde es frecuente, aumentaron muchísimo los casos. Pero no se ha asociado a mayor agresividad.
-La cepa británica ya llegó a Chile. ¿Hay datos en nuestro país que indiquen que es efectivamente más peligrosa?
-Efectivamente, la variante británica se ha detectado en varias personas en Chile y probablemente existan más infectados que los documentados, porque no a todos los virus detectados en los infectados se les analiza la secuencia del genoma como para saber qué variante es. Hasta el momento no se ha asociado a cambios en la infectividad. El aumento de casos actual no sería explicado por la presencia de esta variante porque se ha detectado en un número pequeño de infectados, que no explican el mayor número de casos.
-Se informa que los japoneses han detectado una nueva cepa de Brasil, también muy contagiosa. ¿Qué aspectos las diferencian, o asemejan, más allá de la "denominación de origen"?
-La variante de SARS CoV2 detectada en Japón obtenida desde viajeros que regresaron desde Brasil pertenece al linaje SARS-CoV-2 B.1.1.28 que circula en este país. Al parecer sería una variante de este linaje que tiene varias mutaciones en el gen de la proteína "spike" del virus y que se ha denominado S:K417N, S:E484K y S:N501Y. No se ha establecido que sea más contagiosa ni más agresiva.
-Todas estas cepas, ¿son sólo más contagiosas o más letales y hasta qué esto podría no importar tanto? Es decir, si hay muchos contagios, necesariamente va a haber más muertes…
-Quisiera apuntar que la definición de cepas es compleja y no existe consenso respecto a si son cepas o no, aunque probablemente ya lo sean. Por eso prefiero referirme a ellas como variantes. Siendo así, la variante británica se ha asociado a un mayor número de casos por lo que se ha descrito como más contagiosa, pero no de mayor agresividad. Sin embargo, el aumento de infectados, determinará un aumento de enfermos y. por ende, de fallecidos por esta causa, por un tema de proporciones.
-No sólo hay muchas cepas o variantes, sino también de vacunas. ¿Son todas igualmente buenas?
-Las vacunas son diferentes en su composición, en su capacidad de generar inmunidad y en su eficacia. También se han entregado distintas cifras de eficacia definida en base a criterios diferentes, por lo que es muy importante considerar en base a qué indicador se han establecido esas eficacias.
-Se ha mencionado que hay algunos reportes de baja eficacia de Sinovac…
-La baja eficacia de Sinovac se refiere a la capacidad de evitar infecciones, lo que es similar a las otras vacunas. Si comparamos la eficacia en base a la capacidad de prevenir enfermedades graves o moderadas la eficacia no es tan distinta, cercana al 100 por ciento versus el 94.1 por ciento de Moderna y de Pfizer. Las aprobadas son útiles para evitar enfermedades moderadas o graves y, por ende, muertes, pero no para evitar la infección.
-En concreto, ¿cómo operan, en el cuerpo humano, las vacunas contra el virus?
-Todas las vacunas actúan de la misma forma, induciendo una respuesta inmune contra un agente infeccioso al reconocerlo como extraño y esa respuesta permite defenderse si uno se infecta con ese agente posteriormente.
"Evitar el contacto entre las personas es lo más efectivo. Sólo realizar desplazamientos esenciales manteniendo las medidas enunciadas antes, como la distancia, mascarillas,
lavados de manos".