Violento asalto al Capitolio durante sesión del Congreso deja caos y una mujer muerta
Mientras congresistas certificaban el triunfo de Joe Biden en las elecciones, y después de una arenga de Donald Trump, cientos de personas sobrepasaron la seguridad e ingresaron al recinto. Washington terminó bajo toque de queda. Repudio transversal.
Miles de seguidores del presidente Donald Trump irrumpieron ayer en el Congreso de Estados Unidos, tras desbordar a la policía, y provocaron caóticas escenas en la capital, que dejaron al menos a una mujer fallecida por un disparo en el interior del recinto. El Gobierno de Washington reaccionó imponiendo toque de queda y Trump tuvo que activar a la Guardia Nacional.
"No cederemos nunca, nunca concederemos", dijo Trump sobre su derrota electoral a los miles de manifestantes congregados en la mañana a las afueras de la Casa Blanca para la marcha denominada "Salvar a EE.UU.". En su discurso, el gobernante arengó a sus seguidores a detener el "fraude electoral" y aseguró que el futuro de EE.UU. estaba en juego.
La concentración reunió a decenas de miles de personas que comenzaron la jornada en las afueras de la Casa Blanca antes de dirigirse al Congreso, que ayer debía certificar la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales del año pasado. Al cierre de esta edición, la líder demócrata Nancy Pelosi anunció que anoche se retomaría la sesión.
HACIA EL CONGRESO
Trump instó a sus seguidores a marchar hacia el Capitolio y una hora después, miles de manifestantes cumplieron la sugerencia y se desplazaron hacia al Congreso, a menos de dos kilómetros del lugar de la concentración. A partir de ah, comenzó el caos.
Los partidarios del republicano llegaron eufóricos y se enfrentaron sin temor a la policía, que había puesto vallas de seguridad que fueron vandalizadas y arrojadas a los agentes.
Los manifestantes se agruparon en la puerta este del Capitolio y quebraron sus vidrios hasta que lograron forzarla e ingresar al lugar. Ante tal situación, la policía ordenó la evacuación inmediata de los congresistas, con imágenes dramáticas de agentes de seguridad protegiendo con armas las entradas del salón donde sesionaban los legisladores.
En medio del histórico caos, medios locales comenzaron a reportar disparos dentro del Capitolio, lo que siguió la orden de la alcaldesa Muriel Bowser de decretar el toque de queda en Washington a las seis de la tarde.
Más tarde, reportaron que producto de los disparos una mujer murió con una bala en el cuello, mientras decenas de personas, incluidos policías y manifestantes, presenciaban su agonía en los pasillos del Congreso. La policía reportó cinco armas requisadas y 13 detenidos en primera instancia.
Algunos de los manifestantes lograron acceder al pleno de la Cámara de Representantes e incluso uno se sentó en el escritorio de la presidenta demócrata de la Cámara, Nancy Pelosi, luciendo sus pies arriba del escritorio en una foto que publicó en sus redes sociales.
BIDEN INTERPELA A TRUMP
Durante la mayor parte la jornada Trump se mantuvo en una actitud pasiva y cuando el caos ya estaba desatado, escribió algunos mensajes en Twitter llamando a la calma que no fueron suficiente. "Pido a todo el mundo en el Capitolio que sea pacífico. Nada de violencia. Recuerde, somos el partido de la Ley y el Orden, respeten a nuestros grandes hombres y mujeres de uniforme", escribió. No obstante, culpó a su vicepresidente, Mike Pence, que presidía la sesión en el Congreso, del caos generado en Washington por no haber apoyado revocar la victoria de Biden. Trump le había hecho tal petición por Twitter y en el mitín previo, a lo que Pence respondió con un comunicado formal en el que aseguró que no impediría la ceremonia.
"Mike Pence no tuvo la valentía de hacer lo que debería haber hecho para proteger a nuestro país y a nuestra Constitución. Estados Unidos exige la verdad!", reclamó Trump.
Más tarde, Biden realizó un discurso televisado notoriamente molesto por la situación e interpeló de manera enfática a Trump a aparecer en televisión y controlar el caos. "Nuestra democracia está bajo un asalto sin precedentes (...) Esto no es disenso, esto es desorden, es caos, roza la sedición, y debe acabar, ahora. Pido a esta turba que se retire y permita que siga adelante el trabajo de la democracia", dijo Biden.
"Pido al presidente Trump que salga ahora en la televisión nacional para cumplir con su juramento de defender la Constitución, y exija un fin a este asedio", agregó duramente.
Poco después, Trump publicó un vídeo en Twitter donde dijo: "Nos robaron las elecciones, pero se tienen que ir a casa ahora, tenemos que tener paz. Sé que están dolidos, ustedes son especiales, pero tienen que irse a casa".
Horas después, y cuando las escenas de caos recibían un rechazo transversal en el mundo, Trump movilizó a la Guardia Nacional que llegó al Capitolio poco antes del toque de queda y comenzó el difícil desalojo de los manifestantes que habían llegado hasta el segundo piso del edificio.
"FUE UN INTENTO DE GOLPE DE ESTADO"
El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, describió el asalto del Capitolio de Washington como un "intento de golpe de Estado fallido", y señaló que se trata del "capítulo final de una Administración incompetente, cruel y divisiva. La piedra angular de nuestra democracia es un traspaso pacífico del poder. Debemos llamar a esto por su nombre: un intento de golpe de Estado fallido", afirmó Cuomo.
DEMÓCRATAS LOGRAN MAYORÍA EN EL SENADO
Los aspirantes demócratas al Senado en representación del estado de Georgia, Raphael Warnock y Jon Ossoff ganaron en segunda vuelta a los dos candidatos republicanos, por lo que el partido del presidente electo, Joe Biden, logró el control de la Cámara Alta y se impuso como mayoría. Ossoff, de 33 años, derrotó al republicano David Perdue, de 71 años, que ocupó el escaño durante los últimos seis años y se convirtió en el senador más joven de Estados Unidos. Biden felicitó también a Warnock por su triunfo, quien se convirtió en el primer senador negro en la historia del estado de Georgia.