2021: un año clave para las regiones
El año que parte incluirá acontecimientos que lo harán especialmente relevante para las regiones de Chile. Al menos dos hitos políticos y una serie de elecciones marcarán, sin duda, el quehacer público, pero también podrían sentar las bases del desarrollo a futuro, especialmente si se encauzan de una manera adecuada y se aprovechan las oportunidades que surgen para los territorios subnacionales.
A lo que se aspira, en general, es a una mayor descentralización del país, junto a un mejor aprovechamiento de las potencialidades locales en base a elementos como la ciencia y tecnología hoy existentes.
En aquello coincidieron los invitados al segundo encuentro del ciclo "Regiones inteligentes", realizado recientemente por Diario EL SUR, y que bajo el concepto de "Nuevas oportunidades para la gobernanza y articulación público-privada", analizó los efectos que podrían tener los cambios legales en la administración pública. Algo que también fue refrendado por los entrevistados en un reportaje que publica hoy este medio y que da cuenta de las altas expectativas que genera en particular la elección de gobernadores regionales.
En la cita convocada por este diario, la subsecretaria de Desarrollo Regional, María Paz Troncoso, destacó que tanto la elección de gobernador regional como el debate constituyente implican cambios en los diseños institucionales y estructurales de las regiones. Asimismo, enfatizó que el éxito de los procesos políticos que se iniciaran pasará necesariamente por el rol que cumplirán los funcionarios encargados de la ejecución técnica, ya sea para la elaboración de los proyectos que postulan a financiamiento como para la ejecución de las políticas públicas en general.
Según puntualizó la autoridad "los funcionarios que participan en los gobiernos regionales tienen un conocimiento muy relevante, ellos van a tener el desafío y la obligación moral de representar ese conocimiento respecto del quehacer de una región. Ciertamente las autoridades electas van a dar un impulso, que es muy necesario, lo que quieran desarrollar como idea matriz en un proceso de planificación global, pero ciertamente el quehacer técnico tiene que resolver aspectos que son de conocimiento de la administración pública".
Es particularmente relevante considerar que la elección de gobernadores regionales traerá aparejada un proceso de traspaso de competencias a las regiones, pero sobre todo un mayor poder para definir los planes de desarrollo y la planificación territorial. Aquello puede significar un antes y un después en el crecimiento de las regiones, pero -claramente- dependerá de los liderazgos y la trayectoria institucional que se puedan aprovechar positivamente estas nuevas atribuciones para avanzar en proyectos y estrategias regionales que generen altos niveles de cohesión y apoyo transversal, más allá de las visiones de los gobiernos de turno.
En la oportunidad la subsecretaria Troncoso también puso el foco en cómo se puede avanzar en la generación de regiones más "inteligentes" en su desarrollo: "Una región inteligente utiliza las estructuras de innovación y tecnología, pero también requiere una sociedad inteligente, activa y participativa. Personas, talentos, emprendedores, organizaciones colaborativas. No se puede conseguir una sociedad sin las personas que viven y trabajan en ella. Las estrategias de una región inteligente son a la vez una oportunidad de negocios para las empresas innovadoras y de servicios".
Otro de los invitados a la cita, el académico e investigador en materias de descentralización Egon Montecinos, enfocó su planteamiento en la importancia que tendrá el proceso constituyente para las regiones, incluso para corregir aquello que no generó suficiente consenso en el mundo regional dentro de la actual reforma descentralizadora.
Según profundizó en una entrevista publicada por EL SUR, "soy de los que creo que, a lo menos, el rol del delegado presidencial regional (autoridad que será elegida por el Gobierno central), tan protagónico como quedó en esta reforma, tiene muy poca existencia. Porque no he escuchado a nadie defendiendo la actual reforma y todos sitúan la esperanza de cambiar lo que no hizo bien en ella, como es que el delegado quede con atribuciones de coordinación de los seremis o con facultades de gestión".
En efecto, a juicio de Montecinos "la pelea real en torno al poder de las regiones va a estar en la discusión constitucional" y de allí que resulte tan importante considerar la visión y postura que los miembros de la Convención Constitucional elegidos en los territorios regionales tengan del proceso descentralizador y de la configuración del Estado.
En el caso del experto de la Universidad Austral de Chile, se mostró partidario de declarar al país como un "Estado unitario regional descentralizado", ya que eso permitiría reconocer desde la perspectiva constitucional "que hay diversidad y heterogeneidad territorial y que requieres de políticas que apunten a reducir las desigualdades".
Con todo, es un hecho que 2021 será un año clave para las regiones, por lo que habrá que seguir con mucha atención el debate y las decisiones que, bien encauzadas, pueden significar un nuevo y provechoso trato para las regiones de Chile.
Es particularmente relevante considerar que la elección de gobernadores regionales traerá aparejada un proceso de traspaso de competencias a las regiones, pero sobre todo un mayor poder para definir los planes de desarrollo y la planificación territorial. Aquello puede significar un antes y un después en el crecimiento de las regiones, pero -claramente- eso dependerá de los liderazgos y la trayectoria institucional.