Malnutrición, el efecto del covid-19 que puede causar 168 mil muertes más
Expertos internacionales advierten que si no se toman medidas urgentes, decenas de miles de niños podrían fallecer por no contar con los alimentos necesarios.
Además de las muertes provocadas por el coronavirus, que ya superan las 1,7 millones de víctimas a nivel mundial, la pandemia podría causar indirectamente el fallecimiento de 168 mil niños por malnutrición durante los próximos dos años.
Así lo establece un estudio elaborado por el consorcio STFN, que reúne a expertos internacionales representantes de 35 organizaciones que trabajan por la nutrición alrededor del mundo.
El análisis, publicado en la revista Nature Food, apunta a los efectos colaterales de la pandemia, como la menor disponibilidad de ingresos en los hogares por la crisis económica y las dificultades para acceder a alimentos nutritivos y a servicios de protección social.
Saskia Osendarp, directora ejecutiva del Foro de Micronutrientes y una de las impulsoras del informe, aseguró a Efeagro que si no se toman medidas el covid-19 puede derivar en una "crisis de nutrición en países de bajos y medianos ingresos", sobre todo en el sur de Asia y África subsahariana.
Para Osendarp, "el acceso y la disponibilidad de alimentos nutritivos será un desafío porque los precios subirán, los mercados pueden verse interrumpidos, los ingresos pueden caer y los más vulnerables tendrán menos comida nutritiva".
Una de las consecuencias será la falta de micronutrientes como el hierro, el cinc o las vitaminas A y D, deficiencias que pueden tener un gran impacto en la vida de las personas, según explicó la experta. "Son muy importantes para el crecimiento del cuerpo y del cerebro, con lo que eso supone para el futuro de los niños", argumentó.
El estudio calcula que la pandemia puede inflar las cifras de desnutrición infantil, aumentando en 9,3 millones la cantidad de niños con menor peso de lo normal para su altura y otros 2,6 millones con problemas de crecimiento.
Además, el número de mujeres embarazadas con anemia podría aumentar en 2,1 millones hacia 2022, en comparación con 2019.
"La malnutrición en edad temprana afecta el desarrollo cognitivo de los menores, su aprendizaje en la escuela y su productividad como adultos", afirma la directora ejecutiva del Foro de Micronutrientes.
INVERSIONES REQUERIDAS
El documento emitido por el consorcio STFN plantea que la solución a este problema no requiere de una "sola receta", sino de una combinación de ellas, como el fomento de los suplementos nutricionales y los cultivos biofortificados en ciertos contextos, así como también el incentivo a la lactancia materna y las dietas saludables.
Pero para ello se requieren más inversiones, un factor crítico considerando que antes de la pandemia los recursos destinados a nutrición ya eran insuficientes. Osendarp sostiene que "el mundo tampoco estaba en condiciones de lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible", que incluyen la erradicación del hambre y todas las formas de malnutrición para 2030.
"Algunos indicadores mejoraron, pero no así los micronutrientes: la anemia materna no ha visto progresos en los últimos diez años", advierte la doctora, que cree que la situación empeorará todavía más "si no hay esfuerzos adicionales".
Según el citado informe, durante los próximos dos años deberían invertirse al menos 1.200 millones de dólares anuales para mitigar el impacto del coronavirus en la malnutrición, aparte de los 7.000 millones de dólares anuales de gasto requeridos para cumplir los objetivos en nutrición materno-infantil para 2025.
El problema es que, con la crisis, se espera que el gasto doméstico y la ayuda al desarrollo destinados a la nutrición caigan en los próximos años y no recuperen los niveles anteriores hasta finales de la década.
El análisis pone énfasis en la necesidad de que las medidas estén basadas en datos y evidencias, lo que supone un desafío adicional para aquellos países que no disponen de información sobre el nivel de los micronutrientes en su población, precisamente aquellos de menores ingresos.
9,3 millones de niños con problemas de desarrollo por malnutrición agregaría la crisis desatada por el
1.200 coronavirus.