Preocupación por la salud mental
La crisis sanitaria por el covid-19 y el aislamiento en casa ha cambiado los esquemas de la sociedad, y ha afectado también la salud mental. El incremento en los casos de contagios en Chile ha obligado a las autoridades de salud a hacer retroceder a algunas comunas en el plan Paso a Paso, con el fin de enfrentar en mejores condiciones esta pandemia, a la espera de que -como se ha señalado- comience a inicios de 2021 la vacunación contra el virus.
No obstante, algunos expertos sugieren que no puede pensarse que el programa de inmunización significará el término de la enfermedad. Por el contrario, estiman que la salida de la crisis puede ser larga y que los peores meses de la pandemia - la nueva ola de contagios- se presentarían en forma paralela con el proceso de vacunación. Por ello, las autoridades de salud han llamado a la población a comportarse mesuradamente en la celebración de Navidad y de Año Nuevo, con el fin de no generar un estallido de contagios, considerando que en estas fiestas podrían abundar las infracciones a las medidas de prevención, como es el uso de mascarilla, el lavado frecuente de manos y la distancia social.
En forma paralela, se advierte que la duración de la pandemia, que ya cumple nueve meses y medio, ha presentado un escenario complejo para la salud mental de los chilenos, que ven que los avances que se apreciaban hasta hace unos meses se han esfumado y, por el contrario, se podría volver a la cuarentena, coincidiendo con las fiestas de fin de año y el período de vacaciones. De cumplirse las estimaciones, querría decir que lo peor no ha pasado, como se creía, sino que está por venir.
Junto con el impacto económico en los distintos rubros y los problemas logísticos que se podrían generar por eventuales cambios de planes para las fiestas de fin de año, expertos del área de salud mental prevén que nuevas restricciones de desplazamientos y cuarentenas pueden generar efectos psicológicos en la población, que se expresan en angustia, pesimismo, insomnio, ataques de pánico, de ansiedad o depresión. El covid-19 ha sido una enfermedad nueva y los investigadores y profesionales de la salud de todo el mundo han tenido que estudiarla y aprender de su comportamiento. En la población, esto ha generado incertidumbre al no saber cómo se logrará controlarla. De ahí que las expectativas que existen respecto de la vacuna podrían ser mayores de las necesarias.
Las festividades de fin de año son importantes para las familias y muchas de ellas esperaban que éstas fueran una oportunidad de reencuentro, pero con seguridad generará un fuerte impacto enterarse que quienes vivan en algunas regiones no podrán viajar a juntarse con sus seres queridos, y eso sin lugar a dudas afectará el estado emocional de las personas.
Es cierto que con la pandemia y las medidas preventivas que se han adoptado, la salud mental de las personas ha empeorado. Encierro, distanciamiento social, soledad, dificultades para dormir y sensación constante de agobio son sólo algunos de los factores que han llevado a que hoy un tercio de la población tenga algún tipo de enfermedad mental, como angustia, estrés o depresión. Los profesionales del área reconocen que se han incrementado los trastornos psicológicos y psiquiátricos, y muchas personas han requerido tratamiento farmacológico o psicoterapia, cuando los síntomas han sido severos. En especial, han aumentado los trastornos del sueño y se ha dado paso a la frustración y la ansiedad, cuando los planes no resultan como se pensaba y sobre todo cuando se esperaba liberar las tensiones en el verano. Es muy importante mantener el contacto social para poder sobrellevar psicológicamente mejor esta pandemia. Es necesario tratar de mantener la red social activa, aunque sea de forma remota, por medio del celular o del computador, ya que todo hace pensar que si la población no previene los contagios, la emergencia se prolongará más allá de lo que se esperaba.
El encierro, distanciamiento social, soledad, dificultades para dormir y sensación constante de agobio son sólo algunos de los factores que han llevado a que hoy un tercio de la población tenga algún tipo de enfermedad mental, como angustia, estrés o depresión.