Locatarios de Playa Blanca piden generar planes para congelar pagos en pandemia
Representantes del comercio de Coronel y Lota protestaron el lunes por los efectos de las cuarentenas en las economías locales. Salud rechazó las aglomeraciones.
Por Esteban Vega Garrido esteban.vega@diarioelsur.cl
Como una lenta agonía, los locatarios de Playa Blanca describieron la situación que han debido enfrentar durante los últimos ocho meses a raíz de la emergencia sanitaria por el covid-19.
A la brusca caída de las ventas y los confinamientos en Lota y Coronel, desde la segunda semana de septiembre, los comerciantes contaron que han debido lidiar con los altos costos para mantener los emblemáticos locales del rubro gastronómico.
Mirla Hernández, propietaria de la Casona de Mirla, cuya atención se inició hace tres décadas en el popular balneario, afirmó que la situación es crítica, al punto de tener que recurrir a sus propios ahorros para sobrevivir.
"Entiendo que la gente quiere que se levante la cuarentena, que están cansados; también entiendo que la situación sanitaria es compleja por las cifras de contagios, pero si vemos que la situación no mejora, libérennos de algunas de las obligaciones y pagos que hoy ya no nos dejan dormir. En mi caso tuve que recurrir a los ahorros que eran para mis hijos", relató.
Ante este complejo escenario, los dueños y arrendatarios de los restaurantes se sumaron a una protesta la tarde del lunes en la Ruta 160, que reunió a comerciantes de distintos locales de las ex comunas mineras. Durante una hora, los manifestantes bloquearon el camino para exigir medidas que les permitan mitigar los impactos de la pandemia en la zona.
REALIDAD TERRITORIAL
Actualmente son 15 locales los que se encuentran ubicados en el borde costero de Playa Blanca, en el límite de las comunas de Lota y Coronel. La mayoría, cerca del 80% de los recintos, son administrados por mujeres.
Susana Pavez, encargada del emblemático local Brisas en la Proa, señaló que en muchos casos las dudas son cada vez más agobiantes. "Hoy tenemos a distintas entidades del Estado sobre nosotros pidiendo que les respondamos, pero con qué lo vamos a hacer si hoy ya no tenemos recursos. Lo que ahora generamos, en muchos casos, sólo alcanza para la mitad de los arriendos, siempre y cuando el dueño te lo permita", comentó.
A la compra de insumos y los sueldos, hoy los dueños y arrendatarios de los locales deben sumar el pago de la concesión de La Armada, las contribuciones, el arriendo y la previsión de quienes se mantuvieron en sus puestos. En la mayoría de los casos, los restaurantes debieron acogerse a la ley de protección del empleo.
"Acá el Gobierno y Estado no ha visto en terreno las necesidades que han surgido. Más que un plan para Chile, este es un tema territorial, porque cada comuna tiene vivencias y realidades distintas que deben ser tomadas en cuentas", comentó la locataria.
Si bien los restaurantes avanzaron hacia la estrategia del delivery (reparto a domicilio), la estrategia ha sido insuficiente, reconocieron. "Acá hay un total desconocimiento de los planes, porque nunca hubo una proyección de las ventas que se podían hacer (…) Para muchos el delivery se convirtió en una oportunidad, pero a quienes estamos formalizados la ganancia es mucho menor para quien trabaja desde su casa", explicó.
ANGUSTIA PERMANENTE
La tarde del lunes, representantes de los locales se reunieron con el seremi de Economía, Mauricio Gutiérrez. El encuentro permitió acercar posturas y que la autoridad pudiera conocer la realidad de los comerciantes en medio de la pandemia, detalló Mirla Hernández.
"Esta es primera vez que nos reunimos con él, nos comentó acerca de los subsidios de arriendo al cual muchos no postularon por desinformación. Cuando hay este nivel de desconocimiento, porque no se informa, la gente no postula y finalmente se terminan perdiendo esos cupos", comentó
Hernández insistió en que su mayor problema no es la cuarentena, sino que las obligaciones monetarias a las que están sujetos mes a mes.
"Nada se ha congelado, cuando en la realidad no estamos generando ventas. Hoy hay mucha gente que va a bajar las cortinas, porque ya no se va a ser capaz con esta agonía".
Sólo esta semana, dos locales ya bajaron sus cortinas.
Los afectados indicaron que entienden la gravedad de la pandemia, pero que eso debe traducirse en planes que ayuden al comercio.