Informe: empresas aumentan deudas y arriesgan insolvencia
Al presentar informe de estabilidad financiera, el directivo dijo que la "cooperación" entre entidades públicas es crucial para la recuperación.
"Subsiste la incertidumbre en torno a la evolución de la situación sanitaria, económica y política, lo que le imprime a los mercados una alta sensibilidad". Esa es una de las conclusiones del informe de estabilidad financiera (IEF) del segundo semestre de 2020 y que fue presentado ayer por el Banco Central, incluyendo la exposición de su presidente, Mario Marcel, a la comisión de Hacienda del Senado.
De acuerdo al IEF, "el sistema financiero local ha soportado una coyuntura particularmente desafiante, en parte gracias a las medidas excepcionales de apoyo al crédito, la liquidez y la gestión de riesgos en los mercados. Pese a ello, existen riesgos relevantes asociados a una prolongación mayor a la anticipada del shock real, o a desarrollos locales, incluidos cambios al marco legal, que dificulten el funcionamiento de los mercados financieros, la liquidez o la solvencia de las instituciones financieras".
El documento también indica que "el deterioro de la situación patrimonial de los agentes los hace más vulnerables frente a escenarios de tensión adicional, producto del aumento de pasivos, la reducción de activos y el uso de holguras. De acuerdo con el informe, se hace evidente la necesidad de sostener un adecuado balance entre la mantención de condiciones financieras favorables para la economía, un cuidadoso monitoreo y apoyo a la estabilidad del sector financiero ante episodios de tensión, y transitar desde la contención del impacto de la crisis al apoyo a la recuperación de la economía".
En su exposición ante los senadores, Marcel afirmó que "la cooperación y el diálogo entre los responsables de políticas públicas (Ejecutivo, reguladores, Banco Central, Congreso Nacional) es especialmente relevante hoy en día y determinará la capacidad del país para recuperarse de la coyuntura económica más difícil en muchas décadas".
EMPRESAS Y HOGARES
El banco afirmó que, a nivel general, "las empresas han incrementado su endeudamiento, que alcanza un 134% del PIB al cierre del informe. La mayor demanda de crédito se inició durante las protestas sociales de 2019 y se acentuó durante el primer semestre de este año, producto de la emergencia sanitaria. Las empresas de menor tamaño han tenido una respuesta positiva desde la banca, alentada por políticas de liquidez, garantías y flexibilidad regulatoria; y las más grandes han incrementado su deuda bancaria y mantenido su acceso al mercado de bonos, privilegiando la tenencia de activos más líquidos, ya sea por motivos precautorios o por bajos costos de oportunidad. De este modo, el fomento al crédito y la profundidad del mercado de capitales han contribuido a evitar tanto el cierre de empresas como el deterioro de la cartera de créditos de los bancos".
Sin embargo, el ente rector planteó que "escenarios de tensión, que involucran una prolongación de la restricción de las ventas o una caída mayor de la actividad de la prevista, señalan que aun cuando ha mejorado la liquidez, una fracción relevante de las firmas podrían ver comprometida su capacidad de pago de deudas y su solvencia".
El IEF señala, asimismo, que "los hogares han visto disminuida su capacidad para generar ingresos, lo cual ha estresado su posición financiera y ha requerido implementar políticas excepcionales, entre las que destacan masivos subsidios a hogares de ingresos bajos y medios, además de postergación de obligaciones de pago. Estas medidas han contenido por ahora la morosidad. Pese a ello, las personas han debido ajustar sus gastos y hacer uso de sus ahorros, por ejemplo, a través del retiro de excepcional de fondos previsionales, que permitió a los hogares contar con liquidez en el corto plazo, aunque implica una reducción de sus activos".