Javiera Díaz de Valdés: "El jardín es pura dedicación"
La actriz aborda su programa sobre el mundo de las plantas.
Javiera Díaz de Valdés debutó a fines de septiembre en 13C con "Te quiero verde", un programa de ocho capítulos que abraza los principios de la permacultura y las prácticas sustentables con el medioambiente.
La actriz cuenta al teléfono desde Santiago que su participación comenzó cuando la llamó Marión Duarte, la productora del programa, porque sabía que tenía afinidad con el tema central. "Hice un teaser y luego seguimos adelante, nos compartimos datos y notas y pensamos cómo sería esta primera temporada. El mundo de las plantas es gigantesco, son pequeños mundos con muchas personas alrededor. Se puede abarcar desde distintos lados, no solo la planta decorativa, hay otros temas como el compostaje, la alimentación con plantas, la botánica, los temas ecológicos, lo sustentable, la arquitectura con plantas. Es infinito", resume.
Díaz de Valdés dice que la pandemia los ha restringido a la zona de la Región Metropolitana, además de Casablanca y los viñedos de Veramonte, en Curacaví, que son totalmente orgánicos y usan los residuos de su producción como fertilizantes completando un ciclo verde y sustentable.
-Cuéntame de tu amor por las plantas.
-Soy una aficionada, no soy ninguna experta. He vivido en una familia de jardineros aficionados que le han dedicado mucho a las plantas. Mi abuelo paterno vive en la playa y tiene 96 años. Es jardinero hasta el día de hoy. Armó su jardín, y lo cuida él; y mi abuela materna también armó su propio jardín, con los esquejes. Creo que rara vez ha comprado una planta, sabe mucho de manera intuitiva y con la experiencia que ha ganado. El jardín es pura dedicación, observar y aprender del error, dialogar con esos seres vivos, ver qué necesita día a día, que viva feliz.
-¿Crees en eso que llaman "dedos verdes" o cualquiera puede aprender?
-Es una capacidad que absolutamente se desarrolla por la observación. Es observar al otro ser vivo, creo que es igual a la relación con un humano, si observas al otro vas a saber lo que necesita, qué le hace bien y qué no, la orientación a la luz que la hace feliz, el agua, la poda. No es que se nazca con dedos verdes, quizás es una sensibilidad con la capacidad de querer.
-¿Cómo es meter las manos a la tierra?
-Meter las manos a la tierra es de lo más terapéutico que hay, es una meditación activa y se aprende otra relación con el tiempo, con el cuidado de un ser vivo, la paciencia, montones de cosas y uno va haciendo como paralelos con la vida misma.
-¿A qué hora te gusta regar?
-Todas las plantas tienen horarios distintos. Mis plantas de interior las riego cada diez días, no necesitan más si no es pleno verano. Las de afuera idealmente es bueno hacerlo temprano en la mañana porque es el alimento que tendrán todo el día. Que no haga mucho calor para que no se quemen. Pero no hay reglas, hay solo observación.
De los cuatro episodios emitidos, en el primero visitaron un laboratorio artesanal de botánica. "Allí también trabajaban con hierbas y hacían cosmética natural y artesanal. Hay otro capítulo, que se viene próximamente, sobre vivir consciente. Allí va a aparecer el tema de la alimentación con plantas que es alimentarse veganamente, sin nada animal ni procesado. Todo viene de la tierra sin haber sufrido un proceso industrial. También está la alimentación en base a brotes, que es comida muy viva, en el fondo porque están brotando, están naciendo y tienen muchas propiedades".
Aparte de grabar "Verdades ocultas", la actriz lleva adelante a una marca de cosméticos naturales, Ser Libra, que ya va a cumplir un año. A punto de lanzar dos productos nuevos, un contorno de ojos de mar y uva y un aceite de limpieza de avena, actualmente tiene un tónico hidratante de lúcuma, un aceite facial de mar y una mascarilla de arcilla y maqui.
-¿Cómo fue trabajar con la lúcuma en cosmética?
-Estaba como con una fijación con la lúcuma, porque es un súper alimento y cosméticamente también, es espectacular, es la fruta de la belleza.
-¿Huele a lúcuma?
-El tónico no tiene el olor de la lúcuma, porque los principios activos que usamos no tienen olor. Pero le agregamos olor con aceite de geranio orgánico, que también tiene muchas propiedades cosméticas.