Por Sebastián Grant Del Río

Una carrera solista que se remonta al 2012, año en que Claudia Melgarejo inicia su tránsito musical acompañada de su querida "guitarra traspuesta" o "campesina", y que bien surcó en los 10 cortes del debut discográfico, "Afín".

Canciones que, cuenta la cantautora con una etapa anterior en el grupo Las Tres Esquinas (2007 a 2010), señalaron una interesante exploración y búsqueda por una forma de tocar la guitarra heredada de Patricia Chavarría, su maestra, según comenta.

"Efectivamente, conocí la guitarra campesina de la mano de la maestra Patricia, y me enamoré de sus texturas sonoras, del repertorio, de la forma de cantar de la cantora campesina, de su cosmovisión", resume sobre aspectos que -acota- sirvieron para darle dirección a su carrera.

Tiempos en que la música siempre ha estado en su primer plano de intereses. "Todo esto se manifiesta en algo tan íntimo como la identidad musical (…) Me cuesta sacarme de encima algunos marcos para llegar a lo que estoy llegando ahora", indica, consciente que en un principio su propuesta no tiene espacio fácil en los circuitos establecidos.

"No es tan trova, ni folclore, mucha fuerza para ser indie, mucho texto para ser pop por mencionar algunas (…) Propongo una fusión que hoy tiene la libertad de tomar la forma que a mi me acomoda, me satisface y expresa mis particularidades absolutamente", enfatiza, quien sostiene esto en "Transforma" (single disponible en Spotify, desde el 18 de agosto pasado), como también en "Isla Mocha", corte que se apresta a la lanzar el próximo viernes en plataformas digitales.

- Aunque suene obvio, tu música tiene mucho de personal, como una cuestión de vida.

- Es todo ha ido de la mano: mis planteamientos en lo doméstico, en la crianza, en la manera de hacer clases, mi música. Todo ha sido develar mi esencia, en donde hasta la muerte asomá ha tenido su papel. En resumen, podría decir que ese caminar (voy en la mitad) ha sido profundo, sanador, particular y por eso enriquecedor también, para el medio o para quien quiera ver.

MIRAR EN EL FUTURO

La artista anota que ocho años después de "Afín", la guitarra traspuesta sigue siendo su ruta. "Su sonoridad, posibilidades armónicas, las melodías que busco. Afín fue un primer precioso y cándido paso que me inicia en esta ruta".

-¿Qué tal actualmente?

-La Claudia Melgarejo de hoy ve más y mejor que la de esos años. Hay una distancia, pero son distintos trechos recorridos en la misma ruta.

- Un tránsito siempre asociado a las búsquedas en lo sonoro y sus posibilidades. ¿Cómo sientes aquello en tu nuevo material?

- Muy logrado. Hace un tiempo estuve tocando con Eduardo Quiroz y experimentamos con sonidos. Él construyó unos dispositivos de pvc y de lata que eran percutidos y daban un marco sonoro entretenido. Ahí la ruta de exploración estaba ya en las sensaciones que encontraba en los sonidos producidos con sus "eduardófonos". En este disco tuve la posibilidad de plantearle mis inquietudes a Pablo Fuica San Martín y lograr plasmarlas en el marco sonoro que presento y que me satisface totalmente.

-Te supo leer musicalmente.

-Pablo maneja los lenguajes técnicos y musicales necesarios (como muchos). Pero, además, tiene la sensibilidad y la disposición a sentir mis ideas y encontrar la mejor manera de concretarlas.

-Ahora cruzas la guitarra traspuesta con el rock y el pop.

- Mi acervo musical es rock pop y anglo. Crecí escuchando a Whitney Houston, Cindy Lauper, Air Supply por mencionar algunos; escuchaba la radio Gabriela, la radio Dimensión y más tarde la Classica y la Concierto. Cuando conocí la guitarra campesina me enamoré de su sonoridad tan amplia, y cuando se convirtió en mi ruta de salida se mezcla inevitablemente con los lenguajes y espacios sonoros del pop y rock.

-También está la electrónica, por lo demás muy dado hoy.

-Sí, y cada vez puede ser más, es un buen espacio para explorar el hacer ambientes o contextos sonoros que acompañen lo que quieres transmitir en tus canciones. Personalmente, busco los sonidos por las sensaciones que me causan (...) Ese es el fundamento de la selección de los sonidos que acompañan mis canciones.

Un taller de iniciación al mapudungun abierto a toda la comunidad, es el que realizará el miércoles Jaqueline Caniguan, lingüista y profesora de la Universidad de La Frontera.

El encuentro online surge como una manera de incentivar a la comunidad a participar de la IX versión de Biobío en 100 Palabras, concurso de cuentos breves presentado por Fundación Plagio y Cmpc, con el apoyo de la Universidad de Concepción.

Desde 2012, la apuesta literaria ha recibido más de 73 mil cuentos escritos en español. Este año, por primera vez, se podrán enviar relatos en mapudungun, como reconocimiento a la importancia del pueblo originario en la historia de nuestro país.

"En el caso de los que escriben en mapudungun es más fácil, porque es una lengua aglutinante por su construcción tipológica. En una sola palabra tú puedes decir muchas cosas, porque cada morfema, cada parte de la palabra está señalando un significado. Entonces, en una palabra puedes tener hasta 13 significados", indicó la lingüista.

De acuerdo al gerente de Asuntos Corporativos de Cmpc, Guillermo Turner, en los casi 10 años del concurso, quisieron darle participación a todas las voces de la Región del Biobío.

"Y sumar en esta versión un premio especial al mejor relato en mapudungun, porque sabemos la importancia que es para la comunidad el idioma nativo de nuestro pueblo originario", señaló.

La convocatoria para participar en esta versión del "Biobío" estará abierta hasta el viernes 6 de noviembre.

En total se entregarán ocho premios: $1 millón para el cuento ganador y $250 mil para cada una de las cuatro menciones honrosas, al premio al Talento Joven y al Mejor Relato en Mapudungún, mientras que el Talento Infantil recibirá una biblioteca avaluada en la misma cantidad.

El taller online, que realizará la experta académica, Jaqueline Caniguan, será transmitido este miércoles, desde las 19 horas, a través del Facebook del concurso. Importante saber es que no requiere inscripción previa.

Antes de la pandemia la Corporación Cultural Universidad de Concepción realizaba una serie de proyecciones de películas, transformando el Teatro UdeC en una gran sala de cine.

Tras el cierre de sus puertas, en marzo pasado, la Corcudec decidió trasladar su cartelera a las plataformas digitales, alcanzando a miles de seguidores con el conversatorio del ciclo "Lunes cinematográficos" y posterior liberación de filmes y cortometrajes.

Es bajo esta mirada, que la entidad acaba de firmar un convenio de colaboración con Ondamedia.cl y la Cineteca Nacional, abriendo una nueva ventana a la difusión de las diferentes obras audiovisuales. "Es una importante alianza la que firmamos hace poco más de un mes. Nos enorgullece crear estos lazos colaborativos, que nos permita acercar las artes a la comunidad, de manera abierta y transversal a nuestro variado público", explicó Mario Cabrera, gerente de Corcudec.

Ondamedia es una plataforma audiovisual, desarrollada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, para acercar el cine a la ciudadanía.

Asimismo, la Cineteca Nacional, perteneciente al Centro Cultural La Moneda, busca resguardar y difundir el patrimonio cinematográfico.

El primer lanzamiento que se realizará gracias a este nuevo convenio es el filme chileno mexicano, "Post mortem" (2010), del director Pablo Larraín, hoy desde las 19 horas, en www.corcudec.cl.