Percepción de la felicidad en tiempo de pandemia
La empresa investigadora de mercados Ipsos ha dado a conocer los resultados de la encuesta que mide la percepción de la felicidad en gran parte del mundo, indicando que en el caso de Chile, para agosto de 2020 y en plena pandemia, un 35% de las personas manifestaron sentirse "muy felices" o "bastante felices", lo que revela una caída de 15 puntos con respecto de las cifras alcanzadas en junio 2019, cuando el 50% de los consultados declaró estar muy felices.
La pandemia de covid-19 y sus consecuencias han significado cambios importantes en todos los países, aunque no en la magnitud que se esperaba. En efecto, a nivel mundial la estimación se redujo del 64 al 63%. Según Ipsos, la percepción de felicidad ha disminuido con más fuerza en Perú, Chile, México, India, Estados Unidos, Australia, Canadá y España, mientras que ha aumentado en más de ocho puntos porcentuales en China, Rusia, Malasia y Argentina. El líder de la felicidad este año es China, donde pese a la pandemia, el 93% informó estar feliz.
De acuerdo con los autores del estudio, en nuestro país las personas han resentido fuertemente el nivel de incertidumbre en que se ha vivido la crisis sanitaria y sus consecuencias, acentuadas por la crisis social. Las mayores fuentes de felicidad para los chilenos son "mi salud o bienestar físico", "sentir que mi vida tiene sentido", "tener un trabajo o empleo significativo", "mi seguridad y protección personal" y "sentir el control de mi vida". En comparación con el sondeo realizado el año pasado, las fuentes de felicidad que más han ganado importancia a nivel mundial son las relaciones, la salud y la seguridad, mientras el tiempo y el dinero han cedido terreno.
En los últimos años se han realizado diversos estudios a nivel mundial sobre este tema. Se recuerda que el Informe Mundial sobre la Felicidad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), (World Happiness Report 2019), reveló que Chile era entonces el país más feliz de Sudamérica, en un ranking que incluyó a 156 países de todos los continentes. En esa oportunidad, nuestra nación se ubicó en el puesto 26, aunque había bajado un lugar en relación al informe de 2018, pero seguía en los lugares de avanzada. Se destacaba que Chile alcanzaba estos resultados porque eran más los factores positivos que los negativos, esto es, a pesar de los índices como la delincuencia, desigualdad y corrupción que pudieran saltar a la vista y que ciertamente debían abordarse. De acuerdo con este estudio de la ONU, había factores importantes que hacían de Chile el país más feliz de Sudamérica y -aparte de las condiciones de economía y progreso- lo relevante era cómo se construye y llamaban la atención los vínculos sociales entre la familia y la comunidad, que son más fuertes y muy importantes, de acuerdo al investigador a cargo del informe internacional, John F. Helliwell. Tal aspecto era destacado como determinante, incluso más que el dinero. Otros aspectos que influían en la felicidad era la gobernabilidad de los países y cuestiones más individuales, como la cantidad de relaciones interpersonales que se tienen.
Es difícil definir el concepto de felicidad cuando sólo nos remitimos a su vinculación con el estado de ánimo, porque se trata de un fenómeno bastante más complejo y con amplias ramificaciones. Indudablemente que intervienen los aspectos económicos, de seguridad y la realización familiar. Hay estudios que proponen e incluso asignan porcentajes de preponderancia a determinados temas en la construcción de la felicidad. Pero la felicidad y la calidad de vida no sólo están relacionados con tener y recibir más dinero; es mucho más que eso. Es empleo, oportunidades de emprender, es desarrollo y realización familiar, perspectivas de mejoramiento en la calidad de vida, tener experiencias y muchos otros aspectos. También hay un mayor grado de satisfacción cuando mejoran indicadores como salario, salud, seguridad social, libertad y bajo nivel de corrupción, y eso hay que tenerlo en cuenta.
Según Ipsos, la percepción de felicidad ha disminuido con más fuerza en Perú, Chile, México, India, Estados Unidos, Australia, Canadá y España, mientras que ha aumentado en más de ocho puntos porcentuales en China, Rusia, Malasia y Argentina.