Asocian colesterol alto en el embarazo con enfermedades cardiovasculares en los niños
Investigación liderada por la doctora Andrea Leiva, de la Universidad San Sebastián, comenzó en 2011 y arrojó estos resultados.
El colesterol en niveles elevados es un factor de riesgo asociado a la aparición de enfermedades cardiovasculares, principal causa de muerte en el mundo. Si bien se asocia a personas en edad adulta, sobre los 45 años, investigaciones recientes han descubierto que la hipercolesterolemia de la madre durante el embarazo afecta al hijo, provocando que nazca con aterosclerosis, lo que a largo plazo puede asociarse a una reducción de la irrigación sanguínea de órganos vitales, como el cerebro y el corazón.
"Esos niños y niñas nacen con lesiones ateromatosas en sus arterias. Estas lesiones corresponden a placas formadas por el colesterol y otros componentes celulares, que están al interior de los vasos sanguíneos y que van creciendo con el paso de los años hasta que lo obstruyen y no hay circulación, produciendo un infarto. También puede ocurrir que se rompan, lo que desencadena en un coágulo de sangre o trombo que puede llegar al cerebro y provocar un accidente cerebrovascular. Esto no se forma de un día para otro, toma tiempo, se pesquisa entre los 45 y 55 años. Sin embargo, los bebés de mujeres con hipercolesterolemia nacen con niveles ya elevados de estas lesiones y esta enfermedad se puede presentar antes en ellos", explica Andrea Leiva, doctora en Ciencias Médicas de la Facultad de Ciencias de la Salud, de la Universidad San Sebastián.
La línea de investigación de la docente se inició en el 2011 y consta de varias etapas que han sido financiadas con recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Científico Tecnológico (Fondecyt).
Leiva relata que "primero nos centramos en el estudio de las variaciones en el perfil lipídico de la madre durante el embarazo y su efecto sobre la función de la placenta y la función lipoproteica de la madre y el niño en desarrollo, con énfasis en la función vascular de ambos. Hemos descrito que, en las mujeres con niveles elevados de colesterol durante el embarazo, la función de los vasos sanguíneos de la placenta se ve afectada, que la entrega de colesterol desde la madre al feto también se modifica y que estos fenómenos se asocian además con lipoproteínas proaterogénicas en los hijos de estas mujeres, lo que dramáticamente se refleja en que ellos presentan lesiones ateromotosas al nacimiento".
QUÉ VIENE AHORA
A partir de este año, los proyectos de investigación buscan determinar "si estos efectos además se mantienen durante la infancia temprana de los niños y niñas, con el fin último de prevenir esta condición materna y de esta forma los efectos fisiopatológicos asociados a ella".
Al respecto, la académica adelanta que están reclutando a las mujeres que participaron en los primeros estudios a partir del 2011 y a sus hijos, que actualmente tienen entre dos y 10 años. "Queremos estudiar si esto que ocurrió durante el embarazo se asocia con la presencia de marcadores de riesgo cardiovascular tanto en los niños como en las madres varios años después de la exposición a la dislipidemia, evaluaremos si tienen alteración endotelial (uno de los primeros cambios negativos que pueden ser causa de estas patologías), marcadores de inflamación y cambios de la función lipoproteica", explica.
La investigadora concluye que "nuestro fin último es lograr prevenir esta condición y de esa forma que las lesiones ateromatosas en los bebés sean menores, que eventualmente la enfermedad se desarrolle de forma menos acelerada y que contribuyamos a disminuir el número de pacientes con enfermedad cardiovascular".