"Una organización gremial no resolverá el problema, porque no tiene los elementos"
El representante gremial analizó los últimos hechos de violencia que han afectado a la zona, la posibilidad de que la organización sea más protagonista de los diálogos para buscar soluciones y los efectos de la pandemia en la actividad económica del rubro forestal.
Este ha sido un año inusual para el rubro forestal. Si bien se esperaba que la pandemia y la crisis económica afectaran de una manera más dura a esta actividad productiva, el hecho de ser considerada un área estratégica para el país impidió que las consecuencias se asimilaran a la de otros sectores que ven con preocupación el avance de la emergencia.
Al mismo tiempo, las empresas forestales han debido enfrentar el recrudecimiento de un conflicto que no parece menguar en sectores de la Provincia de Arauco y la Región de La Araucanía. Este martes, por ejemplo, dos trabajadores resultaron heridos con perdigones, en Tirúa. El hecho fue condenado inmediatamente por la Corporación Chilena de la Madera (Corma), a través de un comunicado de cuatro puntos.
Ambos escenarios son vistos con bastante atención por parte del presidente de la Corma Biobío-Ñuble, Jorge Serón, aunque con un singular optimismo. Por un lado, el representante avizora un pronto repunte financiero y, por otro, claras señales de diálogo para terminar de una vez por todas con la violencia rural que amenaza al rubro forestal local.
-¿Qué significa para usted el tener que convivir con una pandemia y, además, con los hechos de violencia registrados en sectores de la Provincia de Arauco?
-El tema es muy complejo, porque estamos extremando el cuidado de la salud de los trabajadores y nos vemos enfrentados a actos terroristas que, finalmente, empiezan a poner en riesgo la condición de trabajo y seguridad. Eso no es admisible ni aceptable, y creemos que como sociedad todos tenemos que levantar la voz y repudiar drásticamente estos atentados (…) Claramente, hay un Estado de Derecho que no está siendo respetado.
-¿Cómo se debe solucionar este conflicto?
-Es un problema que tiene una solución de tipo político, quiere decir que los estamentos del Estado y las organizaciones representativas de los pueblos originarios y la sociedad deben sentarse y generar un gran diálogo, y en conjunto aislar a quienes hoy propician esta vía violenta que genera peligro en la zona. Han pasado más de 120 años desde que se generó este conflicto y, claramente, llegó el minuto de enfrentarlo.
-¿Cree que un Estado plurinacional sería una opción?
-Hay que estar abiertos a todas las opciones (…) Si la solución va por ese lado, hay que estar dispuesto a que la solución sea ese camino. Eso es lo que quiero decir, y eso quiere decir también que tengo que estar dispuesto a erradicar la violencia.
-¿Por qué cuesta tanto conciliar una solución?
-Nunca se tuvo la convicción de generar este gran diálogo. No puede ser que los pueblos originarios se sientan postergados y no puede ser que los emprendedores no puedan estar tranquilos.
-¿Qué rol cumple la Corma en todo esto? ¿Han abierto puentes de diálogo?
-Ese es un tema que va mucho más allá de una organización o una empresa. Este es un tema de Estado, de sociedad. Una organización gremial no resolverá el problema, porque no tiene los elementos. Este es un tema absolutamente de Estado y que tiene que trascender a los gobiernos de turno. Encontrar una solución toma mucho tiempo.
-¿El actual escenario político apunta hacia ese camino?
-Estoy percibiendo señales muy positivas. Me agradó mucho escuchar al presidente de la Asociación de Alcaldes Mapuche (Juan Carlos Reinao), quien, reconociendo todo este tema, habló de buscar la forma en la que seamos capaces de compartir los mismos territorios. Ese es el camino. Lo mismo que el Consejo de Machis y Lonkos, en donde se buscan espacios de diálogo. El propio Gobierno acaba de crear un Comité Wallmapu.
ESCENARIO ECONÓMICO
-¿Cuál ha sido el impacto más grande de la pandemia en el trabajo de las empresas forestales?
-Afortunadamente, el sector forestal es una actividad esencial, lo que nos permitió mayoritariamente mantener las operaciones, tanto en las áreas industriales y silvícolas, y eso nos dio pie para que los problemas que estaban viviendo otros sectores de la economía fueran más atenuados en el sector forestal (…) Eso sí, ha sido muy complejo cada vez que se establecen cordones sanitarios, en el sentido de mantener los flujos regulares de las operaciones, particularmente en el acceso a los puertos o a los recintos industriales.
-¿Cuánto afectan las actuales cuarentenas?
-En términos coyunturales nos ha significado más demora, en tener que generar muchas más acciones o sufrir pérdidas de productividad, pero en el marco de la suma y resta podemos decir que hemos podido sortear relativamente bien hasta aquí los efectos de la pandemia.
-¿Cómo prevé que será el repunte económico en su sector?
-Nosotros esperamos que en el último trimestre de este año comience una reactivación de los mercados mundiales. Tenemos señales en este minuto, en donde, a pesar de que todavía hay bastante contracción, el área industrial asociada a aserraderos, tableros o remanufactura están en ciertos mercados teniendo un incremento en la demanda.
-¿Esta caída en la actividad tuvo impacto en los empleos locales?
-En aserraderos pequeños y en plantas de remanufactura hubo complicaciones, pero creemos que son empleos que se van a recuperar.
-¿Qué condiciones se deben cumplir para llevar adelante el proceso de reactivación?
-Acá hay iniciativas importantes, como el plan de reactivación que los gremios trabajamos junto con la Intendencia. Es un plan prioritario para ayudar a la recuperación de empleos. Y no cabe ninguna duda que desde el punto de vista de nuestro sector tenemos que llevar a cabo el uso más intensivo posible de los productos que generamos en la Región.
-A propósito de esta crisis, ¿a qué transformaciones debiese apuntar el sector forestal para hacer frente al período post pandemia? ¿Vislumbra cambios positivos en los procesos de trabajo?
-A nivel de los servicios entorno a la actividad forestal ya se produjo un cambio importante que se va a mantener, que es todo el teletrabajo. Hoy tenemos cambios importantes en las áreas de administración de las industrias, de los negocios o ventas. La gente está realizando el trabajo desde la casa. Según una encuesta hecha a las empresas socias de la Corma, más de un 40% de la gente declaró extrema conformidad con trabajar a través del teletrabajo. La inclinación es a mantener esas condiciones, lo que implicaría readecuaciones post pandemia que no requerirán tantas oficinas o que la gente se desplace tanto.
El dirigente destacó que por ser considerada una actividad esencial, esto les permitió mayoritariamente mantener las operaciones, tanto en las áreas industriales como silvícolas.