Dos fueron los factores que influyeron en que este año se incrementara la venta de leña certificada en la Región. El primero tiene que ver con la implementación del Plan de Descontaminación Ambiental (PDA), que generó un sistema de manejo de episodios críticos y que incluye, entre sus disposiciones, reglas para el uso de leña como combustible. El segundo está vinculado a la pandemia y los cambios en la movilidad.

El incremento, según reconocen los leñeros certificados de la zona, es cercana al 50%. El peak se registró entre abril y junio y uno de los productos que tuvo mayor demanda fue la leña en sacos. "Es más limpia y más cómoda, porque viene lista. La gente sólo tiene que apilarla. Ya no hay que cortar", explicó Luis García, de El Huerto.

Desde la Seremi de Energía recordaron que el 70% de las familias del Biobío usa la leña para calefaccionarse y/o cocinar. Por ello, el secretario regional ministerial, Mauricio Henríquez, destacó el mayor interés que existe en la población local por adquirir productos certificados. Estos, entre otras cosas, aseguran que sus niveles de contaminación son marginales.

Se estima que este mercado genera ventas anuales totales por un millón de dólares.

Certificados

El seremi de Energía, Mauricio Henríquez, reconoció que no hay cifra exacta de cuántas personas se dedican a vender leña. Los datos que maneja es que en Biobío hay unas 30 empresas que transan el producto en distintos formatos. La mitad de ellos está certificado y de esos 15, seis renovaron este año su sello.

Antes era el Sistema Nacional de Certificación de Leña y ahora es el Ministerio de Energía, a través de la Agencia de Sostenibilidad Energética, quien da la acreditación.

Para obtener este sello, las empresas deben pasar por un proceso en el que acrediten, entre otras cosas, el origen de la leña que compran, que ésta tiene una humedad igual o inferior al 25% y que son una empresa constituida legalmente.

Henríquez mencionó que están trabajando para que otras empresas se sumen a la certificación. Esperar terminar este 2020 con un total de 15.

Ventas

Pablo Palma, exsecretario técnico regional del Sistema Nacional de Certificación de Leña, contó que en los últimos tres años hubo un mayor interés por certificarse, lo que hizo aumentar el número de empresas. Destacó que quienes adscriben a este sistema pueden optar a otro modelo de negocios que incluye a los servicios públicos.

"Pueden ofertar en Mercado Público y hay hartos organismos que requieren leña, principalmente los recintos educacionales o los jardines infantiles", mencionó.

Luis García, de Leñas El Huerto (la primera empresa que se certificó en la Región), explicó que él es proveedor de colegios de Talcahuano, Bulnes y Quillón. Como este año se suspendieron las clases, la demanda por ese lado bajó, pero en el sector domiciliario hubo un incremento.

Algo similar le ocurrió a Maribel Dinamarca, de Comercial Dinamarca. Su empresa, que funciona en el sector de Palomares en Concepción, ha recibido a muchos clientes nuevos. "Tenemos llamados todos los días y desde la segunda quincena de agosto no he tenido descansa", indicó.

Ambos reparten en comunas del Gran Concepción, y dentro de los productos que tienen disponibles está la leña de eucaliptus, roble hualle y nativa, la que venden por metro y saco. También ofrecen astillas y astillón.

Los sacos son de 25 kilos y cuestan entre 4 mil y 5 mil pesos, dependiendo de la madera. Comercial Dinamarca sacó, además, un formato de 12 kilos, pensado para los adultos mayores.

Empleos

Según Pablo Palma, exsecretario técnico regional del Sistema de Certificación de Leña, este mercado genera, a nivel nacional, unos 90 mil puestos de trabajo, de forma directa e indirecta, lo que va desde quienes trozan la leña hasta el vendedor certificado.

En el caso de Leñas El Huerto -que lleva 22 años en el negocio- se abastece con productores de Collipulli, Chanco y Cañete, principalmente. De forma directa, su empresa emplea a siete personas, quienes colaboran en las tareas de trozar la leña y distribuirla.

Comercial Dinamarca, que surgió hace diez años y lleva cuatro con sello de calidad, se abastece en comunas de Ñuble y La Araucanía. Como son una empresa familiar, no tienen a trabajadores externos contratados.

Ambos ya están proyectando sus negocios para el 2021, ya que la temporada termina a inicios a octubre. Ya están gestionando la adquisición del producto para el próximo año, para asegurar que tenga la calidad necesaria para no contaminar.

Por Alma Canales Silva

alma.canales@diarioelsur.cl

Dos fueron los factores que influyeron en que este año se incrementara la venta de leña certificada en la Región. El primero tiene que ver con la implementación del Plan de Descontaminación Ambiental (PDA), que generó un sistema de manejo de episodios críticos y que incluye, entre sus disposiciones, reglas para el uso de leña como combustible. El segundo está vinculado a la pandemia y los cambios en la movilidad.

El incremento, según reconocen los leñeros certificados de la zona, es cercana al 50%. El peak se registró entre abril y junio y uno de los productos que tuvo mayor demanda fue la leña en sacos. "Es más limpia y más cómoda, porque viene lista. La gente sólo tiene que apilarla. Ya no hay que cortar", explicó Luis García, de El Huerto.

Desde la Seremi de Energía recordaron que el 70% de las familias del Biobío usa la leña para calefaccionarse y/o cocinar. Por ello, el secretario regional ministerial, Mauricio Henríquez, destacó el mayor interés que existe en la población local por adquirir productos certificados. Estos, entre otras cosas, aseguran que sus niveles de contaminación son marginales.

Se estima que este mercado genera ventas anuales totales por un millón de dólares.

Certificados

El seremi de Energía, Mauricio Henríquez, reconoció que no hay cifra exacta de cuántas personas se dedican a vender leña. Los datos que maneja es que en Biobío hay unas 30 empresas que transan el producto en distintos formatos. La mitad de ellos está certificado y de esos 15, seis renovaron este año su sello.

Antes era el Sistema Nacional de Certificación de Leña y ahora es el Ministerio de Energía, a través de la Agencia de Sostenibilidad Energética, quien da la acreditación.

Para obtener este sello, las empresas deben pasar por un proceso en el que acrediten, entre otras cosas, el origen de la leña que compran, que ésta tiene una humedad igual o inferior al 25% y que son una empresa constituida legalmente.

Henríquez mencionó que están trabajando para que otras empresas se sumen a la certificación. Esperar terminar este 2020 con un total de 15.

Ventas

Pablo Palma, exsecretario técnico regional del Sistema Nacional de Certificación de Leña, contó que en los últimos tres años hubo un mayor interés por certificarse, lo que hizo aumentar el número de empresas. Destacó que quienes adscriben a este sistema pueden optar a otro modelo de negocios que incluye a los servicios públicos.

"Pueden ofertar en Mercado Público y hay hartos organismos que requieren leña, principalmente los recintos educacionales o los jardines infantiles", mencionó.

Luis García, de Leñas El Huerto (la primera empresa que se certificó en la Región), explicó que él es proveedor de colegios de Talcahuano, Bulnes y Quillón. Como este año se suspendieron las clases, la demanda por ese lado bajó, pero en el sector domiciliario hubo un incremento.

Algo similar le ocurrió a Maribel Dinamarca, de Comercial Dinamarca. Su empresa, que funciona en el sector de Palomares en Concepción, ha recibido a muchos clientes nuevos. "Tenemos llamados todos los días y desde la segunda quincena de agosto no he tenido descansa", indicó.

Ambos reparten en comunas del Gran Concepción, y dentro de los productos que tienen disponibles está la leña de eucaliptus, roble hualle y nativa, la que venden por metro y saco. También ofrecen astillas y astillón.

Los sacos son de 25 kilos y cuestan entre 4 mil y 5 mil pesos, dependiendo de la madera. Comercial Dinamarca sacó, además, un formato de 12 kilos, pensado para los adultos mayores.

Empleos

Según Pablo Palma, exsecretario técnico regional del Sistema de Certificación de Leña, este mercado genera, a nivel nacional, unos 90 mil puestos de trabajo, de forma directa e indirecta, lo que va desde quienes trozan la leña hasta el vendedor certificado.

En el caso de Leñas El Huerto -que lleva 22 años en el negocio- se abastece con productores de Collipulli, Chanco y Cañete, principalmente. De forma directa, su empresa emplea a siete personas, quienes colaboran en las tareas de trozar la leña y distribuirla.

Comercial Dinamarca, que surgió hace diez años y lleva cuatro con sello de calidad, se abastece en comunas de Ñuble y La Araucanía. Como son una empresa familiar, no tienen a trabajadores externos contratados.

Ambos ya están proyectando sus negocios para el 2021, ya que la temporada termina a inicios a octubre. Ya están gestionando la adquisición del producto para el próximo año, para asegurar que tenga la calidad necesaria para no contaminar.

Por Alma Canales Silva

alma.canales@diarioelsur.cl

Las medidas tomadas por los organismos públicos respecto al covid-19, los avances del proyecto Ventanilla Única Marítima (Vumar) y la sociabilización de protocolos operacionales para recepción de naves propuestos por San Vicente Terminal Internacional (SVTI) fueron parte de los temas abordados en la sesión Nº47 del Comité Portuario de Coordinación y Servicios Públicos de Talcahuano.

El gerente general de Puertos de Talcahuano, Rodrigo Monsalve, destacó que "los servicios públicos se han comprometido a seguir operando con la mayor normalidad y seguridad posible, entendiendo que el escenario de la emergencia sanitaria es complejo. Aún así, tienen la voluntad de escuchar y de sacar adelante diferentes proyectos para mantener la cadena logística en funcionamiento constante".

También se revisó el protocolo operacional impulsado por San Vicente Terminal Internacional (SVTI) para la recepción de naves. Sobre esto, Gonzalo Fuentes, gerente general del terminal marítimo expresó que "nuestra prioridad es la seguridad de nuestros trabajadores. No solo hemos desarrollado un trabajo colaborativo con la familia portuaria, también estamos impulsando una labor coordinada con la autoridad de salud, la empresa portuaria y las autoridades locales".

El ejecutivo agregó que "nuestra intención es que las medidas y protocolos que implementa el puerto nos permitan disminuir considerablemente las posibilidades de contagio y así garantizar que nuestro equipo y sus familias estén protegidos".

Las medidas tomadas por los organismos públicos respecto al covid-19, los avances del proyecto Ventanilla Única Marítima (Vumar) y la sociabilización de protocolos operacionales para recepción de naves propuestos por San Vicente Terminal Internacional (SVTI) fueron parte de los temas abordados en la sesión Nº47 del Comité Portuario de Coordinación y Servicios Públicos de Talcahuano.

El gerente general de Puertos de Talcahuano, Rodrigo Monsalve, destacó que "los servicios públicos se han comprometido a seguir operando con la mayor normalidad y seguridad posible, entendiendo que el escenario de la emergencia sanitaria es complejo. Aún así, tienen la voluntad de escuchar y de sacar adelante diferentes proyectos para mantener la cadena logística en funcionamiento constante".

También se revisó el protocolo operacional impulsado por San Vicente Terminal Internacional (SVTI) para la recepción de naves. Sobre esto, Gonzalo Fuentes, gerente general del terminal marítimo expresó que "nuestra prioridad es la seguridad de nuestros trabajadores. No solo hemos desarrollado un trabajo colaborativo con la familia portuaria, también estamos impulsando una labor coordinada con la autoridad de salud, la empresa portuaria y las autoridades locales".

El ejecutivo agregó que "nuestra intención es que las medidas y protocolos que implementa el puerto nos permitan disminuir considerablemente las posibilidades de contagio y así garantizar que nuestro equipo y sus familias estén protegidos".