Escuelas y liceos reciben mentorías para adaptar la enseñanza en pandemia
Equipos directivos destacan que el apoyo socioemocional en los alumnos es uno de los puntos más relevantes para poder enfrentar la educación a distancia para que los menores puedan manejar sus emociones y aprendan focalizados en el proceso y no en las notas.
"Como estábamos en época de pandemia, hace tiempo que queríamos innovar, sacar algo bueno de todo esto y realizamos una innovación curricular. El covid-19 nos obligó a pensar distinto, a hacernos cargo de la emoción dentro del aprendizaje, a que tienes derecho a no estar bien", relató la directora del Liceo Ríos de Chile de Lirquén, Paulina Raig.
Su establecimiento fue uno de los 61 colegios que participó en las mentorías de parte de la Agencia de la Calidad de la Educación, herramienta que fue pensada para que las comunidades escolares pudieran reinventarse y adaptar distintas estrategias para continuar con el proceso formativo en casa.
Para eso, se establecieron cinco temáticas entre las que los equipos directivos podían escoger de acuerdo a sus propias necesidades: evaluación de aprendizajes, contención socioemocional, gestión curricular, liderazgo pedagógico y uso de recursos para la gestión pedagógica.
El equipo directivo del Liceo Ríos de Chile escogió la contención socioemocional, así como el 29% de los otros establecimientos de la zona y se trasformó en la segunda temática más solicitada. La evaluación de aprendizajes concitó el interés del 40% de las escuelas.
Daniel Rodríguez, secretario ejecutivo de la Agencia de la Calidad, precisó que "la mentoría la hacen directamente nuestros profesionales, según lo que cada establecimiento requiere, en las áreas en que la ley y los estándares especifican. Ha sido una importante instancia de diálogo y reflexión".
Las mentorías se están realizando a través de videollamadas y la Región del Biobío (61) es la tercera con más intervenciones efectuadas a la fecha, detrás de Valparaíso (96) y la Metropolitana (205)
NUEVAS ESTRATEGIAS
La Escuela Diferencial Pierre Mendes France, de San Pedro de la Paz, atiende a niños que presentan condiciones de autismo, síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales. Por eso, lo más difícil de la pandemia para ellos fue el quiebre de su rutina.
"Los niños tienen apego con la escuela, una rutina establecida, la costumbre de venir todos los días e interactuara con sus compañeros y el no hacerlo genera muchos desajustes, en especial a aquellos que tiene TEA (Trastorno del Espectro Autista)", explicó la directora Carolina Caro.
La dificultad, en este caso, está dada en que los escolares no pueden mantener la atención frente a un dispositivo por largos periodos de tiempo, por lo que el equipo directivo decidió que las clases serían personalizadas, para tener mayor efectividad. Esto no quita que de todas formas tengan reuniones donde los compañeros compartan a distancia y hacer más lúdica la conexión remota.
Caro planteó que la experiencia de la mentoría fue bastante favorable porque "dimos vuelta el foco, en un principio íbamos a plantear el área socioemocional, pero la Agencia consideró que estaban muy bien las acciones que habíamos hecho y finalmente lo hicimos en evaluación formativa".
Agregó que "si bien utilizamos la estrategia diversificada, a través de esta forma online no sabíamos cómo recoger la evidencia necesaria para evaluar los procesos. Entonces, la cita con la Agencia nos ayudó a organizar el tema y a tener claridad de que a muchas de las cosas que hacíamos, le podíamos colocar un concepto".
CONTENCIÓN EMOCIONAL
El Liceo Ríos de Chile de Lirquén tiene un 80% de vulnerabilidad y los primeros meses de la pandemia habían detectado que sus alumnos estaban muy atemorizados respecto a la contingencia y por eso decidieron focalizar su trabajo en contenerlos desde esa perspectiva.
La directora Paulina Raig explicó que "lo probamos en estudiantes agrupados en los cuatro niveles mariposa, y eso en base a los subciclos, que cada uno cuenta con un líder pedagógico y que trabaja con distintos proyectos. Y la experiencia ha sido maravillosa. Que los chicos puedan elaborar y participar en proyectos en que todas las asignaturas tributan, es que se desarrollan habilidades, ya no desde un punto de vista de la ciencia, sino que todo convergen en un proyecto articulado".
La directora puntualizó que se les enseñó a los alumnos "que las notas ya no son importantes, sino que todo el proceso se va evaluando. Aprendieron a expresar sus emociones, que no son buenas ni malas. Que eres un ser integral y que también tienes derecho a no estar bien".
En la escuela Pierre Mendes ya contaba con un avance en esta materia a través de un encargado de convivencia, junto a un equipo que incluye psicóloga y orientadora. "Muchas acciones van desde saludar por los cumpleaños hasta crear grupos de Whastapp y hasta apoyar a las familias con sus emprendimientos", detalló Carolina Caro.
APOYO TRANSVERSAL
En ambos casos, la relación con los apoderados ha mejorado en estos meses, desde que las reuniones cuentan con una mayor participación, hasta que los docentes se han organizado para apoyar económicamente a aquellas familias que se encuentran en una situación más compleja.
"Cuando se hacían las reuniones presenciales, costaba que llegara una buena cantidad de apoderados, pero bajo la nueva modalidad hemos tenido una buena acogida", indicó Carolina Caro.
En la misma línea, Paulina Raig del Liceo Ríos de Chile, recalcó que los padres y apoderados han tenido una buena acogida a los cambios que se están aplicando y que pese a la distancia física, la comunidad está más unida. "Cuando un niño no se conecta y no se sabe nada de él, los profesores van a las casas a preguntar, si hay alguien que lo esté pasando mal, se hace un esfuerzo y se ayuda. Creo que esto nos hace un antes y un después, ya no vamos a seguir trabajando como lo hacíamos antes", cerró Raig.