Por Nicolás Älvarez Arrau

Una reducción de $54.750 millones concretó el Ministerio de Hacienda al sector público, según consta en un decreto emanado el 11 de agosto. El recorte estuvo dirigido a nueve regiones del país: Arica, Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Valparaíso, Maule, Ñuble, Biobío y Los Ríos.

A nivel local, la cartera disminuyó $5.344 millones que, en principio, iban a ser destinados a la adquisición de activos no financieros, a iniciativas de inversión y a la transferencia de capital hacia otras entidades públicas.

Se trata en concreto de reducciones para la compra de vehículos ($250 millones), máquinas y equipos ($250 millones), proyectos ($1.844 millones), municipalidades ($1.000 millones), Programa de Mejoramiento de Barrios ($1.000 millones) y Fondo Regional de Iniciativa Local ($1.000 millones).

La situación generó inmediato malestar entre integrantes del Consejo Regional y de las municipalidades, pues no es primera vez que desde el nivel central restan montos de uso local. En abril, el Gobierno Regional debió entregar cerca de $12 mil millones al Fisco.

Consultado al respecto, el intendente Sergio Giacaman precisó ayer que la acción emprendida por Hacienda no se trata de una sanción, ya que Biobío mantiene una adecuada ejecución presupuestaria que ronda el 46%. En segundo lugar, dijo que la zona ya ha recibido $10 mil millones por parte de la Región de Ñuble y otros $2 mil millones a modo de premio por la buena gestión presupuestaria 2019.

"Estas son restricciones, pero quiero transmitir que, en tiempos de pandemia, todos los servicios de Chile han presentado disminuciones presupuestarias porque el foco es otro. Nosotros, por ejemplo, en enero no sabíamos que a esta fecha íbamos a tener transferencias por $500 mil millones, y eso ha sido plata que se ha recogido para responder a las personas afectadas, y para financiar eso hay que recortarle el presupuesto a algunos", planteó Giacaman.

DESCONTENTO

Uno de los sectores más afectados es el municipal. En vista de las cifras, el presidente de la Asociación de Municipalidades del Biobío y alcalde de San Pedro de la Paz, Audito Retamal, criticó el actuar del Ejecutivo.

"Esta vez se afectará precisamente a las comunas. Hay $3 mil millones destinados a programas locales y esos proyectos no será posible ejecutarlos. Creo que esto es muy triste y lamentable, porque por un lado se indica que se están entregando fondos a los municipios, pero por otro se están recortando silenciosamente. Es una mala práctica y una desconsideración absoluta hacia las regiones", cuestionó Retamal.

Al igual que el jefe comunal, la presidenta del Consejo Regional, Flor Weisse, mostró su preocupación e insistió en que este decreto viene a cortar el avance alcanzado en materia de reactivación económica, además de que responde netamente "a criterios propios del centralismo".

"Veo una intención de restar voluntad a las regiones. Esto es un golpe muy duro y se suma al posible cierre del Comité de Desarrollo Productivo Biobío y a este oficio que nos impedía usar $2.250 millones para la agenda de fomento", recalcó.

Consejeros regionales como Tania Concha (PC) y Luis Santibáñez (UDI) criticaron que la decisión de Hacienda no haya sido notificada y que su ejecución genere "un desbalance en el frágil escenario económico que tiene el Gobierno Regional", sobre todo en relación al impacto que tendrán servicios como Fosis, Indap, Sence, Sercotec, Corfo, Sernatur o los propios municipios.

El cuerpo colegiado del Gobierno Regional emitió un comunicado de siete puntos, en el que expusieron su rol ante la descentralización y criticaron la disminución reiterada que ha presentado el erario regional en los últimos años.

"Esta rebaja viene en total contrasentido de la regionalización y descentralización que se desea instaurar en nuestro país (…) Es por esto que rechazamos tajantemente la medida de Hacienda", expusieron.

Tras el anuncio del recorte presupuestarios para regiones, el Observatorio Fiscal de Corbiobío y los presidentes de las bancadas regionalistas de la Cámara Baja y el Senado acordaron activar una defensa de los erarios en el Congreso.

Representantes del Observatorio Fiscal de Corbiobío fueron invitados a sesiones de comisiones legislativas para dar cuenta del impacto del recorte a regiones, especialmente para la Región del Bio Bío, que se le restaron 5.300 millones de pesos, además de que parlamentarios regionalistas anunciaron una invitación para el ministro Briones al Congreso, para que explique las razones y criterios para sustentar reducción presupuestaria.

Lo anterior se dio en el marco de una segunda sesión de trabajo virtual, organizada por el Observatorio Fiscal de Corbiobío con parlamentarios de la Bancada Regionalista del Congreso Nacional, con el objeto de definir con gremios productivos, empresas y universidades un plan de acción en defensa de los presupuestos de regiones, ante el decreto de Hacienda, fechado el 11 de agosto pasado.

Corbiobío alertó sobre el recorte presupuestario para regiones, especialmente para Biobío y advirtió que los recortes presupuestarios irán en desmedro de la gestión de los nuevos gobiernos regionales, sobrecargando la demanda del presupuesto 2021 e impidiendo el ingreso de nuevos proyectos a cartera de inversiones y generando un rezago en obras y programas sin ejecución.

Corbiobío junto al sector productivo y las universidades preparan la presentación de mociones parlamentarias y solicitarán al Ejecutivo reactivar la tramitación de la Agenda de Descentralización.

Resulta curioso: después de una verdadera batalla de discursos y ponencias, luego de que el oficialismo perdiera su carácter unitario y que se dijera que la aprobación del retiro del 10% de los fondos de cada afiliado en las AFPs marcaba un "antes y un después", se encuentran algunos resultados contradictorios. En primer lugar, es notorio que la declaración de que esos fondos debían utilizarse para paliar "el hambre y la necesidad extrema" de la población, parece no haber sido efectiva. En realidad, gran parte de los retiros se han volcado a la adquisición de aquello que en otras épocas se denominaban "bienes suntuarios", pero que reflejan las prioridades de las personas en esta época: equipos de TV, electrónicos y de música, parecen encabezar la lista de bienes preferidos en los que usar los recursos. Aunque el argumento del "hambre" parece haber sido poco contundente, lo que sí ha resultado cierto, es que ese mayor gasto ha llevado un alivio a los indicadores de producto interno, avivando al sector comercio y de servicios. Lo segundo, es que muchos pensaron que esta aprobación se constituiría en el primer resquebrajamiento del sistema de ahorro para las pensiones, y que proyectos como el referido a la "nacionalización" de los mismos podrían avanzar muy exitosamente en el Parlamento. Sin embargo, el caso es que la aprobación del retiro del 10% y la práctica efectiva del mismo por parte de una cantidad significativa de participantes en el sistema, ha llevado a dos resultados que no se esperaban: primero, que ha mostrado que los fondos realmente "existen" y no ocurre lo pronosticado por varios, en cuanto a que parecían haberse esfumado. En segundo lugar, ha hecho posible que los ahorrantes en el sistema entiendan que esos fondos son de su propiedad, y que no resulta justo ni apropiado que se les vaya a expropiar para utilizarlos de otras maneras. Según la última CADEM, la imagen de las AFPs ha mejorado sensiblemente en la población.

Después de este evento, que ocupó en demasía a los medios de comunicación y a los políticos que trataron de hacer de esto una verdadera "revolución" en materia de pensiones, resta preguntarse qué es lo que sigue. En el Congreso duerme hace tiempo un proyecto para reformar el sistema de pensiones. Menester es recordar que con anterioridad se crearon Comisiones a nivel gubernamental para estudiar y proponer opciones que permitieran concebir un sistema más justo y viable. Todos sabemos que el problema fundamental tras las bajas pensiones que existen en Chile, es el reducido nivel de ahorro previsional que existe entre los trabajadores. Y eso también causa la significativa proporción de personas que están fuera del sistema de ahorro previsional. No cabe duda que el actual sistema necesita mejorarse, cambiando la administración de los recursos ahorrados, fortaleciendo el pilar solidario y desarrollando un sistema solidario. Hasta ahora no hay propuestas formales y serias sobre este asunto, excepto exabruptos como "nacionalizar" los ahorros existentes en las AFPs y crear un sistema de reparto, como aquellos que han fracasado en muchas partes del mundo. Aquí es donde se necesitaría políticos serios que sean capaces de plantear un solución conveniente para el país todo, y que tenga su mirada atenta en el largo plazo. Ojalá la situación contingente, obligue a muchos a formalizar propuestas viables y serias en beneficio del futuro de los trabajadores chilenos.

Profesor Luis A.. Riveros

Instituto de Chile