"Hemos modificado el foco para presentar propuestas para atender la contingencia"
A un año de asumir el cargo, el ingeniero civil industrial habla de los avances y retrasos en la preparación de la llegada del gobernador regional.
Este 16 de agosto Pablo Romero completa sus 365 días como administrador regional. Este cargo es nuevo. Se creó a propósito de los cambios que introdujo la ley 21.074 sobre fortalecimiento de la regionalización del país (promulgada en 2018) y que tendrá su etapa culmine en abril del próximo año, cuando se elija, por primera vez, al gobernador regional. Esta autoridad reemplazará parte de las funciones del actual intendente y su principal característica es que será elegido por votación popular.
La tarea de Romero (ingeniero civil industrial de la UDD) es preparar el camino para el funcionamiento del Gobierno Regional (Gore) con esta nueva figura y esta nueva modalidad, que incluye el traspaso de competencias a los territorios para, por ejemplo, priorizar iniciativa en el ámbito de conectividad o vivienda.
La pandemia, reconoció, ha repercutido en el avance de las tareas. Aun así, estima que ya han completado cerca del 60% de las tareas que tenía que cumplir, lo que incluye la creación de tres divisiones dentro del Gore y la contratación de personal para desarrollar estas áreas.
Dentro de los pendientes está definir si el edificio del Gore, ubicado en calle Prat en Concepción y donde actualmente funciona la Intendencia, albergará al nuevo gobernador regional o al delegado presidencial, que será el representante del gobierno central en la zona.
-¿Cuál es el balance de este año?
-Ha sido un año diferente a lo que había sido este proceso. Vernos enfrentados al estallido social y posteriormente a la pandemia nos ha sacado un poco del foco que estábamos trabajando. Este año la labor ha sido cómo conjugar, mantener o continuar el proceso de regionalización con la creación de las nuevas divisiones en el Gobierno Regional y el funcionamiento de las mismas, sumado a la coordinación para llevar adelante políticas públicas regionales que permitan hacer frente a las situaciones a las que nos hemos visto enfrentados, como el estallido social y la pandemia. Ha sido un periodo bastante desafiante, pero he procurado no perder el foco en el proceso de regionalización.
-¿Este cambio en qué se traduce?
-Soy parte del Gobierno Regional y mi labor tiene que ver principalmente con la administración de esta institución. La finalidad es propender al desarrollo de la Región a través de políticas y planificación de la inversión regional, que es el FNDR, que siempre ha estado en torno a los 80 y 120 mil millones anuales.
Mi cargo no está en esta línea más contingente, como los seremis. Esto es mucho más administrativo, pero se ha visto modificado el foco en que hemos coordinado el trabajo del Gobierno Regional con las decisiones del Consejo Regional para presentar propuestas para enfrentar esta contingencia.
-¿Está hablando de la creación de fondos y programas?
-Correcto. Comenzamos a trabajar en el diseño del plan Covid-19, que fue un fondo por 7 mil 500 millones que salen del FNDR. Ese plan se creó con tres pilares: uno basado en salud, otro en fomento y uno en temas sociales. Una decisión del Consejo Regional fue aportar desde la región estos dineros para ayudar a enfrentar la pandemia. La labor es tratar de mantener el concepto de decisiones regionales y eso lo hemos sorteado de esa forma. El plan está en plena ejecución.
-¿Están atrasados en algo?
-Ya tenemos las divisiones creadas. En la transferencia de competencias, que es algo que se hace desde los servicios públicos actuales hacia los gobiernos regionales, hemos visto una disminución de la velocidad porque los mismos servicios tienen que trabajar en los protocolos de entrega de estas competencias. Estamos insistiendo en que estas competencias sean traspasadas lo antes posible para nosotros trabajarlas internamente.
-Pero no son todas las reparticiones...
-Esto partía en algunas carteras. La división de infraestructura y transporte tenía una transferencia de competencias desde el Ministerio de Vivienda y el Ministerio de Transportes que hoy están en un proceso administrativo. En ese sentido se nos ha puesto un poco cuesta arriba el camino porque los servicios también están con una serie de otras contingencias.
Choque
-Cuando ya se elija al gobernador regional, ¿cómo va a ser ese trabajo? Se estaba trabajando en una ley corta para precisar las atribuciones que va a tener el gobernador regional versus el delegado presidencial. ¿Vislumbra algún conflicto, hay algo que precisar?
-Las dos figuras van a ser autoridades y van a tener que coordinarse por el bien de la Región, más allá de las funciones, que es algo que todavía está un poco indefinido. Sin embargo, en la ley que creó al gobernador regional sí hay luces sobre eso. Hoy el intendente cumple dos roles: del ejecutivo, administrador de la región, y de representante del Presidente, la función de gobierno. Lo que se ha entendido hasta ahora es que el delegado presidencial se queda con la función de gobierno y el gobernador regional se queda con la función de administración, vinculado al FNDR. En ese sentido uno no ve contraposición de funciones. Hoy, el Gobierno Regional apoya muchas iniciativas que vienen desde la sectorialidad, así que siempre va a haber ahí algún tipo de coordinación.
-¿Estamos preparados para esta elección?
-En términos de la elección popular, hay estudios que han demostrado que la población no está tan clara respecto a la nueva figura del gobernador regional. Desde aquí adentro nosotros hemos estado preparando el camino para ese cambio y no vemos que sea algo demasiado complejo. Cuando llegue la nueva autoridad habrá que hacer el traspaso de la información y una explicación de las funciones, pero no se ve complicado el panorama. Desde el punto de vista de conocimiento de la población ahí hay un trabajo que hacer.