"Cocó": alter ego de Nicolás Ferrada irrumpe fuerte en la escena musical
Tecladista histórico y fundador de Mantarraya en 2011, sintió la necesidad de explorar en la composición y producción, facetas donde actualmente sus pares lo tienen en una alta consideración.
Inquietudes más, inquietudes menos, hace dos años Nicolás Ferrada comenzó a darle forma a "Cocó". Un proyecto que lo ponía "en la primera línea", luego de cumplir un rol siempre relevante en Mantarraya, banda de la que se hizo parte como tecladista desde su fundación en 2011.
Pero necesitaba algo más, en el mejor sentido de la palabra. Quizás, atreverse a dar el paso, el que hizo que saliera a la luz, "La muerte" (2018), primer largaduración de 10 cortes de su alter ego electropop, cuyo nombre llegó fácil. "Como mi hermana chica (Valentina, hoy de 23 años) no me podía decir Nicolás, me decía Cocó, así que fue fácil de encontrar, no tuve que inventar nada", dice el músico penquista de 31 años, y que desde 2013 vive en Santiago.
Ad portas del lanzar el clip de su nuevo single, "Está bien no estar bien", que verá la luz mañana (la canción fue presentada el fin de semana en redes sociales y plataformas digitales bajo alero del sello SurPop), Ferrada cuenta que el corte se funda en la premisa de aceptar las cosas, simplemente.
"Asumiendo que es más fácil estar mal, se puede soportar todo", comenta, entendiendo así que ésta es una canción que, también, asume la realidad del momento.
"La gente se autocrítica mucho o no se acepta cuando está mal, por lo que agrego un paso a estar mal, y es negativo que te juzgues por ello. Finalmente, es malo (para la persona), un doble sentimiento, porque no estás como realmente deseas", resume sobre el corte que, señala, escribió hace dos meses, muy ad hoc por lo que ha significado la pandemia.
Su idea, cuenta es lanzar uno o dos singles más este año, dependiendo de la contingencia. "Sí quiero tener un ritmo constante en cuanto a sacar canciones independiente de lo macro, que sería un disco. Por ahora quiero estar en lo micro, o sea, mostrando canciones y cosas nuevas", explica, quien le dio forma al proyecto solista, cuando estudia Producción Musical en 101 Training (durante seis meses en 2016), escuela enfocada en las corrientes electrónicas, máquinas y tecnología.
"Así me empecé a meter en eso, tenía ideas de canciones y las comencé a armar, porque antes nunca había compuesto", agrega, quien realiza esta apuesta académica en paralelo a su trabajo en Mantarraya en la época de "Pornografía", segundo álbum de la banda señalado en 2017.
LO QUE FUE CRECIENDO
Sin darse cuenta, pero sin dejar de estar atento, "Cocó" fue tomando más presencia, en parte, gracias a la participación de Ferrada en otros proyectos.
"En un momento tocaba en varias bandas -Denver, Tuna Cola, Los Santos Dumont, (Me llamo) Sebastián, hacia los años 2016, 2017-, y empecé a ver cómo trabajaban los proyectos y a entender el funcionamiento de la composición", apunta el cantante, quien así fue sacando lecciones de cada experiencia.
-Todas colaboraciones desde distintos ámbitos sonoros.
- Claro. Lo bueno es que cada proyecto tenía una estética súper marcada y diferente, por lo que era ver funcionar a distintas bandas y analizar el trabajo compositivo de cada una, también.
- Se sumaba Mantarraya, estamos hablando de la época de "Pornografía" (2017), intensa en términos de producción, promoción y conciertos.
- Justamente, lo que aprendía ahí, especialmente, porque Bastián (Grañas, el cantante) es un súper buen compositor, una escuela en sí mismo.
-En este ámbito ¿"Cocó", como nombre y propuesta, tiene sentido con la música que estás haciendo?
-Me hace sentido, no me suena ajeno, y siempre he pensado que la banda hace al nombre. Representa mi personalidad musical en la timbrística, en ocupar samples, cuerdas grabadas de canciones antiguas (…) "Cocó" es muy yo.
-De una banda pasas a solista, ¿cómo te observas en esta etapa?
-Es algo (una relación) que he ido construyendo. Inicialmente, era muy ajeno, porque siempre estuve a un costado, en la segunda línea como tecladista, distinto a presentarse solo frente al mundo.