Aplicación de medidas frente a la pandemia
La intensa agenda de actividades cumplida el jueves último por el ministro de Salud, Enrique Paris, fue también la oportunidad para profundizar -de su propia voz- el análisis de las medidas que se han tomado en la zona para hacer frente a la pandemia del coronavirus covid-19.
En esa línea, una entrevista con Diario El Sur publicada ayer sirvió para clarificar varios puntos que han causado bastante debate local, como la coordinación entre el nivel regional y nacional para la toma de decisiones sanitarias y la atingencia de los cordones sanitarios como una medida realmente efectivamente para reducir los contagios.
Respecto de este último punto, el secretario de Estado planteó que -comparados con los cordones sanitarios- "son etapas diferentes que se evalúan para tratar de evitar la diseminación del virus. Hacemos un análisis dos veces por semana, donde las comunas se van analizando y se dividen en las de incidencia alta, media y baja. Para cada una de ellas se hace un análisis respecto a los contagios en los últimos días, la variación y la incidencia. Además, para cada comuna analizamos los casos confirmados, los casos probables, los exámenes procesados, la capacidad hospitalaria, las residencias. Por tanto, la decisión que se toma se hace en base a datos matemáticos y científicos muy específicos".
Y añadió que "a veces, en vez de tomar una medida dura como la cuarentena preferimos hacer cordones o aduanas sanitarias. De lo que se trata es de proteger a la comuna cuando hay mayor cantidad de casos afuera, o evitar que siga diseminando a las comunas aledañas, en caso de tener gran cantidad de casos".
En efecto, se ha observado la insistencia de algunos personeros locales de solicitar la aplicación de disposiciones más estrictas como la cuarentena, quizás sin ponderar suficientemente también los efectos que una medida tan restrictiva tiene para la propia comunidad, dada la limitación de los desplazamientos y el impacto inesperado del confinamiento, especialmente cuando éste se extiende por muchas semanas, como ha ocurrido en otros puntos del país.
Al respecto, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, explicó durante la semana que "el confinamiento tiene efectos secundarios brutales en la salud de las personas. Hoy ya están saliendo trabajos a nivel internacional que (concluyen que) el confinamiento podría ser, incluso, más dañino que el coronavirus. Estamos hablando de un confinamiento en que las personas se queden en sus casas y no salgan a ninguna parte todo el día durante cinco meses. Son medidas tremendamente dañinas para la salud".
En esa misma línea, Juan Carlos Said, médico internista del hospital Sótero del Río y máster en salud pública, comentó el tema en Twitter: "Las cuarentenas pueden causar más muertos que la enfermedad, no hay duda. Como toda medicina, se requiere dosis y tiempo adecuado. En Santiago la cuarentena fue tardía y no se aprovechó".
Lo dicho no quita reconocer que, en el caso de los cordones sanitarios, éstos generan también importantes inconvenientes, principalmente debido a las largas esperas que se observaron especialmente en las primeras horas de funcionamiento de los nuevos controles, dispuestos entre Concepción-Penco y San Pedro de la Paz-Coronel. Por ello, es necesario enfatizar que se deben cumplir los compromisos suscritos por las autoridades para agilizar las fiscalizaciones en esos puntos.
En relación a la toma de la decisiones, un aspecto que ha llamado la atención en las últimas semanas es que -al menos desde el punto de vista comunicacional- ha quedado la sensación de que precisamente la presión de algunos jefes comunales ha sido factor clave para adoptar medidas, específicamente en Coronel y Talcahuano. Así lo han hecho ver los propios alcaldes al dar a conocer con profusa publicidad sus viajes a La Moneda para solicitar la aplicación de acciones preventivas.
Consultado por El Sur al respecto, el ministro Paris aseguró que "las decisiones se toman en base a números, porcentajes, casos, ocupación de camas. Yo he recibido a todos los alcaldes que han querido ir para allá, pero la decisión no se toma porque el alcalde va a La Moneda y habla conmigo. Se hace en base a las cifras que muestran las regiones y que provienen de la información regional".
Frente a lo señalado, es un hecho que el Gobierno ha fallado en la estrategia para comunicar con mucha mayor claridad la forma en que se aplican los criterios y se toman las decisiones frente al momento que vive cada comuna y región. Esto es especialmente relevante si se considera que se debe reforzar la coordinación multinivel al interior del aparato estatal, especialmente para hacer frente de manera efectiva al desafío de salud, económico y social -por lejos- más complejo de las últimas décadas.
En relación a la toma de la decisiones, un aspecto que ha llamado la atención en las últimas semanas es que -al menos desde el punto de vista comunicacional- ha quedado la sensación de que la presión de algunos jefes comunales ha sido factor clave para adoptar medidas. Algo que fue descartado por el ministro de Salud.