Protagonista de "El presidente" regresa con serie "El robo del siglo"
Andrés Parra encarna a un asaltante de banco.
El asalto bancario "más grande de Colombia" es recreado en la ambiciosa y audaz serie de Netflix "El robo del siglo", que explora un crimen que cambió la historia de la banca del país.
"La serie es un poco de todo. Es una serie de policías y ladrones, de suspenso, de relaciones intrafamiliares, de las crisis de vida de los hombres y de la situación de las mujeres en la sociedad colombiana en 1994", explicó la actriz colombiana Marcela Benjumea, quien interpreta a Doña K.
Ella es la única mujer de la impresionante banda criminal que robó el equivalente a 33 millones de dólares de la bóveda de un banco de provincia.
BILLETES ROBADOS
La acompañan Andrés Parra y Christian Tappan, dos de los principales actores latinoamericanos, que se han dado a conocer en series como "Patrón del mal", "El presidente" (en que Parra encarna al ex presidente de la ANFP Sergio Jadue) y "La reina del sur".
"A pesar de que fue un gran escándalo en Colombia y tuvo sus consecuencias, no fue un hecho realmente mediático, por lo que creo que la gente va a encontrar la historia fascinante", dijo Parra, quien actúa de Chayo, un fracasado vendedor de joyas que mantiene sus lujos con un segundo "empleo" como asaltante.
El incidente tuvo tal magnitud en la economía local que los negocios tenían en las paredes una lista de los números seriales de los billetes robados y debían romperlos si los llegaban a recibir.
Otra "Casa de papel"?
La temática ha provocado que se compare a "El robo del siglo" con la exitosa serie española "La casa de papel", lo que a los actores les parece tan sorprendente como divertido.
El principio de la serie se enfoca en los preparativos del robo, al igual que la producción española. Sin embargo, luego del atraco, que los actores afirman que son "escenas muy apegadas a la realidad", viene la parte del escape y la persecución.
"Historias de atracos siempre va a haber. La diferencia es cómo se cuentan", dijo Parra.
Esta, particularmente, es contada con una mezcla de realidad y ficción, pues no se sabe casi nada sobre los involucrados, con excepción de una entrevista con uno de los ladrones y un libro sobre los detalles de cómo fue el robo.
"Esto permitió que los guionistas se dieran licencias de ficción para recrear los hechos", indicó Benjumea.
Lo que sí tienen en común ambas producciones es la increíble química entre los actores ante la pantalla.
"Hablamos mucho entre nosotros y también nos divertimos mucho", afirmaron, y mencionan una escena en la que un camión se queda atascado en el barro.
"Para grabar esos dos minutos nos llevamos dos días y terminamos con barro hasta en la ropa interior", bromearon.