"No hay impedimento de seguir un paso a paso de lo que se dictamine"
La Unidad Evangélica, que reúne a casi un 50% de las Iglesias en Biobío, sumó dos triunfos legales en la última semana. Resoluciones favorables en relación a la celebración de cultos, que fueron seguidas de cerca por el pastor y presidente de la organización, César Garrido.
Frente al inicio del Plan "Paso a Paso" y la claridad de la celebración de encuentros religiosos, Garrido enfatizó que están disponibles para cumplir cada una de las medidas contempladas por el Ministerio de Salud. "Como Unidad Evangélica siempre hemos sido respetuosos de las normas sanitarias, por lo tanto no sería un impedimento seguir un paso a paso de acuerdo a lo que dictamine la autoridad sanitaria", indicó.
Sobre eso mismo agregó que "todas las medidas que se tomen serán favorables a la nación en cuanto a su objetivo de reducir los efectos de la pandemia y nosotros, sin duda, queremos contribuir a que bajen los índices de contagio. Nosotros somos personas y como chilenos queremos al país libre del virus, y para eso tenemos que ajustarnos a las normas".
Por ahora, indicó el líder religioso, están estudiando cuáles van a ser las acciones al interior de sus Iglesias. "Hoy a las Iglesias se les ha estigmatizado como un foco de contagio y nosotros no lo vemos así, porque hoy en día los contagios se podrían concretar en una feria libre, en el comercio, donde la gente se roza. Ahora recién hemos recibido un fallo, pero aun así estamos disponibles para mantener las distancias y cumplir con usos de mascarillas, porque precisamente queremos ser una contribución a la pandemia", detalló.
El presidente de la Unidad Evangélica local reiteró que durante el estado de emergencia sintieron cierta persecución, principalmente por desconocimiento. "Quizás hubo error en Carabineros y desconocimiento en la aplicación de la norma en contra de los pastores que estamos amparados por la Constitución Política", indicó.
Respecto a una eventual apertura de las Iglesia, Garrido aclaró que no existe un llamado público a realizarlo. "Si un pastor tiene los elementos y las condiciones para hacer un culto, bajo todas las normas sanitarias, que lo haga, porque ya fuimos avisados que podemos funcionar", cerró.
"Tenemos que sujetarnos de quienes conocen los efectos de la pandemia"
En medio de los fallos judiciales y la difusión de los planes que permitirían el retorno de algunas actividades presenciales en las Iglesias. La Coordinadora Evangélica Regional, que agrupa a cerca de 900 pastores del Biobío, definió una declaración donde informaron que esta semana definirán una eventual apertura a los cultos presenciales. Por ahora, aclaran, se mantienen en modalidad online.
Así lo confirmó el pastor y presidente de dicha coordinadora, Juan Marcos Godoy, quien detalló que una de las acciones que se desarrolló en paralelo fue la creación de un protocolo para un retorno de acuerdo a la normativa.
"Son medidas vinculadas al uso obligatorio de mascarillas, el distanciamiento de las personas y también con el uso de baños apropiados. En todo eso hay que poner atención y cumplirlo por sobre todo", indicó.
En esa línea, Godoy afirmó que la coordinadora en general apoya las medidas de la autoridad sanitaria en la zona. "En general nosotros estamos aprobando y de acuerdo con las medidas adoptadas por el Minsal y el seremi, por una situación muy puntual: como no somos expertos tenemos que sujetarnos a la visión de quienes conocen los efectos de la pandemia. Esto no es en contra de la Iglesias o alguien en particular, este es un tema que nos atañe a todos", dijo.
Respecto a las detenciones y fallos judiciales, el pastor indicó que no cree que exista una persecución, aunque sí una imagen errada de las Iglesias. En algún momento hubo un hostigamiento por parte de algunos medios de comunicación que satanizaron al mundo evangélico como eventuales responsables de la aparición de brotes. "En algún momento nos generó preocupación el recurso de protección que interpuso el concejal de Chiguayante, porque de haber fallado a favor de ellos, sí se habría provocado una situación compleja respecto a una eventual prohibición de los cultos".
La eventual apertura de Iglesias, aclaró el presidente de la coordinadora, se definirá el próximo 31 de julio. "Nosotros, de manera voluntaria, independiente de la resolución de la autoridad sanitaria, decidimos mantenernos en esta modalidad, pero ahora a fin de mes deberá evaluarse si damos libertad a los pastores para que cada uno decida. Hasta ahora, más del 90% de los pastores no ha abierto los templos", concluyó.
Adaptan procedimientos y elementos para mantener cirugías en Hospital Regional
Recinto asistencial suma 83 personas operadas con activación de protocolo covid y se mantienen sistemas especiales de ventilación.
Desde el inicio de la pandemia la unidad de Pabellón y Anestesia del Hospital Guillermo Grant , en Concepción, ha continuado operando y adoptó protocolos para manejar pacientes contagiados o con sospecha de contagio.
De hecho, todo ingreso por urgencia es considerado covid, se opera en el pabellón 5 y es tratado con las normas de seguridad y protección hasta conocer los resultados del PCR y exámenes que se le efectúan al ingreso.
El director del recinto asistencial, Carlos Capurro, dijo que durante este periodo se realizan y realizará todo lo necesario para garantizar la mejor atención posible tanto a pacientes covid, como a quienes están libres de este virus, aislando salas y pabellones para una atención más segura.
El pabellón número 5 era uno de los 12 pabellones centrales y uno de urgencia que funcionan diariamente en el Hospital Regional. Existen además pabellones ambulatorios, para las cirugías que no requieren hospitalización y periféricos, como el de otorrinolaringología o el de oftalmología, entre otros.
La enfermera jefa de la unidad, Violeta Inostroza explicó que, a la fecha 83, personas se operaron con activación de protocolo covid, lo que ha significado capacitación especial del equipo humano, adopción de nuevas medidas de protección y prevención e incluso, el diseño y confección interna de elementos especiales, como son botas altas de tela y capuchas.
DISEÑO Y CONFECCIÓN
Médicos, enfermeras y paramédicos se reunieron en el inicio de la pandemia para estudiar cómo procederían con los pacientes con corona virus que necesiten intervención quirúrgica. Los protocolos eran claros y los elementos de protección suficientes, pero estimaron que se requerían dos elementos que no son parte de las cartera de productos habituales en los hospitales, como son una capucha o capa que protege desde la cabeza hasta los hombros y botas de género por sobre la rodilla.
Tras buscar en internet, vieron opciones y eligieron la más adecuada. La confección quedó a cargo de arsenaleras y la secretaria, que comenzaron a coser en sus casas las piezas cortadas en pabellón. Para ello reciclaron telas y ropa del hospital, hasta completar el "kit de protección covid", que se usa cada vez que se activa el pabellón 5 y que incluye dos pares de guantes, uno sobre otro.
La médico jefe de Pabellón y Anestesia, Liliana Ross, atribuye a prácticas como esta a los buenos resultados logrados hasta hoy en una unidad que no registra brotes ni contagios internos, pese al número de pacientes covid tratados. Sólo dos funcionarios han resultado positivos hasta hoy y se contagiaron fuera del hospital.
SISTEMA ESPECIAL
El pabellón 5 cuenta con un sistema de ventilación inverso o de presión negativa, según explicó Astany Chávez, ingeniero civil mecánico del Departamento de Desarrollo Industrial del hospital Guillermo Grant. "Un pabellón funciona con presión positiva, lo que quiere decir que el aire que está dentro del pabellón escapa hacia afuera, hacia los pasillos; en este caso lo que se hizo fue dejar el aire con extracción, es decir se hizo la modificación para que el sistema expulse el aire por un ducto especial, dotado de un filtro y de allí al exterior del edificio, o a los cuatro vientos", precisó.
Agregó que este trabajo implica, además, mejorar el aislamiento de puertas, ventanas y de todos los elementos que puedan facilitar una infiltración de aire.
Después de cada cirugía se aplica el programa de sanitización y la sala queda en condición de recibir a un nuevo paciente.
La actividad quirúrgica se mantiene en el hospital con todos sus pabellones centrales funcionando, además de dos de urgencia. Durante el mes de junio se realizaron 522 cirugías, considerando las electivas y las de urgencia, además de 312 anestesias en los pabellones periféricos, otorrinolaringología, oftalmología, entre otros. Durante los meses de abril y mayo, también con pandemia, el numero superó las 950.
El subdirector médico, Boris Oportus, dijo que para las operaciones programadas rige el criterio biomédico para patologías GES y complejas, grandes cirugías abdominales, cabeza y cuello, neurocirugía, cardiología, cirugía infantil, entre otras", que requieren ser priorizadas para prevenir mayor daño.