Depósito a plazo, mutuos o APV: opciones para invertir el 10%
Un total de 449.859 personas de la Región del Biobío están habilitadas para hacer uso de la normativa que permitirá el retiro de fondos de pensiones. De acuerdo a los registros de la Superintendencia, la mayoría se encuentra en segmento de jóvenes y poseen bajos ingresos.
Según datos de la Superintendencia de Pensiones hasta el 31 de marzo, en la Región del Biobío hay 449.859 personas habilitadas para utilizar un porcentaje de sus fondos de capitalización individual. Esta cifra representa el 8% del total nacional y está compuesta en su mayoría por cotizantes dependientes (443.860) y hombres (269.681).
El debate finalizó ayer en el Congreso y el Presidente Sebastián Piñera confirmó que promulgará hoy la reforma constitucional que permite el retiro excepcional del 10% de los fondos de capitalización individual acumulados en la AFP, según se informó desde el Gobierno.
Frente a la confirmación que se podrá realizar esta extracción de fondos desde las cuentas individuales, expertos de la Universidad de Concepción (UdeC) y la Universidad San Sebastián (USS), sede Concepción, entregaron claves para llevar a cabo un buen retiro.
En primer lugar, apuntan a que las condiciones de la iniciativa hace atractivo rescatar estos recursos. Según Juan Saavedra, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la UdeC, "sería irracional si alguien no usa ese dinero", sobre todo si se tiene en atención que hay un grupo de familias que hoy lo pasa mal económicamente, la no aplicación de impuestos y los flujos de caja a favor.
En el caso de aquellos que no experimentan la afectación, los profesionales proponen algunas alternativas para dar mayor rentabilidad a los fondos que eventualmente serán retirados. El ahorro previsional voluntario (APV), el depósito a plazo y las inversiones en fondos extranjeros asoman como las mejores opciones.
"Poner este porcentaje en un APV es una ventaja tributaria, ya que se sigue rentando a una buena tasa. Si es que no hay tanto apuro para aprovechar el dinero, es mejor dejarlo en esa cuenta que asegura una rentabilidad apropiada, antes de llevarlo a una cuenta corriente", recomienda Saavedra.
Al contrario del profesor, la directora de Postgrado y Desarrollo Profesional de la USS Concepción, Karin Bravo, sostiene que a raíz de la inestabilidad del mercado, los APV pueden transformarse en una alternativa riesgosa. Por este motivo, propone utilizar algún tipo de fondo mutuo con inversión extranjera o, derechamente, optar por un depósito a plazo, aunque aquí los retornos son muy escasos.
"La ganancia en el depósito a plazo es mínima, pero por garantía estatal y rentabilidad se sabe que no se perderá ni un peso. Ahora, quienes son más busquillas podrían revisar cómo están los fondos mutuos con renta fija extranjera, considerando que los demás países están más estables", argumenta Bravo.
BAJOS INGRESOS Y JUVENTUD
El mayor número de cotizantes de la Región del Biobío tiene entre 25 y 30 años. Según datos de la Superintendencia de Pensiones, este rango etario lo componen 65.117 personas. En cuanto a los ingresos imponibles, el organismo estatal informa que estos se concentran con fuerza entre los $300 y $350 mil, cifra que reciben mensualmente 44.518 personas en la zona.
Según los expertos locales, ambas variables -las más altas de cada ítem- podrían tener efectos negativos al concretarse el retiro voluntario, sobre todo si se consideran la baja capitalización individual de ambos grupos y la imposibilidad de contar con un mecanismo de recuperación.
"Para un gran número el nivel de remuneraciones es mínimo, y si además van a retirar una parte importante de sus pensiones, qué podemos pensar sobre el tipo de jubilación que tendrían a futuro. El impacto es dañino para ellos, porque de lo poco que tienen sacarán una parte importante de ahorros", advierte Juan Saavedra.
El efecto, agrega el académico, se agudiza también con la juventud de los cotizantes, en el sentido de que en estos momentos ellos presentan escuálidas sumas. "Costará más con el tiempo recuperar ese monto o tener una remuneración significativamente mayor para que logren un fondo sustancial. Será complicado para esa gente", remarca.
Karin Bravo, en tanto, afirma que la reposición será mucho más lenta para las personas de bajos ingresos, sobre todo si se tiene en cuenta que está la posibilidad de sacar todo el dinero y que su base de ahorro previsional de más de un millón de pesos les significa cerca de dos años de cotizaciones.
Bravo sostiene que esta variable también tiene una correlación con la edad, ya que los jóvenes igualmente entran al mercado teniendo menores entradas. Por eso, añade que "desde el punto de vista financiero las primeras cotizaciones son las que generan más rentabilidad en el fondo acumulado individual (…) Entonces el efecto futuro será más dañino".