Por Felipe Cuevas Mora

El 9 de marzo la Región del Biobío confirmó su primer caso de coronavirus, asociado a un hombre de 38 de Laja que viajó a España por un evento deportivo. De la confirmación del primer caso, han transcurrido cuatro meses y el avance del virus ya contabiliza ocho mil casos además de casi 70 víctimas fatales.

Para el seremi de Salud en el Biobío, Héctor Muñoz la evaluación de la autoridad sanitaria es positiva considerando la alta capacidad de testeo que durante las primeras semanas apoyó a otras zonas del país, la holgura de disponibilidad de camas y el volumen de residencias sanitarias habilitadas, precedido por las fiscalizaciones al cumplimiento de cuarentenas domiciliarias.

"No hemos tenido explosión de casos, evitando tener medidas colectivas significativas, que sabemos lo que significan", dice para luego calificar la emergencia como el desafío más importante de su vida, incluso tras salir este lunes de una cuarentena preventiva por posible contagio de covid.

-¿Cómo evalúa usted el comportamiento de la ciudadanía, considerando episodios como el incumplimiento de toque de queda o el escape de personas de residencias sanitarias?

-Hemos visto un comportamiento diferente en distintos grupos etarios. Por ejemplo, los adultos mayores de 75 años se han comportado de una manera ejemplar, ellos han sido quienes más lo han sufrido al tener cuarentena obligatoria, y no hemos encontrado situaciones de incumplimientos. Por otro lado, tenemos los grupos etarios menores de 40 años, donde la movilidad ha sido alta, lo que hemos detectado en las fiscalizaciones, y por tanto los debemos controlar aún más. La ciudadanía debe entender que no podemos tener un fiscalizador, policía o carabinero por cada persona.

-¿La Región está preparada para iniciar en el mediano o corto plazo un proceso de desconfinamiento como Aysén o Los Ríos?

-El temor que uno tiene es que las cifras se vayan duplicando día a día, y uno podría decir que hemos bajado el número de casos diarios, pero se mantiene la situación en un estado complejo. Creo que falta bastante tiempo para poder llegar al desconfinamiento. Hay que esperar el comportamiento por lo menos de algunas semanas epidemiológicas más, y el análisis día a día se debe hacer por más tiempo. Hoy estamos saliendo de un alto número de casos, y estamos en una etapa de evaluación.

MOMENTOS CRÍTICOS

Para Muñoz, los momentos más complicados que se han vivido durante estos cuatro meses de pandemia se asocian tanto a los brotes en comunas más pequeñas, como Laja y Alto Biobío, como también al primer brote que surgió en una iglesia evangélica en Boca Sur en San Pedro de la Paz. Sobre esta situación, la autoridad realizó una especial autocrítica: "El trabajo con las organizaciones religiosas ha sido difícil, y quizás pudimos explicar un poco mejor las medidas a adoptar. Se relacionó a mi persona con esta situación, y quizás no entendí bien las críticas en un momento; la medida era un 100% sanitaria, había un brote mayor y cuando bajó nos adecuamos a la situación, siempre coordinados con el nivel central respecto a mantener las restricciones a la reunión de 50 o más personas".

Para el seremi de Salud otro momento crítico fue lo ocurrido con los brotes que afectaron a profesionales de la salud en el Sanatorio Alemán y Hospital Regional. Sobre el primero dice que "dentro de todo lo malo que fue ese brote, lo bueno es que ocurrió al inicio de la pandemia y eso nos llevó a tomar medidas preventivas en todos los centros de salud, porque sus equipos médicos trabajaban también en otros lugares y algunos especialistas que apoyan a la red en su conjunto".

-Cuando se conoció la situación del Hospital Regional de Concepción, tanto por el número de casos de profesionales de la salud como cuando alcanzó el tope de su capacidad de camas críticas, ¿existió una alerta mayor por el impacto que podría tener la red regional en su capacidad?

-Siempre hubo personas que señalaron desde marzo que 'en dos semanas más el sistema colapsará'. Ya llevan más de dos meses diciendo eso, y eso no ha ocurrido. Cuando tuvimos el brote del Hospital Regional -donde teníamos todo el trabajo focalizado de casos Covid- hubo bastante nerviosismo y preocupación en nuestro equipo, porque no sabíamos la magnitud que tendría el brote y todo lo que podía afectar a las distintas áreas del Hospital. Se hizo un plan de mejora, que ha evolucionado, pero ese momento fue de mucho nerviosismo, con profesionales claves que estuvieron incapacitados de trabajar y nos preocupamos por el personal de salud, y sus cuidados, pero no estuvo en peligro el trabajo de la red.

ALCALDES Y MEDIDAS

Respecto a su relación con las autoridades comunales, el seremi de Salud explica que "sé que los alcaldes tienen una preocupación lógica por sus vecinos. Fui concejal, me declaro municipalista, entiendo lo que viven los gobiernos locales y hay una preocupación, y se ha hecho un trabajo sanitario. Como dice el intendente, las medidas no se toman por quien pide más medidas, responden a criterios sanitarios, y en las comunas más grandes tienen menos de 160 casos activos, el total de casos activos han ido bajando y esos datos los tenemos a mano siempre".

Respecto a las circunstancias que rodearon la solicitud de medidas para Coronel, tras la cita del alcalde Boris Chamorro con el ministro Enrique Paris, dijo que "el cordón para Coronel y Lota se planteó siempre para ambas comunas, y el alcalde Velásquez no se reunió con el ministro Paris. Nosotros planteamos esta medida tanto por el crecimiento de casos en esas comunas y también para evitar un aumento de casos en la provincia de Arauco, pese a que ya tenemos un puesto de control en Chivilingo. El cordón permite hacer un trabajo dentro de la comuna en materia de contagios y aislamiento".

-¿Por qué se opta por instalar cordones sanitarios, tanto para los feriados y en ciertas comunas y no por cuarentenas?

-Los cordones sanitarios buscan evitar que personas de otras regiones vengan a una zona de alta densidad como es el Gran Concepción, que concentra la mayor densidad de casos en la Región. Buscamos evitar la movilidad a segundas viviendas, o a otras regiones y ha tenido un positivo impacto en la baja de la movilidad cuando sucede esto.

Este viernes la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) realizó su tradicional cuenta pública por sus 29 años de vida autónoma, pero lo hizo bajo una modalidad virtual producto del avance del coronavirus. Desde un auditorio vacío, el rector Christian Schmitz relevó los avances de la casa de estudios que desde marzo se mantiene en modalidad de teletrabajo, incluidas las clases de pre y postgrado, apuntando a que "desde el primer momento, la principal preocupación fue resguardar la salud de todos los miembros de la Comunidad Universitaria y de sus familias. Paralelamente, al igual que la mayoría de las Instituciones de Educación Superior, asumimos el desafío de dar continuidad a nuestros servicios educativos, a través del trabajo a distancia y las clases en modalidad online. Junto a ello, académicos, administrativos y estudiantes, han buscado también la manera de colaborar con la comunidad, y gracias a su permanente compromiso social, se realizan diversas acciones para contribuir en este periodo de pandemia".

Un foco importante de la presentación fue el estado de avance del proceso de reacreditación institucional, que culmina a fines de este año, y en el cual ya se remitió el informe de autoevaluación a la Comisión Nacional de Acreditación. Sobre ello, Schmitz destacó el importante avance en investigación -área a la que se apuesta por acreditar- y que "destaca el aumento exponencial de la productividad científica a partir de 2016, año en que focalizamos los esfuerzos para dar un salto cuantitativo y cualitativo de esta actividad, y constituyéndose en el primer foco del Plan de Desarrollo Estratégico. Eso incluyó la implementación de la nueva vicerrectoría de Investigación y Postgrado, la implementación de nuevos incentivos a las publicaciones para académicos, el aumento de capacitaciones de los académicos, la contratación de académicos con trayectoria en investigación, el desarrollo de programas de doctorado, la exigencia de acreditación de postgrados, entre otras acciones".

Sobre el proceso, el rector dijo que "estos avances generales e institucionales respecto de cada uno de los tres ejes, han permitido sembrar conciencia y luego, institucionalizar una forma de ser UCSC, que instala una cultura organizativa de excelencia y seriedad. Asimismo, contribuyeron significativamente a consolidar las áreas de acreditación".

Finalmente, también abordó la reciente decisión informada por el Gran Canciller, monseñor Fernando Chomali de posponer hasta noviembre el proceso de búsqueda de nuevo rector, que asumirá recién en junio de 2021, cuestión que prolongará en seis meses la gestión de Schmitz. "Este equipo directivo y quien les habla reiteran su compromiso y espíritu de servicio para nuestra querida institución y sus miembros, y también agradecemos el esfuerzo y colaboración de todos para el bien de la Universidad", cerró.

Este 2 de julio, la Universidad del Bío-Bío (UBB) publicó el decreto exento DUE 3040 sobre uso del nombre social para personas trans en la Universidad del Bío-Bío en instancias internas como los padrones electorales, citaciones, oficios, registros, listas de asistencia y de notas, constancias o justificativos de asistencia, partes, ceremonias, licenciaturas, titulaciones y otras, con el objetivo de respetar, en todo momento, la identidad de género de quienes integran la comunidad universitaria.

El rector Mauricio Cataldo explicó que la iniciativa busca "posibilitar el uso del nombre social en el ámbito interno, independientemente de que la persona que lo solicite se haya acogido o no a los procedimientos legales vigentes, se vincula con nuestro propósito de velar por el bienestar integral de quienes integran la comunidad". Además dijo que la medida responde a principios de "responsabilidad social, pluralismo y respeto a los derechos humanos en relación a la autodeterminación y el reconocimiento público de la diversidad y la identidad de género, que guían nuestro quehacer.".

La coordinadora del proyecto de Dirección General de Géneros y Equidad (Dirgegen), Fancy Castro calificó como la medida como "una nueva oportunidad en materia de inclusión y diversidad. Es un hito destacable para la UBB, que obedece a la voluntad de Rectoría y que constituye igualmente un importante logro para el equipo de la dirección, que impulsó la iniciativa como una de sus tareas inmediatas".