Nuevo espacio pone en valor a los penquistas de la Guerra del Pacífico
La nueva sala, que debió ser inaugurada en octubre de 2019, visibiliza la historia de los mil 404 miembros del Batallón Cívico Movilizado de Concepción, que participaron del conflicto bélico.
Tres años de intenso trabajo investigativo revisando archivos, testimonios y reuniendo piezas originales de la época, réplicas y planos, es lo que reúne la nueva sala de exposiciones de la Galería de la Historia de Concepción (GHC).
El espacio -en sus más de 20 metros cuadrados- cuenta la historia del Batallón Cívico Movilizado de Concepción, a través de cómo era la vida en la época, la educación, su desempeño en la Guerra del Pacífico y lo que significó su regreso a la ciudad.
"Cuando se definieron los planes estratégicos de este museo, dentro de las diferentes iniciativas se decidió que era muy importante poner en valor la participación de los penquistas en la Guerra del Pacífico, la mayoría de ellos civiles y cuya participación no había sido destacada", resume Mauricio Quevedo, director del espacio.
La GHC, ubicada en la esquina de Lincoyán con Víctor Lamas, dialoga directamente con la antigua sede de la Sociedad de Veteranos del '79, la cual estaba ubicada en el sector de la cascada del Parque Ecuador, a menos de una cuadra. Actualmente, esa calle lleva el nombre de la desaparecida agrupación.
GUERRA DEL PACÍFICO
Tal como el espacio, la fecha del lanzamiento de "Concepción en la Guerra del Pacífico" tampoco es al azar. El 10 de julio de 1883 se desarrolló la Batalla de Huamachuco, la última de gran relevancia en conflicto, donde el batallón local tuvo una destacada participación.
Además de este conflicto, también se reporta la participación de locales en las batallas y combates de Chorrillos, Miraflores y San Pablo.
Compuesto en su mayoría por civiles de la antigua Provincia de Concepción, el Batallón Cívico Movilizado nació en enero de 1880 con 128 hombres, un año después de iniciado el encuentro bélico, para llegar a más de 780 miembros en septiembre.
Organizado en seis compañías -que luego pasaron a ocho- más la plana mayor, por sus filas pasaron mil 404 personas, una gran mayoría en forma voluntaria. Si bien no existe claridad en sus edades, entre sus miembros había desde niños hasta hombres de mediana edad.
De acuerdo Carlos León, magister en Historia de la UdeC y guía de circuito de la GHC, en un inicio la guerra era muy impopular, pero "se dice que luego del Combate Naval de Iquique se generó una ola de nacionalismo, en torno a la figura de Prat, y eso habría impulsado la movilización de personas".
Así como existió el ingreso voluntario, agregó el experto, también hubo uno por enganche. "Era algo que se usaba en la época. Es decir, le pagaban a alguien o utilizaban algún otro método para que participaran en la batalla", indicó el también historiador del Archivo Histórico penquista.
Todo lo que implicó la puesta en marcha de este nuevo espacio es fruto del trabajo de historiadores y profesionales de la corporación Semco, con el apoyo del Departamento Cultural, Histórico y de Extensión del Ejército de Chile, quienes colaboraron con la entrega de piezas y el acceso a sus archivos. Además, la muestra también incluye valiosas piezas donadas y entregadas en comodato por particulares.
DE VUELTA
En los tres años que permaneció activo, el Batallón Cívico Movilizado penquista registró 71 bajas y más de 160 heridos.
Una vez finalizada la contienda en 1883, muchos de los soldados decidieron quedarse en las zonas salitreras que Chile anexó luego de la victoria.
Si bien varios lograron regresar a sus hogares y reincorporarse a sus antiguos trabajos, otros -al quedar lisiados- debieron sobrevivir a duras penas con las bajas pensiones que les otorgó el Estado.
Es así que, debido a la compleja situación socioeconómica que vivían, fundaron la Sociedad de Veteranos del '79, preocupándose del estado moral y material de sus socios. Con ese fin, crearon cajas de ahorro y propiciaron la construcción de mausoleos colectivos, uno de los cuales se encontraba en el Cementerio General de Concepción, hoy transformado en una pileta.