Mercado laboral complejo en la región
Se esperaba que los efectos de la emergencia sanitaria por el covid-19 se traducirían en el cierre de empresas, en el desempeño a media marcha de otras, en una notoria baja en las actividades productivas y en el incremento del desempleo. Así ha ocurrido y ha sido un duro golpe que ha afectado a todas las economías en el mundo, y Chile no ha sido la excepción.
Hace unos días el Instituto Nacional de Estadísticas informó que la tasa de desocupación nacional en el trimestre móvil marzo-mayo de 2020 fue 11,2%, incrementándose 4 puntos porcentuales respecto a igual período del año anterior, lo que equivale a 940.360 personas desempleadas . En nuestra Región del Biobío, la tasa de desocupación regional fue 10,1%, aumentando 2,5 puntos porcentuales, comparada con igual período del año pasado. Esto significa que en la Región hay más de 65 mil desocupados.
Era sólo cuestión de tiempo para que el menor crecimiento de la economía, influido por el estallido social ocurrido desde octubre del año pasado y luego la cuarentena debido a la pandemia, comenzara a reflejarse en un incremento en las tasas de desempleo, debido a menos días trabajados o al cierre de empresas. Hay actividades que enfrentan severas crisis, como es el caso del transporte aéreo, el turismo, la hotelería, gastronomía, el comercio o la construcción. Una parte de las empresas han logrado continuar funcionando mediante el teletrabajo de su personal, pero otras no lo han podido hacer ya que requieren presencia física de los trabajadores, o bien han operado con restricciones.
Una reciente encuesta de la Asociación Chilena de Municipalidades sobre ingresos y desempleo, ha detectado que casi un 90% de las personas tiene temor a perder su empleo y un 80% vio reducidos sus ingresos. El sondeo tuvo por finalidad reunir información para ver cuál es rol que deberán asumir los municipios para apoyar a las personas que sufren la cesantía y que concurren a las municipalidades en busca de ayuda. De acuerdo con esa asociación, se están haciendo los análisis que permitan estudiar y diseñar futuros planes proempleo para proyectos que sean productivos y que permitan generar más trabajo, producción y actividad económica para las comunas, con el apoyo de financiamiento del gobierno central.
Asimismo, un estudio desarrollado por la empresa Cadem y la Mutual de Seguridad, consignó que la pandemia de covid-19 y sus consecuencias no sólo han significado un aumento del temor a perder el trabajo, sino también cambios en la carga laboral, en los horarios de trabajo, en la forma de desplazarse a sus empleos, la incorporación del trabajo remoto en algunos casos, o variaciones en los roles o funciones.
La crisis sanitaria ha causado efectos muy negativos en la economía y especialmente en el empleo regional. Por ejemplo, las solicitudes de trabajo en las oficinas municipales de intermediación laboral de la provincia de Concepción se han triplicado en los últimos tres meses. Esas reparticiones se encargan de vincular a las empresas con personas de las diferentes comunas que buscan empleos. Según ha manifestado el alcalde de Talcahuano, Henry Campos, por una parte han aumentado 110% las solicitudes de personas que buscan trabajo, pero por otro lado, han disminuido en alrededor de 50% las ofertas de vacantes por parte de las empresas, lo que grafica la complejidad que enfrenta el mercado laboral en la zona.
Entre las medidas paliativas, el Gobierno ha presentado hace unos días un proyecto de ley que busca ampliar la ley de protección del empleo y los beneficios del seguro de cesantía, que en la actualidad está dando beneficios a más de 650 mil trabajadores en el país. Con ello, se pretende hacer más flexible el acceso y aumentar el monto de cobertura.
El escenario futuro es complicado y dependerá de que se supere la emergencia del coronavirus. Y cuando ello ocurra, exigirá esfuerzos enormes, disciplina y mucho trabajo de toda la sociedad para iniciar el proceso de recuperación de la economía, la reapertura de empresas y la creación de fuentes de trabajo.
En nuestra Región del Biobío, la tasa de desocupación regional durante el trimestre móvil marzo-mayo fue 10,1%, aumentando 2,5 puntos porcentuales, comparada con igual período del año pasado. Esto significa que en la Región hay más de 65 mil personas desocupadas.