por ANDRÉS YÁÑEZ CASTILLO
Esta temporada asomaba como una de las más desafiantes para Paulina Vega. La tenimesista sampedrina se preparaba, a comienzos de año, para disputar el Preolímpico de Tokio que se iba a realizar en Rosario, Argentina, y también para jugar el Mundial por Equipos de Corea del Sur con el Team Chile, cita que estaba pactada para el 22 de marzo.
Sin embargo, el covid-19 detuvo toda la planificación de la exponente local. El estallido de la pandemia la encontró en Polonia, donde estaba disputando un torneo por el circuito mundial de la ITTF. "Me fui desde España con una maleta de mano para no tener que pagar maleta abajo, ya que no tenía necesidad. Llevaba siete camisetas, dos faldas, un buzo y poco más", cuenta Paulina, con risas de por medio.
Finalizado el torneo, la número uno nacional viajó inmediatamente al centro deportivo Top Spin Sport Tischtennis, ubicado en Bad Aibling, Alemania, donde ya lleva tres meses hospedada en el recinto. "Me siento súper afortunada de haber llegado a este lugar, a nivel mundial debe ser uno de los pocos centros deportivos que no cerró las puertas en la pandemia porque en el centro hay habitaciones, comemos aquí, entonces cumplía con todas las medidas", explica.
"Era como estar en el paraíso porque podía entrenar y realizar cambios a nivel técnico que a lo mejor nunca tenemos el tiempo suficiente porque siempre hay competencias. Me siento súper afortunada de haber podido estar en esas condiciones. Esto no iba a ser posible sin el apoyo de la Federación Chilena de Tenis de Mesa ni del Plan Olímpico porque fue un imprevisto, me tuve que quedar acá y ellos me apoyaron desde el primer momento", agrega.
Ahora, con más tranquilidad en Alemania debido a que la pandemia está controlada, la sampedrina tiene un nuevo desafío. Y es que al estar entrenando en el complejo, recibió una atractiva propuesta de unirse a las filas de Sportunion Kufstein de Austria, elenco que milita en la Primera División local, por lo que abandonará España después de tres años. Hasta entonces, defendía los colores del Asssa Alicante de la Superdivisión Femenina.
"Tengo muchas amistades en España, mucho cariño, me he sentido muy acogida y la liga también es muy fuerte, pero esta oportunidad que se me ha presentado de entrenar aquí en un excelente club y poder jugar la liga en Austria es una oportunidad única y no la puedo dejar pasar. Tengo muy claras mis metas y necesito tener este tipo de entrenamiento", explica Paulina, quien tiene 36 años.
Y agrega que "en España, de repente, me faltaba un poco de que me sacaban el jugo en la parte de entrenamiento, jugaba muy buena liga, pero siempre podía dar más en el entrenamiento, ahora aquí siempre siento que lo doy todo".
¿Y EL RETORNO A LA COMPETENCIA?
Hasta el momento, la ITTF no ha dado señales de un eventual retorno a la competencia oficial. No obstante, Paulina cuenta que ya se han realizado torneos de exhibición en Europa, como por ejemplo en Alemania y Austria. "Empezaron a realizarse campeonatos con estrictas medidas sanitarias. De todas formas, el público no está yendo mucho. A nivel ITTF no hay nada programado para este año, se está evaluando cada quince días", cuenta.
El Preolímpico, por ejemplo, que se iba a disputar esta temporada, fue aplazado para el próximo año, considerando también que los Juegos Olímpicos de Tokio se disputarán desde el 23 de julio de 2021. La sampedrina, por otra parte, está ubicada en el puesto 75° del ranking mundial de la ITTF, por donde también pelea un cupo para clasificar a la cita olímpica.
Si bien la vida en Alemania está volviendo poco a poco a la normalidad, Paulina Vega tiene su mente en Chile. La situación en el país no es de las mejores y ella lo sabe. "Mi mamá me mantiene informando todos los días y pareciera que fuera una película de terror, dan ganas de que esto se acabe", confiesa.
"Hay preocupación, la gente me pregunta bastante, Santiago está dentro de las cinco ciudades con más contagio a nivel mundial. Acá en Alemania se habla bastante de Chile, la verdad", complementa.
Antes de su estadía en Bad Aibling, la sampedrina estaba radicada en Valencia, localidad a la que volverá en los próximos días, luego de que confirmara que jugará en Austria: "Siento que cuando salí de España, la crisis venía fuerte, la gente se tuvo que encerrar y realmente existieron medidas súper duras y ahora acá está más normal. La gente puede ir a la playa, siempre con ciertos cuidados, pero hay factores que afectan a que este virus se propague más rápido como el frío o lo que está pasando ahora en Sudamérica".
La vida en Europa, principalmente en Alemania, ya está mejor y así lo da a conocer: "La gente hace sus asados, comparte, está ya ocupando espacios más de recreación y la gente sale de paseo, nosotros también, con cuidado obviamente, pero podemos hacerlo".
Por último, da su opinión acerca de la crisis sanitaria que vive el país: "Si tienes la opción de no salir, realmente no hay que salir, es así de sencillo. Obviamente hay casos y que se entienden, de que hay gente que tiene que ir a trabajar, ya que tiene que vivir, pero por ejemplo el Gobierno acá dio bonos hasta a la gente joven, no sé cómo lo financiaron, pero había una preocupación, acá la gente no vive en la calle, no tiene situación de calle, ellos están preparados, todo el mundo en Alemania tiene derecho a tener un techo, entonces son cosas que para nosotros es otra realidad".
"Al momento de ir al supermercado solamente podían ir dos personas, siempre con un carro, con la mascarilla, con guantes y todavía la gente lo hace, independiente de que el virus no está de forma masiva, al menos, en esta zona, la gente sigue cuidándose porque no es algo que se haya cortado de raíz, sabemos que puede haber un brote nuevamente, pero es más que nada la conciencia, la cultura y tratar dentro de lo posible de quedarte en casa", sentencia.
Ni la pandemia detiene su crecimiento: ahora jugará en la Primera División de Austria
"Jugar la liga en Austria es una oportunidad única y no la puedo dejar pasar. Tengo muy claras mis metas y necesito tener este tipo de entrenamiento".
Paulina Vega, Tenimesista