Desocupación en Biobío llega al 10,1% y se acerca a cifra tras el 27/F
Los sectores más afectados fueron el comercio, la agricultura y la pesca. Un quinto de la fuerza laboral -equivalente a 127.240 personas- se ha perdido en últimos 12 meses.
Los efectos económicos de la pandemia que se temían ya se comienzan a notar a nivel local. Según publicó ayer el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de desocupación regional entre marzo y mayo presentó números preocupantes y alcanzó un 10,1%, cifra 2,5 puntos porcentuales más alta en relación a igual período del año anterior. La última vez que Biobío obtuvo un porcentaje de dos dígitos fue en los trimestres febrero-abril y marzo-mayo de 2010, cuando se llegó a un 10,9% luego del terremoto del 27 de febrero.
A raíz de esta crisis, la cantidad de personas ocupadas del trimestre móvil disminuyó en un 18% en doce meses en la zona, lo que equivale a 127.250 trabajadores menos. Esta cantidad representa un quinto de la fuerza laboral estimada por el organismo estatal para 2020 (646.800).
"Hace mucho tiempo que no se observaban cifras de dos dígitos en el desempleo. Si bien localmente la tasa de desocupación siempre ha sido un poco superior, el último porcentaje es bastante alto, y hay que considerar también a todos quienes se acogieron a la ley de protección al empleo. De ser así, este número sería mucho mayor", aseguró Karin Bravo, directora de Postgrado y Desarrollo Profesional de la Universidad San Sebastián (USS) Concepción.
La profesional explicó que la información expuesta por el INE corresponde a todas aquellas personas que debieron abandonar sus tareas, a raíz del cierre de algunas empresas o las suspensión indefinida de actividades. "Son puestos laborales que ya no existen", remarcó.
El economista del Centro de Estudios de Corbiobío y académico de la Universidad del Bío-Bío, Ariel Yévenes, analizó con preocupación los datos. A su juicio, es posible que el escenario económico regional continúe deteriorándose, en caso de que la crisis no amaine.
"Lo anterior agrega preocupación para los meses venideros, toda vez que la pandemia parece no dar tregua y se extendería todavía unos meses más, lo que conllevaría el cierre de mucha pequeña y mediana empresa, especialmente ligada a los servicios. Esto profundizaría la problemática de desempleo en meses venideros", proyectó.
SECTORES AFECTADOS
A juicio de la experta de la USS, el hecho de que la Región sea una zona de servicios hace que muchos empleos se vean alicaídos. "Si uno ve las cifras, uno de los sectores con mayor impacto es el comercio, en donde encontramos locales cerrados o una disminución de ventas producto de que la gente ya no sale mucho por temas sanitarios", puntualizó.
El informe del INE sostiene que este rubro presentó una disminución de 22,8%, en relación al porcentaje de trabajadores.
Andrés Ananías, presidente regional de la Federación de Cámaras de Comercio y Turismo (Fecomtur), acotó que su sector es, quizá, el más golpeado tras el estallido social y la actual crisis sanitaria. "Hay gente que tenía tres locales y hoy se está quedando solo con uno, y por ahí viene el tema de la desocupación, ya que se está achicando todo" explicó.
Por este motivo, advirtió que es urgente desarrollar instancias virtuales para evitar estadísticas aún más duras, como la activación de ventas por internet o procesos de digitalización, "en donde exista voluntad de los comerciantes a querer transformarse y un apoyo directo del Estado".
Junto al comercio, la agricultura y la pesca también experimentaron un efecto mayor producto de la emergencia por covid-19. Ambos sectores registraron una baja de 29,3%.
El presidente regional de la Federación de Pescadores Artesanales (Ferepa), Hugo Arancibia, reconoció que los números expuestos por el INE eran predecibles, especialmente por la restricción que hay sobre la sardina y anchoveta y la disminución en la compra de reineta y merluza.
"La producción cayó bastante debido a la no compra de la gente que se quedó en sus casas. Estos produjo que los pescadores no tuvieran a quién vender y una baja significativa desde el punto de vista comercial", argumentó
Al igual que el presidente de Fecomtur, Arancibia sostuvo que hoy más que nunca se requiere apostar por nuevas metodologías. Una de ellas, precisó, es llevar a cabo servicios delivery "que permitan reimpulsar nuestra economía, al menos en un 30% durante la primera etapa".
INFORMALES
En cuanto a la categoría ocupacional, la afectación más grave la experimentaron las personas que desempañaban labores por cuenta propia o de manera informal. Solo en este ámbito, hubo una caída de 35,4%.
"Los trabajadores informales son los más afectados con esta crisis, ya que tampoco pueden acceder fácilmente a los créditos que ofrece la banca u otros medios de financiamiento más formales. Al no poder acreditar renta, se ven bastante desprotegidos y el rol del Gobierno ha sido algo lento", aseguró Karin Bravo.