Agrupaciones piden avanzar en recursos e inteligencia para enfrentar atentados
La Multigremial Biobío y el grupo Paz y Diálogo valoraron los anuncios del Ejecutivo para enfrentar la violencia.
Tras el anuncio de un posible copamiento militar en las rutas de la macrozona sur, entre ellas en la provincia de Arauco, organizaciones que agrupan a víctimas y empresas afectadas por los hechos de violencia plantearon que, en paralelo, urge avanzar en materia de inteligencia y también en la inversión de nuevos recursos físicos para enfrentar la reiteración de ataques en este territorio.
El Ejecutivo confirmó a inicios de esta semana que la nueva estrategia de fiscalización incluiría personal de las Fuerzas Armadas para reforzar el trabajo de Carabineros en aquellos sectores que han presentado mayores episodios de violencia. En el caso del Biobío, la iniciativa se concentraría en tres comunas del cono sur de Arauco (Cañete, Contulmo y Tirúa).
Los representantes de la Multigremial Biobío y la organización Paz y Diálogo valoraron las medidas anunciadas por el Ministerio del Interior frente a un incremento de los hechos de violencia en la zona. Un presunto ataque con explosivos a una antena de telefonía y el incendio de una vivienda en Tirúa son los últimos ataques que se suman a la fecha.
DESAFÍOS LOCALES
Jorge Guzmán, presidente de la Multigremial Biobío, subrayó que una de las grandes deudas en materia de violencia es la aplicación de inteligencia para anticiparse a las acciones de violencia.
"Si esto se hubiera desarrollado se podría haber previsto que vendrían una serie de atentados, luego de las distintas detenciones que se produjeron en las últimas semanas. Además, creo que existe una deficiencia en la Fiscalía para dar con los responsables", señaló.
Asimismo, desde Paz y Diálogo Biobío coincidieron en que los reforzamientos en las rutas deben necesariamente ir acompañados de la aplicación de nuevos recursos y tecnologías.
"Los recursos deben ser especializados y ad hoc a los que se necesitan, considerando que la actuales equipos no están adaptados a las reales necesidades del territorio. Se necesitan de visores nocturnos, drones con termosensor y por otro lado aumentar los vehículos blindados para recorrer aquellos sectores de mayor complejidad", precisaron.
A eso, agregaron "se debe sumar una especialización y entrenamiento mayor para este tipo de casos, considerando que hoy el enfrentamiento sería en contra de personas fuertemente armadas".
VALORAN REFUERZOS
Respecto a los patrullajes mixtos, entre las Fuerzas de orden y militares, la Agrupación Paz y Diálogo destacó que era una medida largamente esperada por las víctimas, para el resguardo de las personas."Nuestra agrupación ha pedido durante muchos años el reforzamiento de las policías y la presencia militar en la zona más abandonada, pobreza y más atentados en relación a la cantidad de habitantes", indicaron.
Los representantes señalaron que "el copamiento es bueno cuando hay lugares en donde, si se hace un análisis, en las últimos meses, han ocurrido meses han ocurrido tres atentados con explosivos, dos de los cuales para derribar antenas de telefonía, te das cuenta que es necesario hacer un refuerzo de las policías".
En este mismo punto, el líder de la Multigremial Biobío destacó los anuncios, aunque recordó quelos patrullajes deben darse dentro del margen del estado de derecho.
"En forma particular, preferiría que fuera el personal de orden y seguridad quienes tengan mayor importancia en este actuar, para no militarizar este problema, pero si se concreta esta cooperación, yo creo que va en la línea para cortar los atentados", dijo.
Jorge Guzmán enfatizó eso sí que el Estado debe hacerse cargo de los temas de fondo y del mal llamado conflicto mapuche, afirmó. "Acá hay organizaciones delictuales claras y coordinadas detrás, mientras que la gran mayoría del pueblo mapuche es gente honesta, trabajadora y no está en esta dinámica de los atentados y lo que claman es por una solución desde el punto de vista social", concluyó.
Hasta el cierre de esta nota, ninguno de los representantes de estas organizaciones había visto desplegados al personal militar en las rutas de las provincias de Biobío o Arauco.