Alarma en el Reino Unido por playas repletas y fiestas ilegales
Las autoridades sanitarias dijeron que tienen el poder de volver a cerrar los balnearios, mientras se multiplican agresiones a la policía.
La desescalada en el Reino Unido, con 43.230 muertos por coronavirus, ha despertado las alarmas sobre la salud de la población al verse playas atestadas, fiestas multitudinarias y test que no acaban de funcionar.
Las autoridades británicas no han ocultado la inquietud por el aumento de estas fiestas, organizadas también a raíz del buen tiempo, al no estar autorizadas por el riesgo de contagio.
En el barrio londinense de Notting Hill, varios policías resultaron agredidos, aunque no heridos, cuando intentaban dispersar el jueves en la noche a una multitud que participaba en una fiesta ilegal.
Varios participantes arrojaron diversos objetos contra los agentes, en lo que ha sido la segunda noche consecutiva de incidentes de este tipo, tras la del miércoles en el barrio londinense de Brixton, donde 22 agentes resultaron heridos en unos enfrentamientos durante una congregación también ilegal.
"La violencia no será tolerada y las unidades (policiales) están respondiendo de manera apropiada", indicaron las fuerzas del orden del área de Kensington & Chelsea, a la que pertenece Notting Hill.
Las fuerzas del orden han reforzado las medidas de vigilancia en la capital en caso de incidentes graves, después de que se suavizaran las medidas del confinamiento y ante el buen tiempo, con temperaturas que superaran los 30 grados, que ha impulsado a la población a salir a la calle, a los parques y las playas.
PLAYAS ATESTADAS
En muchas playas británicas, mucha gente no ha respetado la distancia física necesaria para evitar los contagios y un segundo pico, lo que ha obligado al Gobierno a amenazar con cerrarlas.
Este problema también se vio anoche cerca del estadio de fútbol del Liverpool, donde unas 2.000 personas se concentraron para celebrar que este equipo se proclamase campeón de la liga inglesa.
Las alarmas saltaron al verse a los aficionados gritando, unos junto a otros y sin llevar mascarillas ni ningún tipo de protección.
Ante el temor a un rebrote, el Gobierno ha avisado de que está dispuesto a cerrar playas en Bournemouth, Christchurch y Poole. El ministro de Salud, Matt Hancock, dijo ayer a TalkRadio que tiene el poder para cerrar las playas si la gente no respeta la regla de la distancia social -de más de un metro-.
"Tenemos el poder. Soy renuente a utilizarlo porque hemos tenido un confinamiento bastante duro y quiero que todo el mundo pueda disfrutar del sol. Pero la clave para hacerlo es respetando las reglas", añadió.
El director médico del Gobierno, Chris Whitty, también se sumó a las advertencias al pedir a la población que cumpla con las recomendaciones: "Si no seguimos las guías sobre distancia social, entonces los casos van a volver a subir".
PRUEBAS DE covid-19
La lucha contra la pandemia ha recibido críticas de expertos que han advertido que los test que compró el Gobierno para detectar anticuerpos suponen una carga adicional para el Servicio Nacional de Salud (NHS, en inglés), sin saber exactamente cómo reacciona el sistema inmunológico al coronavirus.
El Gobierno, que anunció una reapertura mayor a partir del 4 de julio, compró diez millones de estas pruebas, pues considera que pueden ayudar a que el país vuelva a la normalidad, dado que, en teoría, si una persona ha tenido el virus, debería haber creado anticuerpos y no volvería a contagiarse, pero esto no está totalmente claro, según los expertos.