Familia de Pucón crea "cabina de los abrazos" para vencer el aislamiento de la pandemia
Rossana Muñoz y su marido idearon un sistema para volver a ver a sus padres que estaban en confinamiento hace más de tres meses en Pucón.
La familia Muñoz Rivera es numerosa. Son ocho los hijos del matrimonio de Godofredo Muñoz (81) y Liliana Rivera (72). Cuando la pandemia llegó al sur de Chile, tomaron en conjunto la decisión de que ambos realizarían una estricta cuarentena en su casa del sector San Luis de Pucón, considerando su salud: él es asmático y además fue operado del corazón; ella es diabética.
"Nunca imaginamos que duraría tanto este periodo", cuenta Rossana Muñoz, quien vive en Temuco y explica que tampoco vislumbraron como familia que el aislamiento tendría otra cara: una realidad que se relaciona con cómo le afecta a las personas mayores estar solas y durante un tiempo tan largo.
"Nos dimos cuenta que ellos necesitan ver y estar con sus seres queridos. Y es muy triste. Yo los llamo y noto esa tristeza. Mi mamá llora a veces y me cuenta que se siente sola. Y esto claramente los puede llevar a una depresión", advierte.
Fue por esta razón que Rossana se puso manos a la obra y comenzó a idear la forma de ir a verlos, pero que fuera seguro para ellos. La idea era poder abrazarlos nuevamente en su vivienda emplazada camino a Curarrehue, donde estuvieron varios meses solos.
Así, junto a Alejandro Salas, su marido, diseñó un sistema a partir de un toldo de verano de 3x3 metros el cual se divide en la mitad con un PCV transparente para obtener una especie de cabina doble, pero cerrada para conversar un rato, compartir un abrazo y hasta una once.
"Además, usamos cortinas transparentes de baño para poder poner los brazos y tocarlos. No imaginamos que iba a quedar tan bien", sostiene Rossana.
El momento de probar la cabina llegó el fin de semana. Aprovechando el Día del Padre, Rossana viajó de sorpresa el domingo recién pasado a la zona lacustre con su marido y su hija de 2 años.
Así fue como silenciosamente instalaron el toldo afuera de la vivienda de sus padres para luego darle la mejor sorpresa de los últimos meses. "Fue muy emocionante", remarca al recordar la cara de ambos al verlos aparecer detrás de la separación de PVC y poder estar nuevamente en familia.
MUCHA SEGURIDAD
Rossana cuenta que más allá de ser una solución artesanal, se toman muy en serio la seguridad. Por ello, elaboraron un manual de instrucciones que se debe seguir al pie de la letra para asegurarse que la salud de ninguno de los presentes esté en riesgo.
Y más aún, considerando que la cabina quedó instalada en la vivienda, de manera que luego otros de los hijos de Godofredo y Liliana puedan visitarlos, aliviando con ello la sensación de soledad de ambos debido al confinamiento social, algo que afecta a la gran cantidad de personas mayores que están solas en esta época de pandemia.
"La idea es turnarnos para ir a verlos. Eso les llena el corazón. Ahora cuando hablo con ellos, me doy cuenta que volvieron a ser los de antes, porque le devolvimos la motivación para su día a día", dice Rossana, agregando que eso fue lo que la incentivó a contar su inspiradora historia en la cuenta de Instagram de @australaraucania y que la contactaran de diversos medios.
"Si alguien lo quiere hacer, es totalmente recomendable porque no tiene precio la felicidad que uno puede darle a los papás el estar un poco más cerca y que la vida sea un poco más normal. Mi mamá lo dijo, estamos juntos pero no revueltos", sentencia.
Godofredo Muñoz y Liliana Rivera pudieron abrazar a sus familiares gracias a este invento.