Proyecto busca ser una ayuda urgente para el Parque Pedro Del Río Zañartu
La iniciativa, vía Ley de Donaciones Culturales, pretende financiar el funcionamiento y la infraestructura del espacio patrimonial por 15 meses.
Valorado como uno de los patrimonios culturales y naturales más importantes de la zona, el Parque Pedro Del Río Zañartu es un destino imperdible para los penquistas y quienes visitan la capital regional.
Parte de la Península de Hualpén, en sus más de 552 hectáreas, se emplaza la histórica Casa Museo -que alberga una colección de más de seis mil objetos adquiridos por Pedro Del Río (1840-1918) en sus viajes por los cinco continentes- y uno de los reductos de bosque nativo más importantes de la provincia. Pueden encontrarse especies como peumo, boldo, olivillo, litre y arrayán, entre otras.
El actual panorama de emergencia sanitaria y la anterior crisis por el estallido social de octubre de 2019, han llevado a que el parque atraviese una seria crisis económica. Una que se agudiza por la resistencia que genera su caseta de peajes, la principal fuente de ingresos del sector.
En este marco, el Proyecto Lázaro, de la corporación Aldea Rural, busca financiar el funcionamiento y la infraestructura del espacio natural.
Hansel Silva, director de la entidad cultural, señala que el parque es del interés de ellos por su representación para Concepción y el país. "Dada la grave situación social y de pandemia que afecta a la industria cultural, el comité de administración del Parque nos pidió trabajar en conjunto un proyecto para buscar financiamiento con aportes de empresas privadas para asegurar el funcionamiento del mismo", señaló el directivo de la corporación desde 2008.
EL PROYECTO
El financiamiento corresponde a un monto de $2.500 millones, vía Ley de Donaciones Culturales, por 15 meses. La propuesta apunta al levantamiento de la barrera de peaje, quedando fuera la reconstrucción de la casa museo.
Considera un sistema de seguridad, con drones y guardias, los sueldos e insumos para el personal que limpia las playas, caminos y que mantiene el césped del lugar. Se incluye una forestación.
La ejecución corresponde a la administración del parque, quienes tienen un plazo estipulado en el proyecto, pero que está determinado tanto por la situación sanitaria y celeridad de los aportes de empresas privadas comprometidos. "Este dinero permitirá reforzar el plan de gestión y actividades del parque. Esto podría ser conciertos al aire libre, encuentros de pintores y recitales de verano, entre otros. Permitirá financiar actividades que ya estaban contempladas y las de un nuevo plan, que el comité de administración y su director, Elías Freire, están estableciendo", señaló Silva.
-¿Por qué las empresas deberían interesarse en este proyecto?
-No es un gasto, sino una inversión en su gente y cultura. No hay mejor reflejo de una sociedad que a través de su arte y cultura, y nuestro país está al debe con ello. Se han dejado de lado este tipo de proyectos porque -quizás- no vemos una rentabilidad monetaria, pero la cultural es inmensa. En espacios como el parque, santuario de la naturaleza con un museo con tantas maravillas, no habría que pensarlo. Ahí la Ley de Donaciones Culturales es un aliciente para el mundo privado en materia tributaria, siendo un instrumento creado por el Estado para incentivar la inversión cultural.