Hacia una sociedad digital inclusiva
Dra. M. Jacqueline Sepúlveda C., Directora Academia de Innovación, Universidad de Concepción,
La pandemia por covid-19 ha generado una crisis sanitaria, social y económica en el mundo. El uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación ha sido crucial para mantener nuestras actividades cotidianas, lo que ha conducido a un acelerado proceso de transformación digital.
En este escenario, vale la pena preguntarse si Chile está preparado para la transformación digital. El informe Global Digital Readiness Index 2019 de Cisco, midió el grado de progreso de preparación digital de 141 países y los clasificó en tres niveles; en fase de activación, de aceleración o de amplificación. Si bien Chile, con una puntuación de 14.86, está sobre el promedio mundial, de 11.90, se encuentra aún en fase de aceleración. El análisis desglosado de este informe considera varias dimensiones; el desarrollo de infraestructura tecnológica disponible, capaz de satisfacer las necesidades actuales y futuras de los usuarios; los bienes y/o servicios digitales demandados, su apropiación y uso; capital humano hábil en el uso de tecnologías digitales; la capacidad de suplir las necesidades básicas de la población; la facilidad para el desarrollo de negocios; la inversión privada y pública en I+D y un sistema de emprendimiento que fomente el uso de tecnologías digitales.
El impacto positivo de la digitalización es generalizado, sin embargo, los beneficios se distribuyen de manera desigual. La crisis sanitaria ha visibilizado aún más las desigualdades etarias y territoriales en Chile en torno al acceso y adopción de las tecnologías. A modo de ejemplo, si analizamos la penetración de Internet fija a los hogares chilenos, vemos que el promedio es de un 54%, siendo para la Región Metropolitana de un 65% y para la Región del Biobío de un 56%, pero las comunas como Tirúa, Contulmo, Negrete, Altos del Biobío, tienen escasa o prácticamente nula Internet fija en los hogares. La IX Encuesta de Acceso y Uso de Internet de la Subsecretaria de Telecomunicaciones, demostró que un 60% de personas entre 61 a 75 años, nunca ha utilizado un computador. Por su parte, los hogares con niños y jóvenes (5 a 24 años) tienen un 94% de acceso a internet, en cambio, los hogares compuestos por mayores de 65 años tienen solo un 54,6%.
La población mundial experimenta un acelerado cambio demográfico y Chile no está exento a este fenómeno. Hasta el año 1970, las personas mayores de 60 años representaban solo un 8% de la población, en el Censo del año 2002 aumentaron a un 11,4% y en los próximos 20 años, se estima una tasa de crecimiento de 3,7% anual para este grupo etario, proyectando para el año 2025 que representarán el 20% de la población del país. Entonces, si de verdad queremos construir una sociedad digital inclusiva, el proceso de transformación digital se debe iniciar con una propuesta de política pública integral que permita la disminución de brechas etarias y territoriales de acceso y de adopción de tecnologías, evolucionando desde el asistencialismo hacia un enfoque de derechos.