Fundación apuesta por la educación patrimonial hecha desde regiones
ProCultura, en su área de Educación e Identidad, se centra en la formación territorial de niños y niñas en diversos territorios del país.
No es un secreto que la educación siempre es prioridad, independiente de colores políticos, religiones u otros factores. Si pone en valor aspectos culturales, de patrimonio o identidad, mejor.
Es la labor de Daniela Guerrero (39), directora del área Educación e Identidad de fundación ProCultura, espacio que desde 2009 busca basarse en el patrimonio cultural y natural como ejes para un desarrollo sostenible.
Lotina de nacimiento y escritora, Guerrero es profesora de Lenguaje de la UdeC, magíster en Literaturas Hispanoamericanas por la misma casa de estudios, en Humanidades con mención en Literatura (UDD) y diplomada en Estudios de Género especializada en Etnicidad y educación por la U. de Chile.
Títulos que parecen detalles en un trabajo centrado, incluso en la universidad, siempre en la educación de niños y niñas. Todo respaldado con más de 12 años de docencia y su vinculación en proyectos culturales.
En el cargo de directora del área educativa de la fundación desde abril pasado, le toca coordinar el trabajo que la fundación ha hecho los años anteriores. "Hacerlo desde las comunidades educativas, tratando de generar articulación con los currículos formales de las escuelas", afirma.
Eso quiere decir, incorporar la educación patrimonial en el plan formativo, en este caso, en sectores de Lota, Valparaíso y Til Til. En el área educacional, se trabajan los "planes de identidad social y patrimonio en el aula", todo con actividades planteadas de diversas formas, siempre sujetas a los recursos.
"Por ejemplo, en Valparaíso estamos viendo todo lo que tiene que ver con actividades en torno al arte y la cultura como factor protector de salud mental, en siete escuelas. En este caso, como un apoyo de un proyecto que venía de la seremi de las Culturas de Valparaíso. La idea es enfrentar todo lo que vendrá después del reinicio de las clases", apuntó, quien también prepara su cuarto libro de poesía.
DE LOTA AL PAÍS
En el caso de Lota, la labor apunta al diseño de metodologías en el aula en torno al patrimonio y el currículo tradicional. Es decir, se genera un cruce entre la educación formal y la formación in situ. "Nos aliamos con escuelas y generamos insumos o actividades en donde ese currículo se pueda ver con contenido territorial", explica la encargada.
Una apuesta que implica, por ejemplo, rutas patrimoniales en los lugares o la puesta en valor de personajes locales, como lo que se realiza en Til Til. "Para que la educación tenga sentido en lugares más desfavorecidos y con mucho valor patrimonial, niños y niñas deben sentirse identificados con sus territorios, los quieran", resume Guerrero.
Si bien es una coordinación nacional, que se mantiene durante la época de cuarentena a raíz del covid-19, la iniciativa avanza de acuerdo a cada territorio, con sus propias realidades.
En Lota, durante 2019 -por un Fndr del Gobierno Regional-, se realizaron rutas que permitieron a más de mil niños de la comuna conocer parte del patrimonio de la ciudad minera (incluyó a operadores turísticos locales).
Lo hecho por Guerrero al mando del apartado mencionado, se hace íntegramente desde Lota. Incluso con la pandemia, las coordinaciones y reuniones se realizan vía Zoom. "La tecnología permite que estemos conectados, podamos generar conversaciones, acuerdos, levantar documentos y postular a fondos desde diversos territorios (…) No ha sido tan complejo".
- ¿Cómo ha sido el poder liderar un proyecto nacional desde regiones?
-Es un desafío por lo que implica liderar un plan y un área educativa para territorios tan distintos. Es una alegría también, porque se visualiza que los profesionales de regiones podemos generar políticas y liderar procesos para el país. Con la pandemia ha sido complejo, porque en un plano real me habría tocado viajar, pero seguir haciendo todo desde el Biobío. En ningún momento se me planteó la obligación, por ejemplo, de tener que vivir a Santiago si asumía este directorio. Ha sido un agrado, porque, además, soy una enamorada de la educación y aposté por quedarme en los territorios.
- Tu trabajo no es mucho de estar en oficina, sino que más de terreno y eso te permite conocer…
-Claro. Saliendo de esta pandemia, lo más probable es que me toque ir a los territorios donde estamos implementando esto. En algunos casos, estamos capacitando vía Zoom y eso se puede hacer. Es desafiante, pero -además- súper grato, siempre que te guste lo que estás haciendo.