Industria pesquera despacha carga de exportación por tren
La Compañía Pesquera Camanchaca optó por este medio de transporte para despachar, vía San Antonio, sus embarques de harina de pescado a Asia.
"Valoramos mucho que nuevas empresas e industrias de la Región del Biobío privilegien el uso del ferrocarril para el transporte de sus cargas, lo que significa menores emisiones de CO2, menor tasa de accidentabilidad y menor impacto sobre la congestión vehicular, en comparación con el movimiento de carga por carretera".
Así lo destaca el gerente general de Fepasa, David Fernández, tras concretarse hace unos días la decisión pionera de la Compañía Pesquera Camanchaca de despachar vía ferroviaria su primer embarque de harina de pescado hacia el puerto de San Antonio con destino a mercados externos.
"Para nosotros es muy positiva una mayor diversificación de las cargas que transportamos y las eficiencias que se producen al poder mover vagones que van llenos hacia San Antonio. Creemos que se está abriendo una oportunidad para nosotros y para muchas empresas que buscan mayores eficiencias y menores impactos medioambientales y sociales en sus movimientos de materias primas, insumos y productos", precisó el ejecutivo.
ALTOS VOLÚMENES
Pero ¿qué llevó a la compañía pesquera a optar por llevar la carga a San Antonio en vez de sacarla por puertos locales? Quién responde es Mario Aguilera, gerente Corporativo de Logística y Operaciones Comerciales de la Compañía Pesquera Camanchaca.
"Camanchaca transporta toda la carga que es posible a través de los puertos de la Región del Biobío. Sin embargo, debido al alto volumen embarcado de harina de pescado y la contingencia asociada a la crisis sanitaria, fue necesario enviar parte de la carga a San Antonio. En esta oportunidad excepcionalmente los servicios disponibles en la Región no fueron suficientes para atender nuestra demanda. De esta manera pudimos cumplir con los compromisos con nuestros clientes".
- ¿La carga que se envió el 14 de mayo es la primera que concreta la compañía?
-Efectivamente, esa fue la primera vez que enviamos carga a través del ferrocarril para trasladarla al puerto de San Antonio. Algunas semanas atrás, enviamos parte de nuestra carga por camión a ese terminal. Alternativa que si bien nos permite transportar los productos para ser comercializados, resulta más cara y por lo tanto, representa una alternativa excepcional ante situaciones puntuales.
-¿Cuál es su balance de esta operación desde el punto de la eficiencia logística?
-Desde el punto de vista de la eficiencia, nuestro interés es privilegiar los puertos de la Región del Biobío, pero hay compromisos de servicio con nuestros clientes que no siempre coinciden con la disponibilidad de espacios en las naves saliendo por los puertos de la Región. Entonces es cuando debemos buscar otras alternativas disponibles, pese a que puedan resultar más costosas.
-¿Cuánta fue la carga del primer embarque y cuántas serán en total?
-La carga exportada a través del puerto de San Antonio alcanzó cerca de 1.000 ton. A futuro, lo que exportemos a través de ese terminal dependerá de la disponibilidad de servicio de los puertos de nuestra Región. La situación se evalúa caso a caso, considerando que contamos con más de una alternativa, lo que es muy positivo porque nos permite cumplir con los compromisos comerciales y así dar continuidad a nuestra actividad.
- ¿Cuál es el mercado de destino de esta carga?
-Mayoritariamente, la harina de pescado se exporta a Asia.
-¿Cuáles son a su juicio las externalidades positivas en términos económicos del modo de carga ferroviaria versus la terrestre?
-El país y el mundo están viviendo una situación crítica, de tremenda inestabilidad y sabemos que nuestros productos son críticos para alimentar al mundo. Actualmente, el transporte terrestre enfrenta restricciones a la circulación por las cuarentenas y los cordones sanitarios. De esta manera, el tren representa una alternativa que permite mover grandes volúmenes de carga, con eficiencia y seguridad.
oportunidad regional
Desde la otra vereda, los operadores de carga ven esta decisión de la industria pesquera como una interesante oportunidad, no solo desde el punto de vista de su propio negocio sino del aporte a una mayor y mejor eficiencia para el sector exportador regional.
Juan Pablo Bowen, gerente general de Transap, sostiene que hay que dar una mirada macro a esta oportunidad, avalada por estudios técnicos del desarrollo logístico portuario regional. "Lo que los operadores ferroviarios podamos mover con carga en todos los viajes de ida y vuelta tiene su correlación en lo que ocurre con los buques que recalan en los puertos de la Región del Biobío, una zona eminentemente exportadora. Estos navíos, en su gran mayoría, llegan vacíos para viajar llenos a sus destinos. Y algo similar, pero a la inversa, sucede con los terminales portuarios de la Región de Valparaíso, que se concentran en las importaciones, por lo que los barcos recalan allá cargados y zarpan de vuelta sin mayores volúmenes".
A modo de ejemplo, mencionó lo que ocurre hoy con miles de productos de consumo, como los del mercado automotriz, "pero cuántos esfuerzos, costos logísticos y de almacenamiento, además de impactos medioambientales y de seguridad, se podrían evitar si los vehículos importados que tienen como destino final el sur de Chile, pudiesen llegar por Talcahuano, San Vicente, Lirquén o Coronel, en vez de hacerlo por Valparaíso", sostiene Juan Pablo Bowen.
MAYOR EQUILIBRIO
David Fernández, agrega que "existe una visión de largo plazo que promueve que tanto los terminales del Biobío como de Valparaíso tienen que avanzar hacia un mayor equilibrio entre exportaciones e importaciones, para así hacer más eficiente naviera y logísticamente muchas operaciones que hoy se encuentran aisladas entre sí y a más de 500 kilómetros de distancia entre un polo portuario y el otro".
"En el mediano plazo, la opción que vemos más cercana y adecuada para hacer más eficiente nuestra operación es avanzar en la implementación de trenes de carga en modalidad de doble stacking, que permiten el transporte de contenedores uno sobre otro en vagones de plataforma rebajada. Con ello, podremos movilizar, aproximadamente, dos veces más carga por convoy de lo que lo hacemos hoy en día", concluye David Fernández,