Por carmen gloria sandoval v.
Saliendo de la universidad en 1977, con apenas unos 20 años a cuestas, entró a trabajar . Araucano por profesión, por adopción y por corazón, Jorge Serón Ferré -nacido en Santiago- deja los bosques, los troncos y probablemente, junto con ello su destacada trayectoria gremial, como presidente regional de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), durante 23 años.
La empresa Arauco, donde inició su vida profesional, deportiva, familiar y de relaciones personales en la ciudad del mismo nombre, " ha sido para mí un lugar muy especial. Estoy agradecido y feliz por todo lo que me ha tocado vivir, hacer y estar en Arauco" dice.
Es que en Arauco formó familia y fue en aquel pueblo entonces, donde vivió 15 años. Luego se trasladó a Concepción para asumir nuevas funciones. Más adelante le ofrecieron una gerencia en Arauco, pero la familia optó por quedarse en Concepción, cuestión que le obligaba a tener que salir cada día a las seis de la mañana para llegar a su oficina en la planta Horcones. También le correspondió hacerse cargo de otra gerencia en Chillán, viajando diariamente desde Concepción.
Con tres hijos y 9 nietos ya, con algo de picardía, dice: "Yo hice mis tareas muy temprano; en la universidad, en el matrimonio. A los 22 ya era papá, y lo más espectacular, siempre con la misma señora. Es que somos de la vieja escuela, cuando uno peleaba por lo que quería y en tiempos difíciles", rememora este ingeniero forestal de la Universidad de Chile, rugbista, jugador de golf y navegante a vela capitaneando su lancha chilota.
-¿Siempre ha estado muy "camiseteado" con Arauco?
-Ah, pero no solo tengo grabada la de Arauco, también la del equipo de Los Troncos; soy de un verde profundo, no me lo puedo sacar. Pero lo importante es sentir la satisfacción de la etapa cumplida. Yo me voy muy agradado y muy contento de lo que me significó el paso por Arauco, la cantidad y la calidad de las personas que conocí, las relaciones, el mismo hecho de tener que estar en el ámbito gremial, representando a la empresa inicialmente y después asumiendo otros roles y conociendo a distintas personas, porque al final uno va dándose cuenta de que lo valioso es con quien se va relacionando y, lo que les aportan. Todo tiene un valor.
-Va a seguir en la actividad gremial una vez que deje la empresa?
-No lo tengo muy claro, pero hasta octubre yo estoy representando a la empresa en Corma. Después será otro tema y no sé. Pero claramente ahí también debiera haber un recambio y un liderazgo nuevo.
-Durante estos 40 años en la compañía, ¿cuáles son los hitos más importantes que vivió?
-Creo que el fuerte impulso que se le dio en la empresa a la innovación. Haber generado sistemas de gestión que lograron premios de clase mundial como los temas de planificación de cosechas, del transporte, etcétera. Han sido grandes aportes, como la generación de modelos matemáticos y otras cosas que buscaron siempre optimizar y agregar valor al sector. Ese es para mí es un tema muy meritorio.
-Y desde el punto de vista más personal, ¿cuáles fueron los logros más importantes siendo usted parte de la empresa?
-En términos más personales haber sido partícipe en la creación del Colegio Arauco, al cual dirigí en un periodo y ver que es posible dar buena educación y tener opciones desde pueblitos pequeños, como era en su época Arauco. Arauco es para mí mucho más que la empresa que genera crecimiento, desarrollo y empleos. Y por supuesto, salir campeón con Los Troncos 10 años seguidos, desde el año 80 al 90. En esa época éramos todos "forever young". Y lo otro la calidad de la gente con la que me ha tocado relacionarme dentro de Arauco, con sus profesionales y sus ejecutivos, que son muy buena gente. En lo gremial también, lo mismo que con otras organizaciones gremiales, con personas de primera línea, de mucha capacidad de gestión y todo esto avalado por mi familia, a la que no tengo nada más que agradecer el entusiasmo y empuje que siempre me motivaron en todas las leseras que se me ocurrían.
-Desde la perspectiva gremial, ¿siente que le queda alguna tarea pendiente?
-Me voy con una sola cosa que espero en estos cuatro meses salga, porque ha sido un anhelo de toda la vida, que es el aumento del límite de carga en las carreteras. Recuerdo que en la época del ministro Ricardo Lagos, con quien nos reunimos, le planteamos la necesidad de que Chile, para que fuera un país competitivo, tenía que mejorar muy fuerte sus niveles de carga y de infraestructura, porque este es un país exportador, abierto al mundo. De eso han pasado más de 30 años y todavía no tenemos más que nuestras 45 toneladas, cuando todos los países están en torno a las 75. Si tengo que hacer un mea culpa me voy con esa tarea incumplida. Espero ayudar desde afuera a que se cumpla.
-¿Qué fue lo más duro que enfrentó en su vida profesional?
-Lo más duro han sido las crisis que han golpeado la actividad productiva, como la de Corea a fines de los 80 que fue muy compleja porque significó el cierre de instalaciones industriales, puestos de trabajo que se perdieron, similar a lo que está ocurriendo ahora, donde vemos una fuerte contracción en la economía mundial, con una demanda que baja y cuando eso ocurre se pierden empleos. Como sector productivo seguimos trabajando porque somos una actividad esencial, y para eso hemos generado todas las instancias para salvaguardar vidas, alineados con la actividad forestal, porque es parte vital en todos los insumos que van a la cadena médica, como fibra para las mascarillas, tissue, sabanilllas, etc. Hoy estamos viendo que hay una contracción fuerte y esto va a implicar pérdida de empleos, por eso hay que ser muy activos; que el gobierno genere las herramientas como lo ha estado haciendo sin descuidar la transferencia de apoyo para que los pequeños puedan mantener la continuidad laboral de sus trabajadores.
-La pregunta anterior apuntaba a la gran huelga de los trabajadores contratistas de Arauco, en 2007, que marcó un antes y un después en las relaciones laborales entre la gran empresa y los trabajadores y que lamentablemente terminó con la vida de Rodrigo Cisterna el 3 de mayo de ese año, cuando usted era gerente general de Bosques Arauco.
-Eso fue un tema duro para mí, porque nunca hubiera esperado que producto de una movilización social falleciera alguien. Eso fue realmente complejo. Ahora respecto de las condiciones y la forma, creo que en su minuto todos los que estuvimos involucrados y que teníamos responsabilidades ahí fallamos en no ser capaces de mantener permanentemente, una altura en el diálogo y de repente se optó por la fuerza y por generar espacios de intransigencia que finalmente terminaron en algo tan negativo como fue la muerte de un trabajador.