Por Javier Martínez Gutiérrez

Solo en capital de trabajo se puede gastar el crédito con garantía estatal para las micro, pequeñas y medianas empresas, el conocido Fogape Covid-19, o de lo contrario podrían recibir sanciones penales para quienes lo utilicen para fines distintos.

Así lo remarcó y reiteró ayer Francisco Moreno, subsecretario de Hacienda, quien en un encuentro con la CPC Biobío a través de una videoconferencia explicó los alcances de esta medida, que a la fecha, luego de un mes de iniciado el proceso, ha llegado a un total de 47.306 créditos cursados, con un monto de US$2.953 millones. Al sacar un promedio, se han dado $50 millones por cada uno.

Del total entregado, 45.476 han recaído a las pymes, con US$1.804 millones, es decir, el 96% de los préstamos y un 61% de los montos ha sido para las empresas de menor tamaño. Sin embargo, el personero no tenía los datos para Biobío, aunque hizo ver que están trabajando para tener esa data en los próximos días.

BIOBÍO

De acuerdo a la Comisión Para el Mercado Financiero (CMF), el programa Fogape hasta el 15 de mayo la banca había otorgado 30 mil créditos, en que Biobío tenía un 2,4% en el número de operaciones y un 3,8% en el monto otorgado.

Al respecto, el personero dijo que por ahora tienen las cifras nacionales, pero esperan tener pronto el desglose de cada una de las regiones, pues les interesa tener un análisis de los números para hacerlos públicos con el fin de saber cuál necesita algún empuje o coordinación adicional.

"Ello para generar una mejora en la entrega, los plazos o si hubo algo determinado con algún banco, para lo cual existe un canal por parte de la CMF. En la elaboración del reglamento de la Ley Fogape tratamos de ser lo más preciso posible", manifestó.

En relación a la tasa anual y nominal, el subsecretario aclaró que no debe exceder la de política monetaria que hoy está en un 0,5%, más un 3%, que es la proyección del IPC que pueda haber este año. "En las actuales circunstancias, esto equivale a un tasa real en torno al 0%, algo que constituye como una gran ventaja y un aliciente que las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas puedan postular y solicitar el otorgamiento de estos créditos", apuntó,

Además, remarcó que esta línea tiene 6 meses de gracia, se pagará en cuotas que van entre 24 y 48 meses. Los bancos tampoco cobrarán por el prefinanciamiento.

Moreno agregó que al 15 de mayo había 123.570 solicitudes y 83.704 créditos aprobados. Por ende, proyectó que prontamente habrá un crecimiento importante.

"Acá el desafío es la tramitación de estos créditos, en cuanto a hacer frente a los miles de requerimientos de manera virtual, para lo cual estamos potenciando todos los canales digitales para evitar aglomeraciones en las sucursales bancarias y, en ese sentido, hay que ponerse en el lugar de los bancos, que han debido redoblar sus equipos", hizo ver.

Aparte, destacó que "comparado a mayo del 2018 los créditos cursados para el mundo pyme fueron de casi 18 millones de UF. Al mismo mes del año pasado fue casi similar y al 31 de mayo de 2020 se llegaría a las 62 millones de UF".

OTRAS LÍNEAS

"O sea, el crédito a las pymes se visualiza que estaría 3,5 veces más que la de un año normal. Sabemos que el 98% de las empresas puede que no tenga acceso a esta línea y por eso se establecieron otros dos instrumentos por medio de instituciones financieras no bancarias para ayudar con créditos de capital de trabajo que tendrá US$1.000 millones. Es el fondo Crece de Corfo con garantía del Estado que beneficiaría a unas 40 mil pymes. A esto se suma el crédito mipyme por US$150 millones también por parte de la Corporación de Fomento", explicó.

Francisco Moreno recalcó que no serán las únicas y las últimas que vendrán, porque el Estado no dejará solas a las familias ni a los negocios.

El total de medidas anunciadas las fechas llegan a US$ 17 mil millones, que es el 7% del Producto Interno Bruto.

PARTICIPACIÓN

Gonzalo Collarte, gerente de Productos de BancoEstado, agregó que en octubre partieron apoyando a las pymes y hoy están con un nuevo programa que es el Fogape, que aborda a las empresas más pequeñas e informales.

"De las cifras dadas por el subsecretario, de las más de 47 mil de los créditos cursados, 22 mil son nuestros, es decir un 40%, algo que no es menor, porque no tenemos esa participación de mercado respecto a la competencia", subrayó.

Aparte, el ejecutivo dijo que han apoyado a todos los rubros, como comercio, transportes, servicios, restaurantes y hoteles, con presencia en todas las regiones del país.

Lo otro que resaltó es que este beneficio tiene una postergación, que aliviana la carga financiera de una manera extraordinaria, pues tiene 6 meses de gracias y se postergan todas las colocaciones comerciales en los bancos por el mismo periodo.

"Como el Fogape lo administra BancoEstado, hoy todos los bancos tienen los recursos suficientes para colocar lo que ellos estimen. No hay restricciones respecto a esto. Hemos pedido fondos adicionales que se no han otorgado y en minutos. Por ende, no hay complicaciones", cerró.

Finalmente resaltó que antes no cursaban esto por internet y hoy el 90% de los créditos lo están haciendo por esta vía, algo que contribuye al menor flujo de gente en las oficinas y menos contagios.

Presentar tecnologías de avanzada, apoyar el lanzamiento de productos y nuevos servicios, mostrar las innovaciones en el mundo forestal y de la madera, y generar nuevas redes de negocios para los expositores, es el objetivo del primer Ciclo de Charlas Técnico-Comerciales que inaugura el próximo martes 2 de junio la feria internacional Expocorma.

Carolina Hurtado, gerente de Ferias de Corma, dijo que la idea es generar una "vitrina virtual para los expositores de la feria, que les permita ir anticipando a sus clientes, lo que en los próximos meses podrán apreciar en forma presencial".

La primera charla será desde las 9 hasta las 11:30 horas en www.Expocorma.cl donde se expondrán los últimos avances en certificación y medición.

La ejecutiva del gremio forestal -que reúne a cerca de 180 empresas pequeñas, medianas y grandes- contó que la iniciativa surgió para fidelizar a las empresas participantes en la feria, para darles la posibilidad de establecer redes y contactos de negocios.

Agregó que existe mucho entusiasmo por participar y que "en pocos días llenamos los cupos abiertos, incluso nos contactaron empresas que no son expositoras, así que una vez se concrete este primer ciclo, veremos la factibilidad de realizar una segunda etapa", comenta con entusiasmo.

Esta primera serie comprende 6 charlas de dos horas de duración que se desarrollarán todos los martes entre el 2 de junio y el 7 de julio y ya está comprometida la participación de 38 expositores.

El ciclo abordará diferentes temáticas que van desde nuevas tecnologías de transporte, vial y portuario, sistemas inteligentes para control de olor, seguridad de procesos remotos y ahorro de costos; sistemas satelitales para control de gestión, electromovilidad, nueva tecnología de calzado industrial, uso de drones para control de malezas y movimiento de carga, hasta lubricantes biodegradables, entre otros.

La crisis sanitaria desencadenada por el Covid-19 es algo inédito y muy fuerte, a tal magnitud que ninguna persona se imaginó podía alcanzar. Por esta pandemia el gobierno ha lanzado varios planes para ayudar a las pymes, con el fin de que éstas no sucumban frente a la gran incertidumbre económica que comenzó a gestarse con el movimiento social del 18 de octubre de 2019, viéndose agudizada hoy en el actual contexto que afecta al país. Si bien la batería de medidas ayudará a un gran número de empresas y personas, es irrisorio pensar que todas se salvarán de la quiebra.

Justamente, la Ley Insolvencia y Reemprendiento (Ley 20.720) es conocida como la nueva Ley de quiebra, siendo este último concepto muy fuerte y peyorativo. Pues ahora dicho cuerpo legal no sólo regula el procedimiento de liquidación (quiebra), sino también ofrece mecanismos de renegociación para personas naturales y la reorganización para empresas.

Si bien la normativa ha democratizado el acceso y ampliado las opciones para salir del precipicio financiero, en el nuevo escenario por el que atraviesa el país considero pertinente que el Ejecutivo aplique la mayor urgencia posible al hecho de modificar algunos aspectos de la Ley 20.720, considerando que en sus 5 años de implementación han salido a la luz algunas falencias en la aplicación de la norma concursal, por lo que se torna necesario realizar ciertos ajustes acomodándonos a los tiempos presentes y futuros.

El espíritu de la ley es que la persona, empresa o emprendedor pueda volver a levantarse, independiente al procedimiento al cual se acoja, por lo que la modificación de la norma tiene que apuntar a ese objetivo. Para eso, uno de los cambios más importantes es la distinción entre empresa y persona deudora, pues esta normativa, por ejemplo, establece que si una persona natural ha emitido alguna boleta de honorarios o ha sido notificada de algún juicio ejecutivo o liquidación forzosa esta pasa a ser considerada empresa, cerrándosele las puertas a renegociar sus deudas ante la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir), siendo que este es un procedimiento gratuito, en el cual los acreedores de una persona se reúnen con el deudor para llegar a un acuerdo de pago.

Así también, creo adecuado que las empresas consideradas pymes puedan acogerse a un procedimiento administrativo similar al de las personas naturales para permitir un mejor impacto en este segmento tan golpeado por la crisis social y sanitaria. Los ajustes también deben apuntar a evitar que en una liquidación de empresa o personas quede a discreción del juez si acepta o no la solicitud de insolvencia, y a su vez definir qué deudas no se extinguen con el procedimiento de liquidación, por ejemplo, las deudas de pensión de alimento.

Con todo, y más allá de las muchas mejoras que la actual ley concursal requiere, es clave no perder el foco de lo que se busca con esto: que la persona vuelva a renacer a la vida económica y social, teniendo presente que cuando esta quiebra o es la empresa la que sucumbe, la vida no acaba, y la norma tiene que otorgar las herramientas o una buena reinserción para que ello sea una realidad.

Pedro Eguiguren Cosmelli, socio fundador de Eguiguren

Abogados.