Por carmen gloria sandoval v.

El directorio de Enel Generación Chile anunció su decisión de adelantar el cierre de las dos unidades del complejo termoeléctrico Central Bocamina, ubicado en Coronel.

Para ello, la compañía solicitará formalmente al secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE) que se autorice el retiro final, desconexión y cese de operación de Bocamina a más tardar el 31 de diciembre de 2020 y de Bocamina II a más tardar el 31 de mayo de 2022.

Junto con ello se pone fin a un largo historial de conflictos medioambientales que escalaron incluso hasta la Corte Suprema, que en enero de 2014, resolvió el cese momentáneo de la Unidad 1, que nació en 1943 como Empresa Nacional de Electricidad (Endesa) y que luego en 2016, pasó a manos de la italiana Enel.

Esta definición implica adelantar sustancialmente las fechas de cierre comprometidas por la compañía en el Plan de Descarbonización Nacional suscrito con el Ministerio de Energía el 4 de junio de 2019, que preveía el cierre de la Unidad I hacia fines de 2023 y, a más tardar, en 2040 para Bocamina II. Confirma, dice la generadora, "el liderazgo del Grupo Enel en Chile al acelerar sus compromisos para enfrentar los efectos del cambio climático, al tiempo que avanza en su plan de añadir 2 GW de energías renovables hacia 2022".

Esto compensará en parte la salida del sistema de la unidad II, que aporta 350 MW.

Según el cronograma original del gobierno, el cierre de Bocamina estaba previsto para diciembre de 2023, mientras que Bocamina II y Santa María para 2040.

El gerente general de Enel Chile, Paolo Pallotti, afirmó que "hemos llevado adelante un proceso para acelerar una transición energética justa hacia una matriz más eficiente, económica y limpia, capaz de sostener el desarrollo del país y, a la vez, reducir su impacto sobre su entorno y el clima. Este es un hito clave que marca la salida de Enel Chile de la generación a carbón en Chile. Un cambio de contexto y la evolución tecnológica de las renovables que hace más eficientes los proyectos, nos permite anticipar el compromiso adquirido con el país cuando suscribimos el Plan Nacional de Descarbonización".

De aprobarse la solicitud de desconexión, Enel Chile registrará una pérdida por deterioro relacionada a Bocamina 2 que afectará el resultado neto de 2020 de Enel Chile, por unos $470.000 millones (unos US$586 millones).

Respecto de este anuncio, el gerente general de Enel Generación Chile, Michele Siciliano, destacó que "somos la primera compañía chilena en dejar de generar con carbón, lo que tiene beneficios desde los puntos de vista ambiental, económico y social. Así damos respuesta a concreta al plan de acción de Chile y de Enel respecto a las metas del objetivo de desarrollo sostenible conexo con las Acciones para el Clima."

En esta línea, el ejecutivo precisó además que existe el compromiso con la comunidad de hacer un cierre responsable. "Queremos ofrecer a cada uno de nuestros trabajadores una o más oportunidades de reubicación. Le debemos mucho a las personas que trabajan en Bocamina y por eso, al igual que hicimos al cerrar Tarapacá hacemos un trabajo con ellos para que no haya desvinculación. La idea es no generar ninguna desvinculación producto de este proceso", precisó Siciliano.

En la Unidad I, trabajan actualmente 28 personas y 59 en Bocamina II.

Consultado sobre qué tanto peso tuvo en la decisión de cierre anticipado el largo historial de conflictos ambientales de la empresa y el reciente anuncio de un grupo de trabajadores que en 2014 trabajaron en el retiro del asbesto en Bocamina I y que denuncian haberse enfermado, por lo que demandarán al Estado italiano, Siciliano enfatizó que la decisión nada tiene que ver con una eventual demanda por el tema asbesto. "Bocamina II fue construida sin asbesto. Bocamina I tenía, pero se retiró con un proceso de remoción fiscalizado por la autoridad competente. El año pasado en octubre la seremi de Salud del Biobío llegó hasta las dependencias de Central Bocamina para tomar muestras en el lugar, luego de recibir denuncias por posible presencia de asbesto. Junto a expertos y siguiendo el protocolo para la toma de muestra de materiales con fibras de asbesto existentes en los lugares de trabajo" .

"NO SALDREMOS

ARRANCANDO"

En relación al destino de las instalaciones, se comenzará un proceso de análisis para determinar el potencial de reconversión energética o buscar el mejor destino para el terreno, teniendo como objetivo el desarrollo de ese territorio. A modo de ejemplo, Siciliano mencionó el Proyecto Futur -E, que se ha hecho en Italia, donde se buscó con actores locales un destino final que genere valor a todos, como plazas, parques o hasta centros comerciales. "No vamos a salir arrancando, tenemos una responsabilidad de hacer un cierre sostenible. La compañía quiere una transición energética justa. Esto significa no solo cumplir con todas las obligaciones vigente (por ley, RCA, etc.) sino también identificar la mejor solución por el destino final del sitio en un esquema de economía circular por evaluar con los actores locales analizando diferentes opciones", concluyó el gerente general de Enel Generación Chile, Michele Siciliano.

Amplias reacciones generó tanto a nivel local como nacional el anuncio de la firma Enel, en torno al adelantamiento de los cierres de sus plantas termoeléctricas en Coronel.

Desde la perspectiva sectorial, el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, dio a conocer que valora la decisión de Enel de adelantar el cierre de las centrales pues -aseguró- "va en la línea con los esfuerzos del gobierno de avanzar decididamente hacia una matriz de generación más limpia y menos contaminante".

El secretario de Estado destacó especialmente la decisión, porque las centrales se encuentran en una zona de alta concentración industrial "y la prioridad de nuestro gobierno es poner los mayores esfuerzos para ir en ayuda de los habitantes de esas comunidades".

A su vez, el Coordinador Eléctrico Nacional, precisó que los aportes de ambas centrales representan el 5% del consumo diario del Sistema Eléctrico Nacional, así como el 10% de la capacidad instalada de centrales carboneras existentes a la fecha.

"Lo que establece la normativa es que cada propietario puede retirar su central dando un aviso con al menos 24 meses de anticipación. En el caso que quiera hacerlo en un plazo menor, deberá solicitar autorización a la Comisión Nacional de Energía, quien a su vez podrá solicitar un estudio de seguridad al Coordinador respecto a los efectos del retiro anticipado de dichas unidades generadoras", precisó la entidad.

El intendente de Biobío, Sergio Giacaman, dijo que "es una tremenda noticia, y muestra el compromiso de la empresa con nuestros lineamientos medioambientales, con las personas en el centro".

Añadió que la decisión contribuye directamente a disminuir las emisiones de material particulado en el Gran Concepción, en el marco del plan de descontaminación vigente.

El seremi de Economía, Mauricio Gutiérrez, complementó que esto permitirá avanzar a un país carbono neutral, "con matriz energética eficiente, sostenible y económica para la Región del Biobío y el país".

EN LA COMUNA

El alcalde de Coronel, Boris Chamorro, quien tras conocer la tarde de ayer la información se trasladó hasta el frontis de una de las plantas termoeléctricas, planteó que se trató de una jornada histórica "para la lucha medioambiental en nuestro país".

El jefe comunal añadió que "este el triunfo de la ciudadanía; nos peleamos con mucho gente -ministros, subsecretarios- y el tiempo nos ha dado la razón. Vamos a seguir luchando para devolverle a la comunidad de Coronel el derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación".

Chamorro recordó episodios que llegaron a la Justicia, como la contaminación del borde costero, las acusaciones de existencia de metales pesados en niños y las denuncias de enfermedades por parte de los trabajadores que retiraron asbesto de la planta hace algunos años.