Desplome de 60% en la demanda de papel prensa forzó cierre de BO Paper Bio Bio S.A.
A marzo del año pasado, la solicitud de papel periódico fue de 10 mil toneladas y este año a la fecha es de 4 mil toneladas, es decir, una caída fuerte en el primer trimestre.
Desde mañana 18 de mayo de 2020, las máquinas papeleras de la planta de BO Paper Bio Bio S.A. dejarán de rugir.
Y es que la tremenda caída en la demanda por sus productos que provocó primero el estallido social y luego la emergencia sanitaria, llevaron a la decisión de paralizar las instalaciones hasta el 30 de septiembre próximo, según informó la industria ubicada en San Pedro de la Paz, desde 1957.
La producción de la planta es de 120 mil toneladas anuales de papel prensa y es una de las mayores productoras de América Latina.
Glen Rybertt Werth, gerente general de la empresa, detalló las circunstancias que llevaron a tomar esta detención temporal que no implicará la desvinculación de las 220 personas que trabajan en la fábrica.
"De acuerdo a publicación especializada Pulp & Paper Council a marzo del año pasado, la demanda de papel periódico en Chile fue de 10 mil toneladas y este año a la fecha es de 4 mil toneladas; es decir una caída de 60% en el primer trimestre y las proyecciones son que en abril es va a ser aún mayor", dice Rybertt.
- ¿Cuáles son las causas de este desplome de la demanda?
-En general los mercados están cayendo producto de la pandemia entre un 30% y un 40% a le fecha pero en Chile cayó con más fuerza, lo que también tiene que ver con el efecto de la crisis social, que afectó a los diarios a partir de octubre del año pasado.
-- ¿Cómo se tomaron los trabajadores este anuncio? Ellos van a seguir recibiendo su salario o va a estar en un periodo de vacaciones anticipadas?
-La gran mayoría de los trabajadores se va a acoger a la Ley de Protección del Empleo por mutuo acuerdo. Estamos en ese proceso de adscribirnos a esta ley.
- Esta detención temporal ¿va a servir para realizar mantenciones que, indirectamente, también generan empleos?
-No. Va a tener un impacto negativo porque obviamente al detenernos nuestros contratistas, nuestros proveedores van a tener un impacto en sus actividades. Pero no hay ningún plan especial de mantenimiento de las instalaciones.
- Respecto de la demanda de los demás productos que fabrican como los papeles especiales, ¿se mantiene y hay stocks?
-No, porque que gran parte de la demanda es papel de diario y los papeles en general orientado al sector de las publicaciones han caído fuertemente y nosotros hemos coordinado con nuestros clientes y avisado oportunamente para garantizar el suministro durante el periodo de detención.
- Detener una planta de este tipo, que imagino que no es llegar y bajar el interruptor, también tendrá un costo. ¿La empresa tiene calculado eso?
-Cuando la demanda está tan contraída, mantener una fábrica abierta es de un altísimo costo, entonces no quedaba otra opción. Estas fábricas para que sean eficientes y rentables tienen que operar a su carga máxima y una contracción tan grande en la demanda, no solamente en Chile, sino a nivel mundial de 30 ó 40% es muy difícil llenar una máquina papelera.
- ¿En cuanto a los stocks de papel periódico se mantiene un stock disponible?
-Sí. Se va a seguir atendiendo a las necesidades de los clientes. Tenemos suministro asegurado para los diarios del país, durante el periodo de detención y todo eso se ha comunicado oportunamente a ellos.
- Las dos plantas en Brasil, eventualmente ¿podrían aportar también en caso de faltar stocks en Chile?
-En caso de ser necesario sí. Pero hay mucho incertidumbre en relación a los impactos adicionales que va a tener la crisis sanitaria en nuestro negocio y en de los clientes, por lo tanto- en caso de que la situación evolucione favorablemente, que es lo que esperamos, ahí eventualmente tendríamos que traer algo de papel de Brasil, pero como están las cosas es poco probable.
- Cuando se veía venir esta contracción de la demanda primero por la crisis social que generó gran incertidumbre y después con el tema del coronavirus ¿no se pensó en reconvertir la producción a otros productos y que hoy están teniendo mucha demanda como son los papeles sanitarios, tissue?
-La crisis social y el declive en consumo del papel diario, que es una tendencia que viene desde hace mucho tiempo, estaba considerado dentro de nuestros planes, pero lo que pasó con el coronavirus generó un frenazo excepcional, rápido, relámpago, que no estaba previsto y significa que nuestros planes de negocios no son capaces de absorber. Tenemos planes para adecuarnos a las necesidades de la industria en el largo plazo, pero bajo la situación actual, es imposible reaccionar con la rapidez necesaria, y en parte por eso también estamos tomando la decisión de detener temporalmente nuestras operaciones.
- ¿Nos puede adelantar algo de esos planes futuros para BO Paper?
-Solo dedicarnos en el largo plazo a producir papeles o materias primas para el sector de embalajes, en lo que ya se ha avanzado. Son procesos que requieren tiempo, porque hay que hacer pruebas, hay que trabajar con los proveedores y garantizar que las inversiones van a ser rentables y en ese proceso nos pilló la crisis del coronavirus.
- ¿Y las actuales instalaciones de la fábrica permiten hacer esa reconversión sin tener que recurrir grandes inversiones?
-Permiten hacer la reconversión y también continuar apoyando a los clientes durante un periodo de transición.