Dirigentes universitarios exponen críticas ante inicio de clases en línea
El inicio gradual de las clases en la educación superior ha costado más de $2 mil millones y más de cinco mil alumnos han recibido becas.
Durante las últimas semanas y de forma gradual, las universidades de la zona han iniciado su año académico 2020 a través de distintas plataformas virtuales por la emergencia sanitaria que vive el país y el mundo.
La situación ha obligado a que las universidades locales inviertan una cifra superior a los $2 mil millones para beneficiar con entrega de bolsas de datos y préstamos de computadores o tablets a más de cinco mil alumnos.
Sin embargo y pese al apoyo, las federaciones estudiantiles plantearon que la puesta en marcha del proceso no ha sido como esperaban y, por el contrario, han sido más las dificultades centradas en lo logístico y la entrega de los implementos, como también la baja en la calidad de los contenidos las que han primado estas semanas iniciales, calificadas por los planteles como de marcha blanca.
ENTREGA DE IMPLEMENTOS
Felipe Salgado, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad del Bío-Bío sede Concepción (Feubb) explicó que desde el lunes 20 comenzaron las clases a distancia y se han detectado algunas falencias "de acceso y conectividad de parte de los estudiantes, y dificultades de adaptación en algunos docentes, las cuales hemos trabajando con las autoridades para darles solución".
Además, recordó que el plantel aportó con el préstamo de computadores, "los cuales se han visto retrasados principalmente por problemas con las empresas de envíos. Esto es una dificultad para los estudiantes, ya que al no poder recibir los implementos se han visto imposibilitados de poder asistir a las clases virtuales. Esperamos que se solucione durante el periodo de marcha blanca que se ha dispuesto".
Vicente Soto, presidente de la Federación de Estudiantes de la U. Santa María sede Concepción (Feutfsm) explicó que las clases con la modalidad online comenzaron hace tres semanas, y que "durante estos días se han dado varias situaciones, algunas medias complejas. El principal problema que hemos detectado es la conectividad, ya que hay algunos compañeros y compañeras que no tienen acceso a internet en zonas rurales, otros que no tienen computador o un espacio donde estudiar. Frente a eso, la universidad está haciendo algunas cosas como las becas de conectividad y préstamos de equipos".
Catalina Vergara, presidenta interina de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Feucsc) recordó que las clases comenzaron el pasado 13 de marzo y que durante las últimas dos semanas, al menos una docena de carreras se sumó al llamado a paralización por los inconvenientes ya mencionados.
"El paro responde a las complicaciones que hemos tenido como estudiantes de acceder a esta nueva modalidad virtual, ya que muchos estudiantes no tenían acceso o viven en zonas rurales sin poder acceder a las clases online. La información que teníamos de la universidad era bastante ambigua, con vacíos y existía bastante desinformación", contó.
Además explicó que los problemas en conectividad están asociados a que "por ejemplo, no hemos podido ir a las sucursales a retirar los dispositivos, como ocurrió con la empresa WOM, y las demás empresas cargan los datos al celular. Las becas no han estado llegando a todas las personas, hartos beneficiarios no han sido contactados, no han podido ir a buscar las becas por los riesgos de la pandemia, y es súper complejo. La universidad dice que ha dado el 100%, pero hay muchos casos preocupantes".
ARANCELES Y FORMACIÓN
Otro de los puntos en que hacen mayor hincapié los dirigentes estudiantiles tiene relación con el impacto de las clases online desde lo pedagógico y lo económico.
Sobre lo primero, Vicente Soto explicó que "se hacen clases, pero no hay un estándar para hacerlo sino que cada docente decide cómo hacer su clase, y a veces se envían documentos solamente, lo que no se compara con estar en las aulas o laboratorios, que es un gran problema para nuestra institución. Es complejo igualar el nivel de enseñanza en una plataforma online; entendemos que no puede ser de otro modo, pero estamos buscando opciones para resolver el problema para estudiantes que tienen carreras cortas, que vienen de una paralización y han visto mermada la calidad de la enseñanza que se les ha entregado".
Catalina Vergara señaló que "el aprendizaje no es el mismo, el desarrollo integral frente a un computador no es lo mismo que en una sala de clases; hay distintas áreas y disciplinas prácticas, y hoy se ven segregadas porque no pueden tener las prácticas y lineamientos, por ejemplo pedagógicos, para hacer clases. Nosotros como estudiantes creemos que nuestra educación es un derecho y se ha materializado como un bien de consumo, lo que se refleja hoy estando detrás de una pantalla".
Sobre el segundo punto, la presidenta interina de la Feucsc explicó que la situación se abordó con las autoridades universitarias el pasado jueves 23, ya que "existen compañeros que no están en condiciones de pagar un arancel anual o la matrícula. Se pedirá una rebaja del 30% de arancel para quienes pagan al contado o tienen becas, y en el tema de la matrícula se pidió un 20% de rebaja para toda la comunidad estudiantil y el 50% de las familias sin trabajo, con las garantías de que se puedan tomar ramos".
Respecto a la movilización, la dirigenta explicó que tras el preacuerdo logrado la semana pasada con el prorrector Andrés Varela y el vicerrector Luigi Cuellar, tras una reunión calificada como positiva, "evaluamos la situación carrera por carrera respecto a seguir o no en paro. La idea es retomar las clases y evaluar de aquí a mayo si se han logrado avances, si no hay mejoras, volveremos a llamar a paro. Eso lo sancionará cada centro de estudiantes, ya que la decisión depende de ellos".