Con 1,7 millones de test, Alemania considera que la pandemia en el país ya es "controlable"
El Gobierno alemán consideró ayer, un mes después de la introducción de medidas restrictivas para controlar la propagación del coronavirus, que la pandemia en el país es "controlable". La cifra de infectados llegó a 138.273 y los fallecidos, a 4.101.
A la hora del balance, el ministro de Salud, Jens Spahn, afirmó que el "frenazo total" acordado hace cuatro semanas por el gobierno federal y los "Länder" (regiones) ha sido un "éxito" y se mostró convencido de que el brote es "controlable".
Precisó que se ha pasado de un crecimiento dinámico de contagios a una evolución lineal y subrayó que en ningún momento el sistema sanitario alemán se ha visto colapsado.
En ese sentido, destacó la "estrecha red" de consultas médicas y médicos de familia que han contribuido a la atención de los contagiados y señaló que seis de cada siete casos se han atendido y acompañado de forma ambulatoria.
Celebró asimismo que los hospitales hayan sido capaces de ampliar el número de camas en unidades de cuidados intensivos hasta 40.000, pero advirtió que las 10.000 camas libres no se podrán mantener disponibles por tiempo indefinido.
Apuntó al "difícil equilibrio" de mantener camas libres para posibles contagiados por coronavirus y retomar las operaciones aplazadas, que para los afectados suponen una "carga sicológica", de manera que anunció el regreso a una "nueva normalidad" en las clínicas a partir de mediados de mayo.
La declaración se conoció después de que el Instituto Robert Koch de virología anunciara que el número de nuevos contagios por coronavirus causados por una persona infectada cayó en Alemania por debajo de uno, un valor que se persigue para poder hablar de una remisión de la epidemia.
Consultado por cuántos casos puede haber sin que sean conocidos, el director de ese instituto, Lothar Wieler, reconoció que de momento no se pueden dar cifras, pero valoró que, en caso de que haya realmente diez veces más de los registrados, eso daría un total de unos 1,3 millones infectados (sobre una población de casi 83 millones), "lo que no es tanto", declaró.
El ministro Spahn valoró a su vez los más de 1,7 millones de test realizados hasta el momento en Alemania, unos 350.000 por semana, y luego aseguró que el país quiere "hallar gradualmente el equilibrio adecuado entre protección de la salud, vida pública y economía".