De la pista a ser un bastión más en la lucha contra la pandemia
Fue a mediados de marzo cuando, en el marco del Nacional de Mediofondo y Fondo disputado en San Fernando, Josefa Quezada (27) no solo se colgó la medalla de oro en lo 1500 metros planos, sino que además logró su mejor marca personal (4.30.51). Ahí supo, a la luz de su auspicioso resultado, que 2020 prometía ser su año en lo deportivo y con lindos desafíos a nivel de alto rendimiento.
Sin embargo, todo acabó abruptamente con una pandemia que la obligó, al igual que muchos otros atletas, a reformular su entrenamiento. Incluso, hasta se vio obligada a comprar vía online una trotadora para mantener a punto su condición física.
Claro que el actual escenario también le ha permitido aportar con un granito de arena en el área de la salud en su calidad de médico cirujano en la especialidad de otorrinoralingología en el Hospital Regional. "En teoría somos la especialidad más expuesta a aerosoles y gotitas porque trabajamos con la vía aérea superior. Entonces estamos realmente expuestos y, por lo mismo, tenemos que tomar todas las medidas, inclusive algunos protocolos del Servicio de Salud para evaluar a pacientes con positivo (de covid-19) o con sospecha", cuenta la egresada de la Universidad de Santiago.
Añade que aún "no me ha tocado tratar directamente a un paciente contagiado, pero sí a otros colegas que han atendido a pacientes positivos y que han derivado a condición más delicada. Ahí mis compañeros de inmediato pasan directo a cuarentena. ¿Si esto me preocupa o me da temor? La verdad es que es nuestra pega. Uno sabe que puede caer tarde o temprano porque es mi trabajo... Ahora, si me llego a infectar, ojalá sea leve o asintomático, pero al final son escenarios que hay que asumir porque cuando uno decidió estudiar una carrera así, sabe que puede gozar de beneficios, pero tambien de riesgos".
Oriunda de Santiago, Josefa reside en San Pedro de La Paz, comuna que se encuentra con cordón sanitario y en cuarentena. Pese a ello, su condición de funcionaria de la salud le permite utilizar un salvoconducto para cumplir con sus funciones. "Igual estamos con roles de turno para no exponernos de forma simultánea. Voy semana por medio y cuando me toca ronda y llamado también ayudo con otras tareas", agrega.
A la hora de proyectar el desarrollo del virus, su pronóstico no es optimista. "Yo creo que esto va a seguir así al menos hasta agosto. No sé si se irá normalizando, pero quizás bajando el número de casos. Creo que es mejor pensar así y ser realistas. La situación es compleja y esto recién está comenzando", comenta.
EN EL REKORTÁN
Josefa lleva varios años dedicada al atletismo, aunque recién desde el año pasado lo hizo de manera federada. "Antes solo participaba de competencias universitarias (por la Usach)... hasta que conocí al 'profe' Jorge Grosser y vio que tenía condiciones y proyección. Como él es de alto rendimiento igual he ido de a poco, porque jamás había entrenado con ese volumen de carga. Con él me lo tomé mucho más en serio y eso mismo me ha dado resultados", cuenta.
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