Feria lotina reabre con nuevo horario y medidas sanitarias para enfrentar covid-19
A primera hora, Sabina Riquelme llegó al centro de Lota. Esa era su misión del día. "Quería venir el lunes a la feria, pero me dio miedo por los tumultos. Ahora veo que no anda mucha gente", contó.
El pasado lunes, la icónica feria lotina reabrió, luego de una semana cerrada por un proceso de sanitización y limpieza, a propósito de la emergencia por el coronavirus. Nunca antes, ni siquiera post terremoto de 2010, los locales habían cerrado por tanto tiempo.
El reinicio fue distinto. En cada uno de los ingresos, dos funcionarios de la salud municipal realizaban controles de temperatura y aplicaban alcohol gel en las manos a los cientos de clientes que de a poco comenzaron a recorrer los tradicionales pasajes comerciales. En algunas esquinas, grandes contenedores de agua y un jabón líquido aguardaba a quienes lo necesitaran.
Los locales no quedaron al margen de todas las medidas. "Conserve su distancia a un metro", estaba escrito con tiza en la pizarra de un negocio de juguetes. Guantes y mascarillas, en tanto, pasaron a forma parte de los utensilios utilizados por los vendedores.
Desde el municipio informaron que la feria lotina permanecerá abierta de lunes a sábado desde las 9 de la mañana y hasta las 15 horas. El domingo no se atenderá público, para nuevos procesos de limpieza. Quienes no cumplan se exponen a fuertes sanciones, indicaron.
NUEVA ETAPA
María Pedreros, dirigente de los locatarios de la feria de Lota, reconoció que los cambios fueron difíciles de asimilar en un principio, ya que uno de los lemas del emblemático recinto es "la única feria abierta los 365 días del año".
"Tras el Concejo Municipal y el acuerdo de los tres presidentes de los locatarios se determinó bajar las cortinas. El 80% de los comerciantes estuvieron a favor, hubo resistencia de algunos sectores, pero se logró hacer entender que todo esto era por la misma salud de todos nosotros", señaló.
La comerciante detalló que el regreso ha sido paulatino, adaptándose a esta nueva realidad: "Antes la feria de Lota era un paseo familiar, ahora la gente viene a lo preciso y se va. Los puestos de a poco se han ido abasteciendo, esperando que las cosas no sigan subiendo de precio".
Mauricio Velázquez, alcalde de Lota, destacó los acuerdos alcanzados con los comerciantes para el desarrollo de esta nueva etapa de la feria local en medio de la contingencia sanitaria. "De seguir como hemos estado, los horarios y el funcionamiento serán los establecidos en los acuerdos. En el caso de confirmarse eventuales casos de coronavirus en la comuna, esto podría modificarse nuevamente", afirmó la autoridad.
NUEVAS ESTRATEGIAS
A pocos metros del ingreso a la feria lotina, por calle Caupolicán, Nury Labarrera y su pareja atienden su local de frutas y verduras. A cada una de sus clientes le recordaban que sus pedidos, además, se pueden realizar por Facebook y con entrega a domicilio por cantidades determinadas.
"Decidimos dar un salto a una nueva estrategia. La gente ya viene poco y nosotros teníamos los productos, así que decidimos tomar pedidos por redes sociales y por compras sobre $9 mil los entregamos a domicilio. Producto fresco a su casa y con todas las medidas sanitarias que corresponde", explicó la vendedora.
Estas innovaciones fueron agradecidas por los clientes. Sin embargo, la principal preocupación siempre serán los precios, afirmaron. "Si antes la verdura surtida costaba $600 u $800, ahora la estás comprando a $1.000. Todo sube, pero los sueldos siguen ahí mismo e incluso con el temor de quedar sin trabajo", comentó Sabina.
Sobre esto último, la dirigente de los feriantes lotinos señaló que los esfuerzos están apuntados a no castigar al cliente: "Nunca será nuestra idea subir los precios, sobre todo acá que cada uno de los pesitos cuenta a fin de mes".