"Llegar es un desafío grande y vengo con la idea de buscar todo"
Desde Ciudad Evita, de la provincia de Buenos Aires, Juan Ignacio Armoa (24) responde al llamado de EL SUR. Está cumpliendo la cuarentena en su ciudad, sin embargo, sus pensamientos se encuentran enfocados en su nueva labor en la Universidad de Concepción: jefe técnico de la rama de vóleibol del Club Deportivo y de la casa de estudios.
Inmediatamente, el profesor de Educación Física, labor que ejerció el año pasado en el Colegio Dunalastair de la Región Metropolitana, comentó que "la Universidad de Concepción es muy reconocida, no solamente a nivel académico, sino que también a nivel deportivo. Soy una persona joven y esta oportunidad representa un desafío más que grande".
El argentino, quien dirigió al Sportivo Italiano de Santiago en la Liga A1 el 2018, asumió en marzo el cargo en la institución penquista, luego de la salida de Guillermo Jiménez quien, después del Preolímpico de la disciplina en pasado enero, asumió la labor definitiva de ser ayudante técnico de la selección chilena adulta de varones.
"Guillermo ha dejado la vara muy alta. Es muy reconocido y sus resultados están a la vista porque el lugar que está ocupando en estos momentos es un lugar de elite. Está trabajando con los mejores del país, por lo que representa un desafío enorme y hay que dejar bien parada a la Universidad", manifestó.
Armoa, por ahora, dirigirá a la categoría femenina en la Liga A1 y a las selecciones universitarias que representan a la Universidad y al Club Deportivo. Además a la categoría U-16 y U-18 femenina y también a la serie U-19 varones. Él, asegura, que va por todo: "El equipo que quiero es que sea ganador y después cómo juegue lo iremos viendo de acorde al diagnóstico y viendo las cualidades de nuestros jugadores. Vengo a la Universidad de Concepción con la idea de buscar todo".
ADAPTACIÓN
Llegó en marzo e inmediatamente comenzó los entrenamientos con sus pupilos. El coach estudiantil dio a conocer que "hay mucha disciplina, se nota que venían de una escuela de trabajo ardua y de mucha carga de entrenamiento, por lo que no significó mucho el cambio de entrenador, ya que estaban adaptados al concepto de entrenamiento como tal".
Dos torneos alcanzó a dirigir el trasandino antes del cese de las actividades debido a la pandemia del Covid-19. La primera justa fue la Copa Cabrero, con las damas, donde pudo ver por primera vez a sus dirigidas en acción: "Fue una instancia para conocernos y saber a qué íbamos a apuntar en el siguiente torneo".
Luego, en la Copa Alemania, llegaron los resultados: "Todas tuvieron las chanches de mostrarse en el campo, obtuvimos un tercer lugar, debajo de dos equipos que tienen jugadoras de selección, como lo son el Club Deportivo Alemán y San Felipe. El balance es muy positivo, porque se nota un aumento en la calidad de juego y hay que ver qué cosas podemos llegar a perfeccionar".
"Con respecto a los varones, Guillermo dejó un equipo muy consolidado, con ideas claras de juego y con conceptos tácticos pulidos, entonces me dieron un auto cero kilómetros para manejar y si lo chocaba iba a estar complicado. Perdimos un partido ante Universidad Católica contra quien jugamos en la final y nos pudimos dar esa revancha", complementó.
OBJETIVOS
"Los objetivos para este año son principalmente volver a entrenar y después acomodarnos a la situación. Además obtener resultados que demuestren que la Universidad, a pesar de las adversidades del contexto, puede seguir manteniendo un nivel de juego, una calidad en sus jugadores y me encantaría que valores de nuestro club empiecen a representar a la Región y al país en las respectivas selecciones", aseveró.
Detalló, también, cómo ha sido la preparación física en este periodo de cuarentena: "Enviamos una pauta para que todas los jugadores no pierdan su forma física y también tenemos en cuenta que no todos tienen el implemento deportivo que, en este caso, es el balón o el espacio".
Por último, expresó qué le pareció Concepción: "Es una ciudad con demasiado movimiento, pero muchísima más relajada que Santiago. Siempre hago esa comparación. Se respira un aire más puro. La relación que tuve con la gente no fue tan de ciudad, sino que más de barrio y cercana".